El castillo en medio de las sierras de Córdoba que funciona como hotel y donde se puede “vivir como un rey”
En medio de las sierras de Córdoba, un majestuoso castillo convertido en hotel invita a los turistas a vivir en su propio palacio.
Hay lugares en la vida real que parecen salidos de un cuento de fantasía. Sitios en los que, con solo cruzar la entrada, uno siente que se quiebra cualquier lógica del tiempo y pasa a sentirse acomodado en un universo paralelo. Y en los que "vivir como un rey" parece ser algo más realista y no solo una metáfora.
"El Castillo Hotel Fábrega", ubicado al pie de las hipnóticas sierras de Córdoba, es -sin lugar a dudas- uno de estos espacios. Porque le permite al visitante alojarse en un auténtico castillo medieval, con su fachada auténtica y hasta eventos y ceremonias que parecen salidos de la Mesa Redonda del Rey Arturo.
El castillo real que nació hace más de 150 años
En la localidad de Valle Hermoso (Córdoba), en pleno corazón del Valle de Punilla, un auténtico castillo medieval -con torres, salones y un parque inmenso- se levanta ante la fortaleza de las sierras.
El Castillo Hotel Fábrega es el nombre que ostenta ya desde su cartel y en el imponente ingreso. Este castillo se encuentra abierto y disponible para albergar a cualquier rey o reina que, junto a su corte, tenga deseos de alojarse allí.
Su presencia no pasa para nada desapercibida. En medio de un apacible y calmo pueblito serrano, rodeado de un paisaje dominado por el verde y las típicas y humildes casitas familiares, surge esta mole de piedra que parece haber sido teletransportada desde Europa.
El edificio original fue construido cerca de 1870 con el objetivo de ser una estancia familiar. Con el paso de los años, sus propietarios fueron ampliando la construcción, y así sumaron torres, salones y detalles que emulan y representan la estética de los castillos medievales europeos.
Ya a comienzos de 1900, luego de una de sus mayores expansiones y restauraciones. se convirtió en el Hotel Monte Olivo. Se convirtió, además, en uno de los primeros hoteles de la zona.
Pisos de granito y parqué, muebles de cedro que sobrevivieron al paso de décadas, luminarias de hierro forjado, griferías de bronce originales y la típica arquitectura de muros gruesos y ventanales altos describen las postales de su interior (y que aún se mantienen perfectamente conservado).
Entre caídas y repuntes, la historia del castillo medieval donde uno puede alojarse en las sierras
La totalidad del predio que pertenece al actual Castillo Hotel Fábrega se extiende durante cuatro hectáreas de parques y jardines perfectamente cuidados y mantenidos. Además, de todo ese terreno, 7.000 metros cuadrados corresponden a la superficie cubierta.
A lo largo de estos más de 150 años, el castillo de las sierras cordobesas ha vivido momentos de gloria y esplendor, pero también de olvido y abandono.
Entre 1930 y 1970, el castillo permaneció cerrado y en estado de deterioro. Fue recién en la década del 70 cuando la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) lo adquirió para convertirlo en un hotel destinado al turismo estudiantil y a programas recreativos para adultos. Así se mantuvo durante casi 30 años.
No obstante, la transformación más profunda llegó a comienzos del siglo XXI (2002), cuando el castillo fue sometido a una reconstrucción integral que devolvió brillo a sus materiales originales. Desde entonces, y aunque en distintas manos, hotel castillo recuperó su alma de gran hospedaje.
En la actualidad mantiene esa esencia que le permiten combinar hotelería de lujo, gastronomía y servicios para eventos corporativos.
Qué ofrece el castillo medieval de Argentina en el que se puede dormir
El Castillo Hotel Fábrega cuenta con 45 habitaciones, cada una con sus rasgos distintivos y sus detalles históricos. Algunas de ellas, por ejemplo, tienen vistas espectaculares a las sierras.
Cuenta, además con un restaurante (con especialización en cocina regional y platos internacionales), una cava de vinos, un bar y salones de juegos, piscina climatizada y espacios puntuales para celebrar eventos corporativos y sociales.