La IA reveló los mejores destinos gastronómicos de Argentina: ¿Ya los visitaste?
El turismo gastronómico gana cada vez más fuerza en Argentina al combinar territorio, identidad y productos locales. Sin dudas, el protagonismo absoluto se lo llevan las experiencias que cruzan gastronomía con paisaje.

La Argentina no solo se recorre con la vista: también se saborea. Se explora en excursiones y paseos, pero también se experimenta en platos y bocados. De norte a sur, cada región despliega una identidad propia en la mesa, con sabores que hablan de su historia, su geografía, sus tradiciones y sus influencias culturales. ¿Dónde están los mejores destinos para disfrutar de la gastronomía en nuestro país? ¿Cuáles son los must para un buen comer?
Desde el asado y las parrillas porteñas hasta la cocina de los Andes con maridajes de altura, pasando por la pesca fresca del litoral y los sabores artesanales de la Patagonia, el país se consolida como un mapa de experiencias gastronómicas que atrae a viajeros locales e internacionales:
- Viñedos + cocina: locaciones imperdibles en Mendoza, Salta y la Patagonia andina.
- Campo + tradición: experiencias para descubrir en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
- Mar + sabores: la Patagonia Atlántica y Mar del Plata brillan con cervezas artesanales y mariscos frescos.
En este artículo te invitamos a un recorrido por algunos destinos que se destacan como paradas obligadas dentro del territorio argentino para quienes buscan viajar con los cinco sentidos.
Mendoza
En buena parte, la respuesta parece bastante obvia: si hablamos de destinos gastronómicos en Argentina, Mendoza se alza como capital indiscutida de la mano del vino. Tierra de bodegas icónicas y paisajes que combinan viñedos infinitos con la silueta majestuosa de la Cordillera de los Andes, es la meca del enoturismo y una experiencia difícil de igualar.
La experiencia local, que se garantiza a lo largo y ancho de toda la provincia, destaca por bodegas con menús de pasos, maridajes y experiencias entre viñedos, además de lucir una buena dosis de cocina andina reinterpretada por chefs reconocidos. Si de posicionar localidades emblemáticas se trata, Valle de Uco, Luján de Cuyo y Maipú son nombres que todo amante del vino debería tener subrayados en su mapa.
Buenos Aires
Al tratarse de una ciudad cosmopolita, destino de llegada y primera estancia para el turismo internacional que llega a Argentina, la capital porteña es epicentro de restaurantes de vanguardia y parrillas icónicas, pero también de cocina gourmet, de mercados (como los que se dan cita en los barrios de San Telmo o Belgrano), de cafés notables y propuestas de cocina internacional y fusión cultural (como influencias italianas, españolas, migrantes recientes).
Además de establecimientos que se valen por un alto nivel en materia de cocina de autor o de coctelería top (con varias ubicaciones presentes en rankings mundiales), Buenos Aires se clasifica y distingue fácil a partir de barrios con identidades culinarias ya posicionadas: por ejemplo, San Telmo es sinónimo de tradición, Palermo convoca con novedades y tendencias, y Chacarita aparece en el mapa de la mano de una “nueva cocina porteña”.
Córdoba
Córdoba invita a recorrer la ruta de las sierras a través de sus sabores regionales, que incluyen desde cabritos hasta quesos y fiambres artesanales de la mano de estancias y posadas con gastronomía de campo.
¿Dónde ir? En las Sierras de Calamuchita, las cervezas artesanales y las recetas centroeuropeas de Villa General Belgrano son sello distintivo. Hacia el norte, en Jesús María y Colonia Caroya, se conserva la impronta de inmigrantes friulanos con salames caseros y vinos locales. La región de Traslasierra suma su propia identidad con vinos locales, productos de huerta y cocina serrana en localidades como Nono y Mina Clavero.

Una visita imperdible en la ciudad de Córdoba es El Papagayo, un restaurante con cocina de autor que se despliega en un pequeño y misterioso pasillo en pleno centro cordobés y en donde, dicen, “pasan las mejores cosas de la gastronomía local”. Por su parte, en los alrededores de la capital se lucen estancias históricas que invitan a degustar asados y platos criollos en plena tradición cordobesa.
Salta y Jujuy
La región del noroeste argentino es imbatible si de disfrutar de la cocina andina se trata. Las propuestas y experiencias gastronómicas disponibles en estos destinos son variadas: desde empanadas, tamales, humitas y guisos de quinoa hasta platos para saborear cortes de carne de llama.

En lo que a turismo gastronómico respecta, esta es una de las regiones preferidas por los amantes del enoturismo y en busca de vinos de altura: destinos como Cafayate, la Quebrada de Humahuaca y alrededores son más que atractivos y convocantes a partir de experiencias en viñedos y bodegas.
Por otra parte, aquí el recorrido por mercados locales también es un must para descubrir nuevos sabores y vivir mano a mano experiencias auténticas junto a productores locales.
Patagonia
Más que un destino, todo el sur argentino es un verdadero festín para disfrutar de la gastronomía regional.
Entre los imperdibles gastronómicos se cuentan el cordero al asador en El Calafate, los mariscos de Puerto Madryn y la centolla fueguina en Ushuaia. Bariloche y El Bolsón son sinónimo de chocolates, cervezas y frutas finas. Los vinos patagónicos, especialmente los de Neuquén y Río Negro, completan una propuesta irresistible para los amantes del buen comer y el buen beber.
Litoral (Corrientes y Misiones)
Por su parte, esta región es un viaje de sabores que combina ríos caudalosos, tradición yerbatera y platos donde se mezclan herencias indígenas y criollas.
¿Qué probar? Definitivamente, el chipá misionero, la sopa paraguaya, el mbejú y las infusiones de yerba mate, que tienen en las provincias de Misiones y Corrientes su corazón productivo. En cuanto a Entre Ríos, las parrillas ribereñas son célebres por sus pescados a la brasa, mientras que en Corrientes, el estofado de surubí y el mbaipy se sirven en fiestas populares.

La miel de monte, la caña con ruda (ritual de agosto) y la diversidad de frutas tropicales del nordeste completan esta ruta de sabores únicos.