5 plantas que se mueven por la noche, un espectáculo para darle misterio al interior de tu casa
Plantas que pliegan y despliegan sus hojas según la luz, la temperatura y la humedad, para darle un toque exótico a los rincones de tu hogar.

Cuando la casa queda en silencio y las luces se apagan, algunas plantas muestran su secreto mejor guardado: hojas que se pliegan y se despliegan como si siguieran una coreografía nocturna.
Estas son cinco especies que podes tener en casa para disfrutar de este pequeño espectáculo botánico.
1. Maranta leuconeura o planta de la oración
De origen tropical, la maranta es célebre por sus hojas verdes con nervaduras rojizas que se elevan por la noche como si estuvieran rezando. Al amanecer, se despliegan otra vez para captar la luz.

Prefiere luz indirecta moderada, riego frecuente sin encharcar y ambientes húmedos (idealmente entre 50-60 % de humedad). Tolera mal el aire seco y las corrientes de aire.
2. Oxalis triangularis (trébol morado)
Sus hojas en forma de mariposa de color púrpura son un espectáculo en sí mismas. Durante el día se abren como alas extendidas, pero al caer el sol se pliegan por completo. En primavera y verano suele regalar pequeñas flores lilas.

Agradece varias horas de luz brillante, preferiblemente indirecta, y un sustrato bien drenado. El riego debe hacerse cada 1o 2 semanas, dejando que el suelo se seque hasta la mitad entre cada aporte de agua.
En invierno entra en reposo y puede perder las hojas, pero con la llegada de la primavera resurge con vigor.
3. Calathea serpiente de cascabel
Sus grandes hojas con dibujos casi geométricos la han convertido en una de las plantas más deseadas para interiores. Como otras “plantas de oración”, pliega sus hojas por la noche y las abre durante el día. En silencio, incluso puede oírse un leve crujido cuando cambia de posición.

Necesita ambientes muy húmedos y temperaturas estables. Lo ideal es regarla con agua sin cal, mantener la humedad ambiental alta y ubicarla lejos de radiadores o corrientes de aire.
4. Stromanthe triostar
Sus hojas variegadas en tonos verdes, rosas y crema la convierten en un verdadero espectáculo visual que no pasa desapercibido en ningún interior.
Perteneciente a la familia Marantaceae y emparentada con las plantas de oración, la Stromanthe triostar también realiza nictinastia: durante el día sus hojas se abren para captar la máxima luz y humedad, mientras que por la noche se pliegan ligeramente para conservar energía y protegerse.

Entre los cuidados recomendados, es importante mantener el sustrato ligeramente húmedo pero bien drenado y evitar encharcamientos que puedan provocar pudrición de las raíces. Una buena regla es esperar a que los primeros 2 centímetros de tierra se sequen antes de volver a regar. También agradece ambientes húmedos y luz indirecta brillante para mantener sus colores vivos.
Su follaje casi parece bailar al ritmo de la luz, lo que aporta un toque dramático y vivo a cualquier espacio interior.
5. Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula)
Si querés sumar un toque de misterio y un poco de “terror botánico” a tu hogar, la Venus atrapamoscas es ideal. Esta planta carnívora captura insectos que se posan sobre sus hojas, y los digiere para obtener nutrientes esenciales.
A diferencia del movimiento lento de otras especies nocturnas, la Venus atrapamoscas actúa con rapidez. Cuando un insecto toca los pelos sensibles de la base de sus hojas, se desencadena un movimiento veloz: las láminas se cierran y los “dientes” de la hoja atrapan al insecto en su interior. Este mecanismo funciona gracias al desplazamiento rápido de agua entre las células de la hoja.

Es fundamental no tocarla innecesariamente para provocar el cierre de sus trampas, ya que cada movimiento consume mucha energía y puede debilitar o incluso matar a la planta. Prefiere luz intensa y un sustrato húmedo, ácido y bien drenado, similar a su hábitat natural en pantanos.
Observar su reacción al contacto con un insecto es como presenciar un instante de depredación en miniatura, una combinación de belleza y suspenso en tu propio interior.
El misterio resuelto
Los movimientos nocturnos de estas plantas son estrategias de supervivencia. Al plegar las hojas, reducen la pérdida de agua y se protegen de cambios bruscos de temperatura. Al abrirlas de día, maximizan la captación de luz para la fotosíntesis.
Más allá de la explicación científica, lo cierto es que contemplar estos cambios convierte a cualquier rincón en un escenario vivo. Tener una de estas especies es sumar no solo belleza, sino también un toque teatral y misterioso a tu casa: de día decoran, de noche parecen cobrar vida.