Como en Barcelona pero en un pueblo rural bonaerense: dónde visitar la otra iglesia bautizada "Sagrada Familia"
Spoiler: la construcción de este templo no estuvo en manos de Antoni Gaudí, sino de Alejandro Bustillo, el arquitecto detrás de muchas de las obras urbanísticas más reconocidas de la Argentina.

A unos 126 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y en medio de la calma de un típico pueblo rural bonaerense -con no más de 300 habitantes por cierto-, se erige una sorprendente iglesia que, al menos por su nombre, un poco nos recuerda a la Sagrada Familia de Barcelona.
Aunque mucho más pequeña y con un aire local, sus torres y detalles arquitectónicos muestran la impronta de Alejandro Bustillo, eminencia de la arquitectura en nuestro país y quien lograra fusionar majestuosidad y sencillez en un templo que, sin Gaudí, logra generar la misma sensación de asombro. Bueno, casi.
Se trata de la “Sagrada Familia”, pero de Antonio Carboni, un lugar donde la historia, la arquitectura y la tranquilidad del campo se encuentran. Un rincón de la provincia de Buenos Aires que merece al menos un desvío: basta una parada breve para descubrir que, en la llanura bonaerense, también hay sitios capaces de sorprender y quedar grabados en la memoria del viajero.
Una “Sagrada Familia” de la provincia de Buenos Aires, diseñada y construida con ADN nacional
Como se mencionó anteriormente, esta Sagrada Familia se encuentra en Antonio Carboni, una pequeña localidad del partido de Lobos, a unos 30 kilómetros de su ciudad cabecera.

El predio donde se levanta la iglesia formó parte de la Estancia La Concepción, una de las más grandes de la Argentina, con una superficie de 6.000 hectáreas. La tierra fue adquirida por el matrimonio de Juan Blaquier y Sagastizábal con Agustina Oromí Escalada, hija de Nieves Escalada de Oromí (curiosamente cuñada del Gral. San Martín).
Conforme avanzaba el asentamiento y desarrollo del pueblo en las inmediaciones de la estancia, la familia Blaquier pensó en la construcción de un templo que sirviera a los pobladores de esa zona rural para celebrar el culto católico. Hacia el año 1923, como culminación de una misión realizada en la zona por los jesuitas, se colocó la piedra fundamental de la futura capilla.
El arquitecto Bustillo diseñó la obra estilo romántico perfecto, basándose en los detalles de una capilla de un pueblo de Italia, que estaba entonces deteriorada, al extremo de encontrarse prácticamente en ruinas. La finalización de la obra data del año 1928, acontecimiento que consta en una medalla recordatoria que se guarda celosamente.

Los detalles ornamentales de la iglesia también guardan una historia singular. Desde Italia llegaron los frescos originales de la Escuela Fra Angélico —escenas del nacimiento de Jesús, su presentación en el templo, la crucifixión y la resurrección— que fueron transportados en barco y colocados en una capilla idéntica a la inspiradora. De allí también arribaron el vía crucis y la imagen del Sagrado Corazón que hoy preside el atrio.
Durante un viaje a París, la familia Blaquier incorporó otra joya: la máquina del reloj de la torre, un ejemplar de la marca Chateau Freres, único en su tipo en toda América. Tras décadas detenido, volvió a funcionar en 2016.
En 1963, la capilla se convirtió en parroquia bajo la advocación de la Sagrada Familia. Más tarde, los Blaquier donaron a la comunidad el predio completo, incluyendo la casa parroquial y los jardines. El gesto, que comenzó como una promesa verbal, se formalizó finalmente en 1999. Meses más tarde, en julio de 2000, fue declarada Patrimonio Arquitectónico Histórico y Cultural Lobense, según ordenanza n°2027.
¿Cómo llegar a Antonio Carboni?
Como comentamos anteriormente, esta localidad rural está ubicada a 30 km de la ciudad de Lobos, cabecera del partido homónimo en la provincia de Buenos Aires.

Desde la Ciudad de Buenos Aires, la distancia es de 126 km. El recorrido más directo es tomar la Autopista Ezeiza–Cañuelas y continuar por la Ruta Nacional 205 hasta la intersección con la Ruta Provincial 41. Desde allí, se debe empalmar con la Ruta Provincial 40 y seguir el camino hasta la entrada de Antonio Carboni.