Leonardo De Benedictis

Las temperaturas se van incrementando debido a la presencia del viento del sector norte, pero aún se mantiene la estabilidad en la mayor parte de Argentina, con poca humedad y ausencia de lluvias.

Es sabido que estamos transitando el trimestre de menor volumen de lluvia del año en la mayor parte del país, por lo que es de esperar que no se recomponga la situación hídrica hasta el comienzo de la primavera.

Si bien las marcas térmicas comenzaran a recuperarse paulatinamente a lo largo de la semana, todavía se registrarán valores extremadamente bajos en gran parte de Argentina.

Durante los próximos días se afianzará la primera ola de frío del año y afectará a todo el sur de Sudamérica, con heladas intensas. Además, se espera viento intenso, Zonda, y nevadas de variada intensidad.

Luego de uno de los otoños más cálidos de la historia y con el inicio de un junio con registros térmicos superiores a los promedios, ingresa una masa de aire polar que cambiará bruscamente las condiciones en gran parte del país.

Estamos ingresando al invierno meteorológico, que comprende el trimestre junio, julio y agosto, meses en los cuales suelen observarse las temperaturas más bajas del año. Pero, por el momento, la situación sigue más cálida que lo normal.

Lluvias cercanas a lo normal y temperaturas superiores al promedio. Transición hacia condiciones más típicas luego del evento La Niña. La tendencia de lluvias levemente superiores en el noreste y zonas de cordillera. Mientras que el centro y norte del país tendría registros térmicos por encima de lo normal.

Fuertes lluvias y tormentas continúan afectando el este de Argentina, mientras que se acerca un sistema frontal frío que traerá más precipitaciones y un notable descenso de temperatura. Además, se registran nevadas persistentes en la zona cordillerana.

Con condiciones de humedad y tiempo inestable, se han formado neblinas y bancos de niebla en todo el territorio, mientras que se esperan lluvias y tormentas de variada intensidad en los próximos días. Además, una masa de aire frío se avecina, amenazando con heladas intensas.

El tiempo estará cambiante con la llegada de lluvias, tormentas y un descenso temporal de las temperaturas. Se esperan condiciones inestables durante el fin de semana, con posibles heladas en el sur del área pampeana.

Argentina se encuentra sumida en una prolongada sequía y altas temperaturas, generando una situación crítica para los productores agropecuarios. A pesar de las expectativas puestas en el evento de El Niño, aún no se ha establecido y la entrada al trimestre de menor volumen de lluvias dificulta un cambio a corto plazo.

Las altas temperaturas siguen vigentes en el país, con valores extremadamente más elevados que los promedios. Esto no parece ser algo pasajero, ya que en las próximas semanas se mantendrá una tendencia cálida, con descensos temporarios.

Estamos transitando un largo período de condiciones de tiempo totalmente estables en todo el país. Las últimas lluvias sólo se localizaron en algunos sectores puntuales, pero gran parte de Argentina sigue a la espera de algún fenómeno que tarda en llegar.

El mes de mayo es considerado el último mes para la recarga de humedad de los suelos previo al invierno, que es el momento de menor caudal de lluvias del año. Por el momento, a pesar de no tener la influencia de La Niña, la lluvia sigue sin ser contundente en el país.

Reaparecen las tormentas sobre el noreste de Argentina, con eventos que pueden llegar a ser fuertes. Pueden involucrar gran parte del Litoral y zonas del noreste de Buenos Aires a medida que avancen las jornadas.

Abril finalizó con pocas lluvias y temperaturas superiores a los promedios, mientras que mayo mostró un cambio significativo en las marcas térmicas, pero las lluvias siguen sin aparecer de manera contundente en Argentina.

El avance del sistema frontal frío que provocó fuertes ráfagas de viento durante el fin de semana ahora se ubica sobre el NEA, provocando tormentas moderadas a fuertes. Mientras, sobre el centro del país, el aire frío desarrolla heladas.

Primero las condiciones de verano, luego la llegada del frente frío que provocará el potencial desarrollo de tormentas severas, y posteriormente el frío de invierno en gran parte de Argentina.

La presencia de una importante masa de aire húmedo está provocando el desarrollo de lluvias y chaparrones de variada intensidad sobre el sur del Litoral y norte de Buenos Aires. Además, es muy significativa la reducción de visibilidad en muchos sectores del país.

En Patagonia se prevé que el intenso temporal esté acompañado de nevadas de débil a moderada intensidad. ¿Cuál es la situación actual del Río Paraná?