Viento catabático: el fenómeno que ayuda a los glaciares del Himalaya a luchar contra el cambio climático

El aumento de la temperatura del aire está provocando un fenómeno inusual en los glaciares del Himalaya, enfriando el aire en contacto con el hielo y limitando potencialmente el deshielo.

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Los glaciares del Himalaya reaccionan al cambio climático enfriando el aire que los rodea. Pero, ¿cuánto durará?

A medida que las temperaturas globales continúan aumentando, los altos picos de muchas cadenas montañosas están a merced del cambio climático dependiente de la elevación, experimentando un calentamiento más fuerte y más rápido que otras regiones del planeta.

En el Himalaya, sin embargo, un raro fenómeno está ayudando a contrarrestar esta tendencia: las regiones glaciarizadas mantienen temperaturas estables, en lugar de calentarse. Ésta es la conclusión de un nuevo estudio realizado por un equipo internacional de investigadores, publicado en Nature Geoscience.

Según los autores, este hallazgo aparentemente anómalo se debe a un fenómeno conocido como viento catabático, en el que el aire de alta densidad es impulsado cuesta abajo por la fuerza de la gravedad.

El efecto refrescante de los vientos catabáticos

Situado en la ladera sur del Monte Everest, a una altura de 5.050 metros, el Laboratorio Internacional Pyramid ha registrado datos meteorológicos horarios de forma continua durante los últimos treinta años. Durante ese tiempo, los glaciares del Himalaya han perdido masa de manera constante, a un ritmo que se ha acelerado en las últimas décadas.

Pero al examinar los datos, los investigadores descubrieron que la temperatura media anual del aire en el laboratorio se ha mantenido estable durante los últimos treinta años.

Esta "observación inesperada", como la describen, parece contrastar con la pérdida de masa glaciar y puede explicarse por una reducción significativa de la temperatura máxima durante los cálidos meses de verano. ¿El detonante de esto? Vientos catabáticos.

Como describen los autores, el aumento de la temperatura del aire parece estar impulsando un mayor intercambio de temperatura entre el aire y la superficie de los glaciares del Himalaya.

"Esto provoca un aumento del intercambio de calor turbulento en la superficie del glaciar y un mayor enfriamiento de la masa de aire de la superficie", afirma Francesca Pellicciotti, coautora del estudio e investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA).

Pyramid International Lab
El Laboratorio Internacional Pyramid, en las laderas del Everest.

"Como resultado, las masas de aire superficiales frías y secas se vuelven más densas y fluyen por las laderas hacia los valles, enfriando las partes inferiores de los glaciares y los ecosistemas circundantes".

Este efecto de enfriamiento no sólo se observó en las laderas del Everest, sino también en las de toda la cordillera del Himalaya.

A pesar del beneficio obvio de temperaturas máximas del aire más frías, no todos los vientos son buenas noticias para los glaciares. Si bien influyen en la temperatura, también influyen en las precipitaciones, y los datos muestran que los vientos han provocado una disminución de las nevadas a gran altura, lo que ha tenido un impacto negativo en la masa de los glaciares.

¿Retrasar lo inevitable?

En otras palabras, los vientos catabáticos en los glaciares del Himalaya pueden ser simplemente una respuesta de emergencia al cambio climático, en lugar de un indicador de estabilidad a largo plazo.

A pesar de esto, los investigadores dicen que les da tiempo a los glaciares y a los ecosistemas circundantes. Cuánto exactamente es una pregunta que esperan responder con investigaciones futuras.

"Incluso si los glaciares no pueden preservarse a sí mismos para siempre, aún podrían preservar el medio ambiente que los rodea durante algún tiempo", añade Pellicciotti. "Por lo tanto, solicitamos enfoques de investigación más multidisciplinarios para converger los esfuerzos hacia la explicación de los efectos del calentamiento global".

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