Los 10 lagos más hermosos de Argentina: un homenaje al Día Mundial de los Lagos
Celebramos esta efeméride que se conmemora cada 27 de agosto con un recorrido lacustre por los espejos de agua más deslumbrantes de nuestro país: cuáles son, dónde se encuentran y por qué visitarlos.
Desde los glaciares patagónicos hasta los paisajes de altura de la cordillera, Argentina alberga lagos y lagunas que parecen sacados de un sueño. Aguas turquesa, bosques milenarios, volcanes y glaciares conforman postales únicas que invitan a caminar, navegar y conectar con la naturaleza más auténtica.
En este recorrido, descubrimos algunos de los lagos más impresionantes del país, cada uno con su propia historia, paisaje y encanto.
Lago Nahuel Huapi, Río Negro – Neuquén
Se trata del lago más icónico de la Patagonia, rodeado por Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes: aguas azules intensas, playas y navegación entre islas son algunas de sus principales cualidades y atractivos naturales.
Con sus 557 km² de superficie, a 764 metros sobre el nivel del mar y una profundidad máxima de 464 metros, el Nahuel Huapi es un verdadero gigante de agua dulce. Sus ocho brazos –Campanario, de la Tristeza, Blest, Machete, del Rincón, Última Esperanza, Angostura y Huemul– se adentran entre valles y montañas, cada uno con su propio encanto.
El Nahuel Huapi no solo es un destino; es una experiencia que combina naturaleza, aventura y contemplación en uno de los escenarios más imponentes de Argentina. Posee varias islas, siendo la Isla Victoria la más grande e importante por su actividad turística, un verdadero paraíso de senderos, bosques exóticos y playas tranquilas que atrae a miles de viajeros cada año.
Lago Argentino, Santa Cruz
En el segundo lugar de esta lista de los lagos más hermosos de Argentina se ubica el Lago Argentino, considerado el mayor lago del país. En cifras, este lago abarca unos 1.415 km², se extiende hasta 160 km de largo y su profundidad máxima llega a unos 500 metros, identificándose también como uno de los más hondos del país.
¿Cómo visitarlo? Desde la ciudad de El Calafate parten navegaciones inolvidables que recorren sus brazos hasta llegar a glaciares imponentes como el Upsala y el Spegazzini. Los visitantes podrán deslumbrarse con sus aguas turquesas alimentadas por glaciares.
El Lago Argentino es un escenario de contrastes entre el hielo eterno, la estepa y el viento austral, un lugar que conecta al viajero con la esencia más profunda de la Patagonia. En su extensión infinita aparecen témpanos flotantes, islas como la de los Pájaros y miradores naturales desde donde se puede contemplar la inmensidad.
Lago Traful, Neuquén
En la provincia de Neuquén, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, el Lago Traful luce aguas de color turquesa intenso rodeadas de montañas y bosques de coihues y cipreses.
Considerado uno de los lagos más limpios y transparentes de la Patagonia, es buscado por fotógrafos y buzos. Su sello distintivo es el enigmático bosque sumergido, un conjunto de cipreses que permanecen erguidos bajo el agua desde hace décadas.
Su nombre, “Traful”, proviene del mapudungun y significa “unión” o “confluencia”. A solo 26 km se encuentra Villa Traful, un pequeño paraje de montaña con encanto rústico y turístico. El acceso principal es por la pintoresca Ruta de los Siete Lagos, entre Villa La Angostura y San Martín de los Andes.
Lago Lacar, Neuquén
Es considerado uno de los lagos más emblemáticos de la provincia de Neuquén por la combinación de naturaleza, playas y la cercanía con San Martín de los Andes. Sus aguas fluyen hacia Chile a través del río Hua Hum, convirtiéndose en el único lago argentino que drena hacia el océano Pacífico.
¿Qué ver y hacer en el Lago Lacar? Situado a orillas de San Martín de los Andes, este lago está rodeado de bosques de coihues, lengas y arrayanes. Su playa urbana lo convierte en un clásico para nadar, hacer kayak o simplemente contemplar y disfrutar del senderismo en los alrededores, incluyendo a miradores panorámicos como el de Arrayanes y Bandurrias.
El Lago Lácar se encuentra dentro de territorios ancestrales mapuches: comunidades como Curruhuinca habitan sus costas, especialmente en Quila Quina, donde se puede conocer su cultura y artesanías. De hecho, aunque hay distintas interpretaciones, se considera que el nombre “Lácar” proviene del mapudungun y significa “montaña muerta” o “podrida”.
Lago Futalaufquen, Chubut
Se trata de un lago impresionante de la Patagonia chubutense, menos conocido que otros grandes lagos, pero con mucho encanto: ubicado en el Parque Nacional Los Alerces, es uno de los más bellos del país por su entorno virgen y la cercanía con el milenario alerce abuelo.
