El secreto detrás de una primavera llena de flores: estas plantas son infalibles para embellecer tu jardín en septiembre
Si fuiste previsor y estuviste durante el año planeando los colores que querías ver esta primavera en tu jardín, es el momento de la verdad. Llega septiembre y estas son las plantas infalibles que embellecen y perfuman tu espacio.
Septiembre marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur, un periodo crucial en el ciclo de vida de las plantas en Argentina. Con el aumento de las horas de luz y la suba gradual de las temperaturas, las especies vegetales emergen de su letargo invernal para iniciar un periodo de intenso crecimiento y floración.
Para asegurarte color desde septiembre y embellecer tu jardín lo más importante es la planificación como requisito fundamental. En jardinería la planificación a largo plazo es esencial para el éxito.
Un jardín colorido en septiembre en Argentina se logra con la combinación estratégica de especies. A continuación, desplegamos un posible “catálogo de especies infalibles” para una floración vibrante desde el inicio de la primavera, y los secretos para embellecer tu jardín.
Nierembergia: "chuscho violeta"
La Nierembergia es una planta herbácea perenne, también conocida como "chuscho del monte" o “chuscho violeta”. Posee abundantes ramificaciones basales, hojas lineares simples de 9 milímetros similares en toda la planta. Posee un porte erecto y puede alcanzar hasta 50 centímetros de altura en canteros. Su principal atractivo es su prolongado período de floración, que va desde la primavera hasta el otoño.
Sus flores son de un llamativo color azul-violeta de unos 25 mm de diámetro. Es una planta que prospera a pleno sol y soporta las bajas temperaturas, lo que la hace sumamente versátil para el jardín exterior.
El fruto es una cápsula provista de numerosas semillas. La poda regular de las flores marchitas es una práctica recomendada para renovarla y evitar que se agote, dado su largo ciclo de floración.
Es una especie endémica del cono sur de Sudamérica, característica de la región central de Argentina, prefiriendo sitios abiertos y suelos arenosos. Es una planta sumamente vistosa en plena floración, pero se debe prestar atención en cercanía del ganado, porque ha sido reportada como planta tóxica para los equinos, sobre todo.
Mecardonia: "poty amarilla"
La Mecardonia es otra planta herbácea perenne, más conocida como "poty amarilla", se caracteriza por su porte decumbente, lo cual la hace adecuada para su uso en macetas colgantes, canteros, etc. Sus flores son amarillas y pequeñas, de alrededor de 1.7 centímetro de diámetro, con una muy buena densidad de plantación en cantero, aproximadamente 15 plantas por metro cuadrado.
De porte es erguido y muy compacto, es ideal para embellecer tu jardín en canteros, y también para terrazas, patios y balcones. Especialmente utilizada como cubresuelos o en macetas colgantes debido a su forma redondeada y a sus diminutas flores amarillas que cubren por completo la planta.
Su floración, que también se extiende desde la primavera hasta el otoño, y la convierte en una elección confiable para un color continuo durante toda la primavera y verano. Se debe tener en cuenta que requiere riego de moderado a abundante, es aconsejable regar por el borde de las macetas y no por encima de las plantas, ya que el impacto del agua termina afectando su porte.
La temperatura óptima se sitúa entre los 20-25 ºC, siendo la primavera el momento de máximo esplendor, e ideal para su comercialización. Si bien tolera temperaturas más elevadas, en pleno verano puede que su follaje se vea afectado. En tal caso, las plantas se recuperan rápidamente realizando una poda intensa.
Verbena: dulce coral y bonariensis
La Verbena es conocida por su amplia variedad de colores, pero la variedad "dulce coral” se destaca por su gran resistencia al sol del verano y a las heladas del invierno. Con una floración que inicia desde principios de la primavera hasta fines del verano, es una excelente opción para canteros, borduras y macetas.
En Argentina podemos encontrar varias especies de verbena, siendo la más conocida la Verbena bonariensis. Sus tallos son altos y las flores violetas, utilizada en jardinería por su belleza y propiedades.
Las diminutas y encantadoras flores crecen en inflorescencias, atrayendo a una gran cantidad de polinizadores como mariposas y abejas. Esta planta requiere sol, prefieren suelos bien drenados y se caracterizan por su larga floración, requieren riego regular y toleran la sequía.
En particular, la Verbena bonariensis, es nativa del centro y noreste de Argentina y se puede ver en parques, sobre todo en las zonas de ambiente templado-cálido como la Mesopotamia, el Noroeste y el Centro.
Calibrachoa: "overá fucsia"
La Calibrachoa, conocida como "overá fucsia”, es una herbácea perenne que florece de primavera a otoño, y puede requerir más atención que otras variedades, pero su belleza y color intenso valen la pena el esfuerzo. La floración es temprana, en comparación con otros cultivares del mismo género, por lo tanto, tu jardín bello desde septiembre está asegurado.
Mide unos 20 centímetros de alto, y un diámetro de 30 centímetros. Sus flores son de un intenso color fucsia, siendo ideal para macetas colgantes o como cubresuelos, ideales para jardines con diseños de paisaje.
Su aspecto agronómico crucial para el cultivo es la necesidad de un sustrato con muy buen drenaje, por eso decimos que puede requerir más atención que otras variedades.
Otras opciones de flores con gran impacto visual
El Lapacho (Handroanthus), es un árbol ornamental que anuncian la tan esperada primavera, genera un impacto visual a gran escala por su intensa floración a principios de septiembre, cuando sus ramas sin hojas se cubren completamente de flores y las podemos ya observar en Buenos Aires, por ejemplo.
Este fenómeno crea un espectáculo inigualable, tiñendo el paisaje de rosa y púrpura antes de la aparición del follaje. Sus flores, de entre 4 y 6 centímetros de largo, son el máximo atractivo de este árbol caducifolio que puede alcanzar entre 20 y 30 metros de altura.
Los bulbos son otra excelente opción, como el caso de las bellas fresias. Los bulbos se deben planta durante el otoño (de marzo a junio) para una floración en primavera y verano. Lo más importante de su cuidado es evitar las heladas, el momento específico dependerá de la región y la resistencia de la zona a las bajas temperaturas, ya que los bulbos necesitan una fase de frío para desarrollarse correctamente, y también pleno sol y abundante riego durante el periodo de floración.
Las fresias (Freesia x hybrida), alcanzan una altura de entre 20 y 30 centímetros, con hojas simples, alternas, acintadas color verde claro de 15 centímetros de largo aproximadamente. Las flores son tubulares de 3 a 4 centímetros de largo, agrupadas en inflorescencias unilaterales de variados colores, muy perfumadas.
Esta planta soporta temperaturas frías y las necesita para su desarrollo, florece a fines del invierno y comienzos de la primavera, por es de las primeras a la hora de pintar de colores tu jardín luego de un largo invierno.