Omega-3 y omega-6: la clave está en el equilibrio, no en el consumo individual

Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 se consideran "grasas buenas" con importantes efectos beneficiosos para la salud. Sin embargo, nuevos estudios demuestran que su influencia sobre las inflamaciones es más compleja de lo que se pensaba.

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La proporción adecuada entre omega 3 y omega 6 influye en las inflamaciones y el bienestar.

Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 se consideran grasas "buenas" que promueven nuestra salud. El omega-3 suele ser elogiado como antiinflamatorio, mientras que el omega-6 suele ser etiquetado como proinflamatorio.

Pero nuevos estudios de Bristol y Queensland muestran que la verdad es mucho más compleja.

No se trata solo de los componentes grasos individuales, sino sobre todo de la proporción adecuada entre Omega-3 y Omega-6, que determina los procesos inflamatorios en el cuerpo.

Hallazgos sorprendentes sobre el Omega-3

La Dra. Daisy Crick, investigadora del Consejo de Investigación Médica de Bristol, ha cuestionado seriamente la visión común sobre las grasas omega-3.


Como parte de su tesis doctoral, demostró que en algunos casos, el Omega-3 puede incluso aumentar los marcadores inflamatorios en la sangre, a pesar de la suposición generalmente aceptada de que el Omega-3 tiene un efecto antiinflamatorio.

Este sorprendente descubrimiento se mantuvo incluso al descartar otros factores como los triglicéridos o el colesterol LDL (malo). Esto demuestra que el omega-3 no es "bueno" ni "saludable" en sí mismo; sus efectos son más complejos.

Datos que abarcan décadas y cientos de miles de participantes

Estos hallazgos se basan en una impresionante base de datos:

  • El Estudio Longitudinal de Avon ha estado siguiendo a personas desde su nacimiento hasta la edad adulta durante más de 30 años.
  • Se complementa con el Biobanco del Reino Unido, que recoge datos de casi 500.000 personas.
  • Utilizando la llamada aleatorización mendeliana, un inteligente método genético para aclarar las relaciones de causa y efecto, los investigadores pudieron confirmar que tanto los omega-3 como los omega-6 influyen en los niveles de inflamación en el cuerpo.

Lo que quedó particularmente claro fue que un exceso de Omega-6 en comparación con Omega-3 promueve la inflamación.

El equilibrio es la clave: nuevas perspectivas sobre la nutrición

Estos estudios muestran claramente que el objetivo no debe ser la ingesta aislada de ácidos grasos omega-3, sino una proporción equilibrada de omega-3 y omega-6.

Sin embargo, la Dra. Hannah Jones, coautora del estudio, advierte que no hay que dar por sentado que ya se conocen todas las respuestas: "Las inflamaciones son una interacción compleja de numerosos factores, por lo que es necesario seguir investigando".

No obstante, los nuevos datos abren interesantes perspectivas para la práctica nutricional:

En lugar de centrarse únicamente en los suplementos de omega 3, los consumidores deben procurar mantener un equilibrio armonioso de ácidos grasos, por ejemplo, mediante una dieta equilibrada que incluya pescado, frutos secos, semillas y un consumo moderado de alimentos ricos en omega 6, como determinados aceites vegetales.

Lo que esto significa para nuestra salud

¿Por qué es importante? Porque la inflamación desempeña un papel fundamental en muchas enfermedades crónicas, desde los infartos de miocardio hasta la diabetes, pasando por las enfermedades autoinmunes.

Un contenido demasiado alto de omega 6 en comparación con el omega 3 puede favorecer estos procesos y, por lo tanto, aumentar el riesgo de padecer este tipo de enfermedades.

Los estudios subrayan la importancia de no basar las recomendaciones nutricionales únicamente en nutrientes individuales, sino de comprender la compleja interacción que se produce en el organismo. En última instancia, se trata de encontrar el equilibrio, no solo en el consumo de grasas, sino también para llevar una vida saludable.

Referencias de la noticia

Crick, D.C.P., Halligan, S.L., Davey Smith, G., Khandaker, G.M., Jones, H.J. (2025): „The relationship between polyunsaturated fatty acids and inflammation: evidence from cohort and Mendelian randomization analyses“, International Journal of Epidemiology [Open Access]

University of Queensland, „‘Good’ fats and inflammation: more complex than first thought“, 25. Juni 2025

University of Bristol, „‘Good’ fats and inflammation: more complex than first thought“, Pressemitteilung, 24. Juni 2025