El tiempo de la segunda mitad de agosto según el mejor modelo: así prevé las lluvias y las temperaturas en Argentina
La segunda quincena de agosto comenzará con un marcado episodio de lluvias y tormentas que dejará acumulados significativos en el centro-este argentino, afectando especialmente zonas ya anegadas.

Durante la próxima semana, la formación de un sistema de baja presión sobre la región del Litoral provocará el desarrollo de lluvias, chaparrones y tormentas que impactarán gran parte del centro-este del territorio nacional. Este evento, poco frecuente para agosto, dejará acumulados muy por encima de lo normal en áreas donde históricamente las precipitaciones de este mes son reducidas.
En sectores como la provincia de Buenos Aires, que ya presentan suelos saturados por las lluvias del otoño y el invierno, este nuevo pulso hídrico podría agravar la situación, generando complicaciones adicionales. Sin embargo, para otras provincias, como Córdoba o Santa Fe, el aporte de agua será beneficioso, permitiendo una importante recarga de humedad en los perfiles del suelo, clave para el desarrollo de cultivos de invierno y para preparar las condiciones de la próxima campaña agrícola de verano.
El evento tendrá una duración acotada, concentrándose principalmente entre el lunes y martes de la próxima semana. Aun así, sus efectos serán notorios: la tercera semana del mes exhibirá anomalías de precipitación muy positivas en toda la franja centro-este del país. La nubosidad y las lluvias moderarán las temperaturas, manteniéndolas dentro de los valores promedio para la época, tanto en mínimas como en máximas.
Tercera semana: precipitaciones excepcionales y temperaturas moderadas
El desarrollo del sistema de baja presión favorecerá precipitaciones abundantes en zonas poco habituadas a recibir grandes volúmenes de agua en agosto. Esto podría derivar en situaciones puntuales de anegamientos, sobre todo en áreas con escasa capacidad de infiltración. El caso más destacado se da en la provincia de Buenos Aires, donde la situación de inundaciones ya es grave y este pulso de lluvias podría complicar aún más las condiciones.

La actividad agropecuaria encontrará en este episodio una oportunidad para recomponer reservas de humedad. En cultivos de invierno, la recarga permitirá consolidar etapas de crecimiento y definir rendimientos, mientras que en la planificación de cultivos de verano, el beneficio será contar con perfiles más húmedos para las siembras iniciales.
Las temperaturas se mantendrán en valores cercanos a la media gracias a la cobertura nubosa y a la persistencia de precipitaciones, evitando tanto máximas elevadas como descensos extremos. Esto dará una semana con escasa amplitud térmica diaria.
Última semana: retorno a la estabilidad y descenso térmico
Concluido el evento de inicios de quincena, el cierre de agosto presentará condiciones más estables y típicas del invierno. Las lluvias se ubicarán en niveles normales o incluso por debajo de lo esperado, favoreciendo jornadas con cielo más despejado y circulación variable del viento.

Este escenario más seco también permitirá una mayor amplitud térmica diaria, con mañanas frías y tardes templadas. Los últimos ingresos de aire frío del mes podrían provocar anomalías térmicas levemente por debajo de los valores medios, desarrollando heladas especialmente sobre la porción central del país.
En síntesis, agosto mostrará un marcado contraste: una tercera semana con lluvias muy por encima de lo habitual y temperaturas moderadas, seguida por un final de mes más estable, con lluvias escasas y un ligero descenso térmico.