Escapadas en auto: las 6 rutas más espectaculares de Argentina para disfrutar de los paisajes únicos
Todos son viajes que atraviesan la diversidad geográfica y cultural de nuestro país: esta lista describe rutas escénicas ideales para recorrer en auto y disfrutar de paisajes, historias y experiencias auténticas.

Argentina es un país de paisajes infinitos y rutas que invitan a recorrer su vasta extensión más allá del mapa. Desde los lagos patagónicos hasta los valles coloridos del norte, cada camino ofrece una experiencia única: naturaleza deslumbrante, pueblos con historia viva -a pesar de sus remotas locaciones-, gastronomía regional y la posibilidad de conectar con la cultura local.
En este artículo recorremos seis rutas emblemáticas para disfrutar en auto, ideales para quienes buscan combinar aventura, fotografía, descanso y encuentros auténticos con la identidad de cada región.
Ruta de los Siete Lagos (Neuquén)
Se trata del popular trayecto entre los destinos de San Martín de los Andes y Villa La Angostura a través de la Ruta Nacional 40 que ha sabido posicionarse como una de las experiencias turísticas más cautivantes no solo de la provincia de Neuquén sino también de la región patagónica argentina en su totalidad.
En ambos casos, los viajeros pueden disfrutar de impresionantes paisajes de montaña que contemplan lagos de origen glaciar, bosques andino-patagónicos, miradores y playas escondidas. Entre los lagos que salpican el camino se encuentran el Lácar, Machónico, Falkner, Villarino, Escondido, Correntoso y Espejo.

La Ruta de los Siete Lagos es uno de nuestros atractivos ruteros más convocantes. Curiosamente, las autoridades provinciales han anunciado en los últimos días que tan pronto como sea posible se sumarían otros dos lagos para complementar la oferta paisajística: el lago Meliquina y el lago Lolog.
Si sobre ruedas resulta deslumbrante, al recorrerla a pie empieza la verdadera fiesta: esta ruta es espectacular para admirar la naturaleza, disponerse a tardes de pura fotografía de flora y fauna y aventurarse con picnics y caminatas suaves en sus alrededores.
Quebrada de Humahuaca (Jujuy)
Dejamos la Patagonia por un momento para dirigirnos hacia el norte: más precisamente a la provincia de Jujuy por la Ruta Nacional 9, en un trayecto de aproximadamente 120 km que conecta Purmamarca y Humahuaca.

Aquí se despliega la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y tiene lugar una de las 6 mejores rutas de Argentina -al menos para ChatGPT- para disfrutar de paisajes únicos: este fragmento de carretera habilita un itinerario ideal para disfrutar de la cultura, historia, paisajes coloridos y visitas a comunidades locales.
Si de mencionar sus atractivos imperdibles se trata, durante el recorrido no pueden faltar paradas para admirar el Cerro de los Siete Colores, los pueblos andinos aledaños que destacan por su arquitectura colonial y una gran variedad de artesanías y gastronomía típicas de la región norteña.
Ruta Costera Patagónica (Chubut y Santa Cruz)
Encarando de nuevo hacia el sur argentino -aunque esta vez bien al este y a orillas del océano Atlántico-, en un trayecto exacto que recorre desde la ciudad de Puerto Madryn hasta Puerto Deseado, las provincias de Chubut y Santa Cruz comparten un atractivo rutero que ha sido bautizado como la “Ruta Costera Patagónica”.

Este extenso tramo atraviesa escenarios de estepa árida y acantilados que caen sobre el mar, y ofrece uno de los mayores espectáculos naturales del país: la posibilidad de avistar fauna marina como ballenas francas australes, pingüinos de Magallanes y lobos marinos.
A lo largo del camino aparecen pequeños pueblos costeros y comunidades rurales aisladas, ideales para detenerse, contemplar la vida silvestre, disfrutar del silencio y capturar fotografías únicas en entornos prácticamente vírgenes.
Camino de las Altas Cumbres (Córdoba)
Este emblemático recorrido une Villa Carlos Paz con Mina Clavero a través de la Ruta Provincial 34, atravesando el corazón de las Sierras Grandes de Córdoba.

La carretera conecta el Valle de Punilla con el Valle de Traslasierra, enlazando la Ruta Provincial 14 con la Ruta Provincial C-45, y permite cruzar la región de la Pampa de Achala a más de 2.000 metros de altura, de allí su nombre.
Entre las paradas imperdibles para disfrutar a mitad de camino se encuentran el Parque Nacional Quebrada del Condorito y paisajes serranos que habilitan a caminatas y ratos de contacto absoluto con la naturaleza.
Ruta del Vino en el Valle de Uco (Mendoza)
A unos 100 km de la ciudad de Mendoza, el Valle de Uco despliega uno de los paisajes vitivinícolas -y ruteros- más emblemáticos del país. Este recorrido combina tramos de la Ruta Provincial 86 y de la Ruta Nacional 40, atravesando las localidades de Tunuyán, Tupungato y San Carlos.
Con cerca de 120 km de extensión, es el itinerario por excelencia para quienes buscan disfrutar del enoturismo: viñedos al pie de la cordillera, bodegas boutique que ofrecen degustaciones guiadas y gastronomía regional servida con vistas privilegiadas a la montaña.

Los imperdibles al bajarse del auto: entre atardeceres dorados sobre las cumbres nevadas y el silencio de los viñedos, el Valle de Uco invita a conectar con los sabores, los paisajes y el ritmo pausado de la vida mendocina.
Ruta de los Valles Calchaquíes (Salta y Tucumán)
Este itinerario recorre parte de la Ruta Nacional 40 y la Ruta Nacional 68, atravesando algunos de los paisajes más impactantes del noroeste argentino entre las provincias de Salta y Tucumán.
Conecta localidades como Cafayate, Cachi, Molinos y San Carlos, en Salta, y Tafí del Valle y Amaicha del Valle, en Tucumán, dibujando un trayecto de más de 500 km entre montañas coloridas, formaciones rocosas únicas y pueblos coloniales cargados de historia.

Además de su belleza escénica, la ruta se destaca por su riqueza cultural: allí conviven tradiciones indígenas, legado colonial y una fuerte identidad criolla que se expresa en gastronomía, tejidos, arquitectura de adobe y producción de vinos de altura, especialmente los afamados Torrontés.
Entre las paradas imperdibles se encuentran la Quebrada de las Conchas (con sus formaciones rojizas como el Anfiteatro y la Garganta del Diablo), el Parque Nacional Los Cardones, y los mercados de artesanías locales que permiten vivir la zona como un verdadero habitante del norte argentino.