El secreto para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo está en sólo 20 minutos en la naturaleza

Caminar entre árboles o simplemente observar un paisaje verde no solo relaja: reduce el estrés, mejora la presión arterial, fortalece el sistema inmunológico y hasta beneficia la salud intestinal. La ciencia explica cómo el contacto con la naturaleza actúa como medicina natural.

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Basta con 20 minutos en contacto con la naturaleza para notar efectos positivos.

Si alguna vez te sentiste más tranquilo después de una caminata por el parque o un paseo entre árboles, no fue tu imaginación: fue biología.

Estar al aire libre desencadena cambios medibles en el cuerpo, desde la disminución de hormonas del estrés hasta mejoras en la presión arterial y la salud intestinal.

Y lo más sorprendente es que no hace falta pasar horas en el bosque. Diversos estudios indican que basta con 20 minutos para notar los efectos positivos, por lo que incluso una caminata al mediodía o un almuerzo en un banco del parque pueden hacer una gran diferencia.

Cómo mejorar la salud con la naturaleza, en 4 sencillos pasos

Un estudio británico realizado con casi 20.000 personas reveló que quienes pasaban al menos 120 minutos semanales en contacto con la naturaleza reportaban mejor salud y mayor bienestar psicológico. El efecto es tan convincente que en algunas regiones del Reino Unido ya se implementan programas de prescripción verde, que conectan a las personas con entornos naturales como parte del tratamiento de problemas físicos y mentales.

A continuación, cuatro formas en las que estar en contacto con la naturaleza puede ayudar a mejorar su salud.

1. El cuerpo se relaja sin que lo notes

Cuando vemos árboles, olemos el pino o escuchamos el murmullo de las hojas y el canto de los pájaros, el sistema nervioso autónomo —que controla funciones involuntarias como el ritmo cardíaco— reacciona de inmediato.

“Observamos cambios como una reducción de la presión arterial y una variabilidad cardíaca más estable, signos de calma fisiológica”, explicó Kathy Willis, profesora de biodiversidad en la Universidad de Oxford, al podcast What’s Up Docs? de la BBC.

Estos hallazgos confirman que la exposición a la naturaleza activa mecanismos internos de relajación, aun durante una simple visita al parque local.

2. Las hormonas se equilibran

El sistema endocrino también participa en este proceso. Pasar tiempo al aire libre reduce los niveles de cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés y la ansiedad.

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Además de relajar la mente, la naturaleza mejora la microbiota intestinal.

En un experimento en Japón, personas que permanecieron tres días en una habitación aromatizada con aceite de ciprés japonés (Hinoki) mostraron una fuerte caída en la adrenalina y un aumento notable de las células asesinas naturales, encargadas de combatir virus en el organismo. El efecto se mantuvo hasta dos semanas después.

La profesora Ming Kuo, de la Universidad de Illinois, resume así la acción de la naturaleza: “Calma lo que necesita calmar y fortalece lo que necesita fortalecer”. Según sus investigaciones, un fin de semana en la naturaleza puede aumentar en un 24 % la capacidad antiviral del cuerpo incluso un mes después.

3. El poder del olfato

El aroma del bosque tiene efectos más profundos de lo que imaginamos.
El olor de los árboles y del suelo está lleno de compuestos orgánicos volátiles que, al inhalarlos, ingresan al torrente sanguíneo y producen respuestas fisiológicas.

El olor del pino, por ejemplo, reduce la ansiedad en apenas 90 segundos, y el efecto puede durar hasta diez minutos.

Incluso los bebés, sin recuerdos asociados a ciertos aromas, se calman con olores naturales como el limoneno, según demostró otro estudio.

4. Un impulso para el intestino y la inmunidad

Además de relajar la mente, la naturaleza mejora la microbiota intestinal.

El suelo y las plantas contienen bacterias beneficiosas similares a las que se encuentran en los probióticos. Al respirar aire fresco o jugar en la tierra, estas bacterias ingresan al cuerpo y ayudan a equilibrar el sistema inmune.

Los fitoncidas, compuestos antimicrobianos que liberan las plantas, también contribuyen a reforzar las defensas y podrían ayudar a prevenir enfermedades.
El médico e investigador Chris van Tulleken define la naturaleza como un “entorno que desafía positivamente al sistema inmunológico”.

Traer la naturaleza a casa

No todos pueden escaparse al bosque, pero pequeños gestos naturales también cuentan.

  • Tener flores en casa —especialmente blancas o amarillas— puede reducir la actividad cerebral asociada al estrés.
  • Usar difusores con aceites esenciales como el pineno o mirar fotos de paisajes verdes también genera cambios cerebrales medibles.
  • Incluso una simple imagen de un bosque en la pantalla de la computadora puede disminuir la tensión y promover ondas cerebrales relajadas.

“Cada pequeño contacto con la naturaleza ayuda”, concluye la profesora Ming Kuo.

Referencia de la noticia

How 20 minutes in nature can boost your health - BBC