Su nombre, “Futalaufquén”, proviene del mapudungun y significa “gran río” o “gran agua”, reflejando su importancia dentro de un sistema lacustre interconectado que incluye el Lago Menéndez y el río Arrayanes. Un espejo de agua que encarna la majestuosidad de la Patagonia en su estado más puro.
¿Qué hacer en el Lago Futalaufquen? Excursiones en lancha o kayak permiten recorrer sus brazos, descubrir playas aisladas y conectarse con la inmensidad del entorno. Para los amantes de la pesca deportiva, sus aguas claras y frías son un refugio de truchas y salmones, mientras que cada rincón ofrece postales únicas para contemplar y fotografiar.
Lago General Carrera / Buenos Aires, Santa Cruz – Chile
Aunque su nombre pueda insinuar cierta ubicación, este lago se encuentra situado en la Patagonia austral, compartido entre Chile (mayor parte) y Argentina (provincia de Santa Cruz). En Chile se lo conoce como Lago General Carrera, y en Argentina se lo llama Lago Buenos Aires.
El Lago Buenos Aires forma parte del sistema glaciario patagónico, conectado a ríos y canales que desembocan en el Pacífico o Atlántico según el lado. Sus costas albergan pueblos pintorescos, como Los Antiguos y Perito Moreno en Argentina, y Puerto Guadal en Chile, ofreciendo al viajero la combinación perfecta entre naturaleza virgen y cultura local.
Su belleza natural es un atractivo conjunto para ambos países: el paisaje combina aguas cristalinas, montañas andinas, glaciares y estepa patagónica. Navegar por sus brazos permite descubrir formaciones naturales sorprendentes, mientras que la pesca deportiva y los paseos en kayak acercan al visitante a la esencia más pura de la región.
Lago Huechulafquen, Neuquén
También perteneciente a la provincia de Neuquén y situado a los pies del volcán Lanín, el Lago Huechulafquén es otro de los grandes lagos patagónicos que combina naturaleza, historia y cultura. Rodeado de araucarias y volcanes, se trata de un lago donde la Patagonia muestra su rostro más auténtico.
Su nombre, Huechulafquén, proviene del mapudungun y significa “lago grande”, reflejando la magnitud de sus 55 km² y su importancia dentro del sistema lacustre andino, conectado con el Lago Paimún y el río Aluminé. Las localidades de Villa Huechulafquén y Villa Pehuenia ofrecen acceso al lago y permiten descubrir la cultura mapuche, su artesanía y gastronomía local.
Menos concurrido que otros lagos patagónicos, es un atractivo natural imperdible para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza intacta.
Lago Quillén, Neuquén
Más escondido y menos turístico, con playas tranquilas y vistas al volcán Lanín: el nombre Quillén proviene del mapudungun y significa “roble” o “árbol grande”, en referencia a la vegetación que lo rodea.
Con apenas 7 km², este lago pequeño pero encantador invita a quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza, lejos de los circuitos turísticos más concurridos.
Por su dimensión, aquí las actividades son sencillas pero memorables: navegar en kayak, caminar por senderos hasta miradores panorámicos, disfrutar de sus playas aisladas o simplemente contemplar la calma de sus aguas.
Laguna Brava, La Rioja
Nos corremos un poco del sur argentino para hacer alusión a un paisaje surreal y completamente distinto a los lagos patagónicos: la Laguna Brava, en la provincia de La Rioja, es un destino espectacular de la alta montaña argentina, ubicada en la cordillera andina, cerca del límite con Chile.
Este lago de altura, a más de 4.000 msnm y rodeado de volcanes y flamencos, es conocido por sus paisajes extremos y colores intensos. Se destaca por ser un lugar remoto y poco transitado, ideal para los amantes de la aventura y la fotografía.
El acceso a este lago se realiza a través de caminos de ripio y travesías 4x4 desde Chilecito o Villa Unión: se recomienda viajar con vehículos preparados para montaña y aclimatación a la altura.
Laguna de los Tres, Santa Cruz
La Laguna de los Tres es mucho más que un lago: es un ícono de la Patagonia argentina. Sus aguas turquesa cristalinas se encuentran al pie del imponente Monte Fitz Roy, ofreciendo una de las postales más famosas de Argentina y un encuentro único con la naturaleza en estado puro.
Recibe su nombre porque desde el mirador se pueden contemplar los tres picos principales del Fitz Roy: el propio Fitz Roy, el Cerro Poincenot y el Cerro Mermoz. Cada uno de ellos refleja su majestuosidad en la laguna, creando un paisaje de proporciones casi míticas.
El trekking hacia la laguna es una experiencia en sí misma: un sendero de nivel intermedio a exigente atraviesa bosques de lengas y coihues, cruza ríos y cascadas, y permite descubrir miradores panorámicos que anticipan la belleza final. Al llegar, la laguna, enmarcada por glaciares y montañas, recompensa el esfuerzo con vistas de ensueño y un contacto profundo con la esencia de la Patagonia.