Según expertos, la propagación de terribles epidemias en la antigua Roma se vio favorecida por cambios climáticos

Las pandemias en el Imperio Romano se habrían extendido en épocas de cambio climático, según un estudio reciente. Los rápidos cambios climáticos habrían causado estrés en la sociedad romana, facilitando la propagación de tan terribles epidemias.

Según expertos, la propagación de terribles epidemias en la antigua Roma se vio favorecida por cambios climáticos
San Sebastián suplica a Cristo por la vida de un enterrador enfermo de peste (Josse Lieferinxe, c. 1497-99)

La historia de la humanidad está plagada de terribles epidemias, que se cobraron un número muy elevado de víctimas y diezmaron literalmente a la población. La humanidad aún no había podido disfrutar de los enormes avances realizados por la ciencia y la medicina: el descubrimiento de las vacunas, que han salvado un enorme número de vidas humanas en los últimos siglos, estaba todavía muy lejos.

Entre las pandemias del pasado recordamos la plaga de Justiniano del siglo VI d.C., plaga que según el historiador bizantino Procopio "casi aniquiló a toda la raza humana". Se estima que la pandemia de peste bubónica mató a decenas de millones de personas en el Mediterráneo, reduciendo a la mitad la población del Imperio Romano. Otras epidemias que se produjeron en los siglos posteriores, por ejemplo la del siglo XIV, diezmaron de forma aún peor a la población europea.

Las primeras epidemias pandémicas ampliamente documentadas en la historia de la humanidad son las que se produjeron en la época del Imperio Romano: recordamos la peste antonina (hacia el 165 al 180 d. C.), la peste de Cipriano (hacia el 251 al 266 d. C.) y la primera Pandemia de peste bubónica (aproximadamente del 541 al 766 d.C.), conocida como la peste de Justiniano.

Pandemias durante el Imperio Romano y cambio climático

Un estudio recién publicado en Science Advances ha vinculado varias pandemias ocurridas en el Imperio Romano entre el 200 y el 600 d.C. con los cambios climáticos de la época. Los científicos descubrieron que los períodos de clima frío y seco en la península italiana coincidían con graves plagas en el imperio. Esto, informa la revista Scientific American, podría indicar que el cambio climático causó estrés en la sociedad romana al facilitar la propagación de tales pandemias.

Los investigadores reconstruyeron el régimen de temperatura y precipitación desde aproximadamente el 200 a. C. hasta el 600 d. C., a partir de un archivo sedimentario marino ubicado en el sur de Italia, y documentaron fases de inestabilidad y enfriamiento desde aproximadamente el 100 d. C. en adelante, pero en particular después del 130 d. C. aproximadamente.

Las fases de frío pronunciadas entre aproximadamente 160 y 180 d. C., entre 245 y 275 d. C. y después de aproximadamente 530 d. C., explican los autores, están asociadas con enfermedades pandémicas, lo que sugiere que el estrés climático interactúa con variables sociales y biológicas.

Las fases de frío pronunciadas entre aproximadamente 160 y 180 d. C., entre 245 y 275 d. C. y después de aproximadamente 530 d. C., explican los autores, están asociadas con enfermedades pandémicas, lo que sugiere que el estrés climático interactúa con variables sociales y biológicas.

La importancia de la dinámica entre el medio ambiente y las enfermedades en civilizaciones pasadas resalta la necesidad de incorporar la salud en las evaluaciones de riesgos del cambio climático, añaden los investigadores.

El enfriamiento climático no fue la causa directa de las pandemias

El coautor del estudio, Kyle Harper, sostiene en la revista "Le Scienze" que las pandemias no se derivaron directamente del descenso de la temperatura, es decir, del enfriamiento climático de esos períodos, sino que podrían haber sido el resultado de perturbaciones ( por ejemplo disminución del suministro de alimentos, difusión de ratas, mosquitos y otros parásitos) que esos cambios climáticos provocaron en la sociedad romana.

Por lo tanto, el enfriamiento del clima no habría causado directamente pandemias,, pero sí una tensión desestabilizadora en los ecosistemas y las sociedades, abriendo esencialmente grietas en las que podrían haberse insertado los patógenos responsables de estas terribles epidemias.

Referencias de la noticia:

Karin A. F. Zonneveld et al. (2024) Climate change, society, and pandemic disease in Roman Italy between 200 BCE and 600 CE. Science Advances. https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.adk1033

Su "Le Scienze": https://www.lescienze.it/news/2024/01/30/news/clima_peste_impero_romano-14923689/

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