No será ola de calor, pero el AMBA vive un ambiente infernal con alerta naranja: ¿cuándo llega el alivio?

Aunque no se cumplan los criterios para definir una ola de calor, el AMBA atraviesa jornadas extremadamente agobiantes, con temperaturas muy elevadas, noches sofocantes y una alerta naranja vigente que obliga a extremar cuidados, mientras crece la expectativa por el esperado alivio térmico.

Densidad de rayos Miércoles 31 de diciembre 17 h
Densidad de rayos para la tarde del miércoles 31 de diciembre, según el modelo ECMWF.

Luego de que durante el día de ayer la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no lograra cumplir una de las condiciones necesarias para confirmar una ola de calor, la correspondiente a la temperatura mínima, el episodio de calor intenso continúa marcando el pulso de la semana. La diferencia fue mínima, de apenas tres décimas de grado, aunque la temperatura máxima alcanzó los 33,7 °C, superando con holgura los 32,3 °C establecidos como umbral.

Este martes 30, el AMBA amaneció con un fuerte aumento de las temperaturas mínimas, que se ubicaron entre uno y cuatro grados por encima de las del día anterior. En este contexto, la Ciudad de Buenos Aires permanece bajo alerta naranja por temperaturas extremas, emitida por el Servicio Meteorológico Nacional el pasado domingo 28.

El nivel naranja implica un efecto moderado a alto en la salud, con condiciones que pueden resultar muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo. Entre ellos se encuentran niños y niñas, personas mayores de 65 años, embarazadas y quienes presentan enfermedades crónicas, que requieren un seguimiento aún más cuidadoso.

Frente a un evento de temperaturas extremas por calor, es fundamental adoptar medidas de prevención. La principal recomendación es aumentar el consumo de agua, tanto en frecuencia como en cantidad, sin esperar a tener sed, para sostener una hidratación adecuada durante todo el día.

También se aconseja evitar la exposición prolongada al sol, en especial durante las horas centrales, entre las 10 y las 16. Es clave prestar especial atención a bebés, niños, personas mayores y personas con enfermedades crónicas, ya que son más vulnerables al estrés térmico.

Se recomienda además evitar bebidas con cafeína, alcohol o alto contenido de azúcar, así como comidas muy abundantes. Priorizar frutas y verduras, reducir la actividad física y usar ropa liviana, holgada y de colores claros, acompañada de sombrero y anteojos de sol, ayuda a disminuir el impacto del calor.

Siempre que sea posible, es importante permanecer en ambientes ventilados o climatizados, especialmente durante las horas de mayor temperatura, para reducir el riesgo de golpes de calor y otros efectos adversos.

Ante la aparición de síntomas como sed intensa, sequedad en la boca, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, mareos, agotamiento, dolores de cabeza, náuseas o vómitos, se debe actuar con rapidez. En estos casos, es fundamental solicitar asistencia médica inmediata.

Si bien no se alcanzarán tres días consecutivos que cumplan con todos los umbrales para definir formalmente una ola de calor, el ambiente seguirá siendo muy exigente en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Para hoy se espera una jornada con cielos mayormente despejados, vientos del sector norte y temperaturas máximas entre 36 y 38 °C, con baja probabilidad de tormentas aisladas.

Durante la noche, las temperaturas mínimas se mantendrán elevadas, sin descender de los 25 °C en el GBA y de los 27 °C en CABA, lo que dificultará el descanso nocturno, sobre todo en viviendas sin refrigeración artificial.

Pronóstico clave para el miércoles 31: calor extremo y posibles tormentas aisladas

En medio de la organización de los festejos de fin de año, el miércoles 31 se perfila como una jornada muy desafiante desde el punto de vista meteorológico. Las temperaturas subirán rápidamente durante la mañana debido al viento seco y extremadamente cálido del noroeste, pudiendo superarse los 30 °C ya cerca de las 9 de la mañana.

La tarde será el período más crítico, con valores que podrían rozar los 39 °C y la probabilidad de tormentas eléctricas aisladas. Si la temperatura máxima en la Ciudad de Buenos Aires superara los 40 °C, se estaría muy cerca de alcanzar el récord histórico de diciembre, que es de 40,5 °C registrado el 17 de diciembre de 1995. El segundo valor más alto corresponde a 2013, con 39 °C.

Para el momento del brindis, se esperan temperaturas entre 28 y 31 °C en el GBA y alrededor de 32 °C en CABA. Poco después, el ingreso de un frente frío provocará ráfagas de viento cercanas a los 40 km/h y un descenso térmico marcado, con una caída de cinco grados en la primera hora y tres grados adicionales en la siguiente.

Ráfagas de viento Jueves 1 de enero a la 1 h
Poco después del brindis llegaría el frente frío con ráfagas de viento del orden de los 40 Km/h produciendo un pronunciado descenso térmico.

Finalmente, el jueves 1° llegará el alivio térmico, con nubosidad variable, vientos del sudeste y este y temperaturas más agradables, que oscilarán entre 21 y 27 °C en la Ciudad de Buenos Aires, con valores algo superiores en algunos sectores del GBA.

La madrugada del viernes 2 presenta probabilidad de tormentas en el norte de la provincia de Buenos Aires, mientras que en el AMBA el fenómeno más destacado serían ráfagas de viento del orden de los 50 km/h, acompañadas por temperaturas notablemente más bajas.

Mantenete atento a las próximas actualizaciones del pronóstico en Meteored Argentina, ya que cualquier cambio en las condiciones será informado oportunamente.