Cosecha propia: cómo cultivar una higuera en tu casa y obtener los higos más deliciosos para postres y mermeladas
El momento es ahora. La higuera es una de las especies frutales más rústicas y nobles, ideal para espacios reducidos. Seguí esta guía para elegir la ubicación, hacer la poda y cosechar los higos más dulces en tu balcón o patio.
Con la llegada de la primavera, las temperaturas se estabilizan y la naturaleza retoma su ciclo de crecimiento. Este es el momento perfecto para iniciar el cultivo de la higuera (Ficus carica), una de las especies frutales más antiguas y resistentes.
La higuera es excepcionalmente noble: es capaz de prosperar tanto en un amplio jardín como en una simple maceta ubicada en un patio o balcón soleado. Su fruto, el higo, es delicioso tanto fresco como en dulces y mermeladas, y obtener una cosecha abundante es mucho más fácil de lo que parece, siempre que se sigan unos pocos pasos clave.
Dónde: instrucciones para la plantación y ubicación
El éxito de una higuera comienza por su ubicación: es un árbol que ama el sol y necesita al menos ocho horas de sol directo al día para crecer fuerte y fructificar bien. Debe plantarse en un lugar resguardado del viento sur constante.
En suelo: elegí un lugar amplio, ya que sus raíces son vigorosas. Si la tierra es muy arcillosa y propensa a encharcarse, es aconsejable preparar un hoyo de plantación con abundante material drenante (arena gruesa, pometina o leca).
En maceta: la higuera se adapta perfectamente. Comenzá con una maceta de 30 litros y realizá un trasplante cada dos o tres años, hasta alcanzar un contenedor definitivo de 60 a 80 litros. Es fundamental que la maceta tenga agujeros de drenaje grandes y que el sustrato sea poroso y liviano, con buen compost.
Cuándo: el momento ideal es ahora
El mejor momento para plantar la higuera, si ya tenés un plantín de vivero, es a finales del invierno o principios de la primavera, justo antes de que retome su actividad vegetativa. Si utilizas esquejes, también la primavera es la época indicada.
La higuera es resistente a la sequía una vez establecida en tierra firme, aunque requiere ciertos cuidados, especialmente si se cultiva en maceta. En cuanto al riego, el factor crítico de la higuera es el drenaje, no la cantidad de agua.
En verano: regá profundamente, pero espaciando las aplicaciones. La tierra debe secarse entre riegos para evitar la pudrición de las raíces. Una higuera estresada por falta de agua tirará las hojas y los frutos.
En invierno: reducí el riego al mínimo, solo lo justo para que las raíces no se sequen por completo.
Nutrición. La higuera no es excesivamente exigente, pero responde muy bien a los nutrientes. Abonar es importante para obtener frutos dulces y abundantes. Los expertos recomiendan abonar a principios de la primavera y nuevamente a mediados del verano, utilizando abono orgánico (como el humus de lombriz) o fertilizantes con bajo contenido de nitrógeno y más ricos en fósforo y potasio.
Poda: formación y fructificación
La poda es vital para mantener la producción y el tamaño del árbol, especialmente en macetas. La mejor época es a finales del invierno, cuando ha perdido todas sus hojas y ha pasado el riesgo de heladas fuertes.
Poda de formación: los árboles jóvenes deben guían para que crezcan en forma de copa o vaso abierto. Se eliminan las ramas que crecen hacia el centro del árbol o las que se cruzan.
Poda de producción: la higuera da fruto en las ramas del año anterior (las brevas) y en los brotes nuevos (los higos). Por lo tanto, no se debe podar de forma demasiado severa. Se deben eliminar los "chupones" (brotes verticales y muy vigorosos que nacen desde la base o el tronco) para que la energía se concentre en la fructificación.
Plagas y clima extremo
Es un árbol de hoja caduca que resiste las heladas de invierno. Sin embargo, los brotes nuevos de primavera son vulnerables a las heladas tardías. Si el árbol está en maceta y las temperaturas descienden mucho, se aconseja resguardarlo o cubrirlo.
Las plagas más comunes son los pulgones y las cochinillas, especialmente si el árbol está poco ventilado. Se controlan con inspecciones visuales y aplicaciones de jabón potásico. La mosca de la fruta puede dañar los higos maduros; una copa bien aireada y la eliminación de frutos caídos son las mejores prevenciones.
Cosecha: cómo y cuándo recolectar
La higuera ofrece su cosecha principal a finales del verano y principios del otoño. La recolección debe ser diaria y cuidadosa. El punto clave es la suavidad:
- Observación: los higos deben cambiar su color (según la variedad) y estar hinchados.
- Tacto: el higo maduro debe estar blando al tacto. Si está duro, no ha madurado.
- Indicador natural: un higo en su punto generalmente deja caer una pequeña gota de néctar (jarabe) en el ojo o la base.
Cosechá los higos cortando con cuidado el tallo; no los arranques para evitar dañar la rama o el fruto.
Los higos maduran escalonadamente, por lo que deberá visitar el árbol a diario para disfrutar de los frutos más dulces, perfectos para consumir frescos o preparar mermeladas caseras.