Los 10 cuidados fundamentales para practicar kayak y reducir los riesgos
Antes de salir a navegar en kayak se recomienda conocer estos cuidados fundamentales y medidas preventivas, para poder disfrutar la actividad y superar cualquier situación complicada dentro del agua.
El kayak es una excelente actividad al aire libre y resulta estupenda para vivir aventuras, pero como en cualquier actividad deportiva, existen riesgos. La buena noticia es, que podés mitigarlos con una planificación adecuada de tu paseo, y algunos conocimientos básicos e importantes sobre el medio en que te vas a mover (el agua), y que por supuesto no podemos controlar.
1- Chaleco salvavidas siempre
Hacer kayak puede ser increíblemente gratificante, físicamente desafiante y muy divertido, ya sea solo o con amigos y familiares. Pero una preparación adecuada consciente en: conocer los riesgos y toma las medidas de seguridad adecuadas de manera anticipadas, para asegurarte el disfrute en el agua.
Por eso, es muy importante utilizar siempre un chaleco salvavidas, el mismo debe estar en correcto estado y bien colocado, además debe ser de tu talle (que no se te salga solo por la cabeza). Por supuesto que saber nadar también es fundamental para poder tener autonomía frente a cualquier emergencia que suceda durante la navegación.
2- Conocer e interpretar los datos meteorológicos antes de salir
Es el segundo de esta lista de cuidados y posiblemente el más importante, o al menos es el más determinante, porque está totalmente fuera de nuestro control. En particular, el viento y la lluvia plantean desafíos significativos, incluso para los kayakistas más experimentados.
Las tormentas pueden tomar por sorpresa principalmente a quienes realizan actividades al aire libre, así que, asegurate de verificar antes de embarcarte el pronóstico del tiempo con el detalle de la intensidad y dirección del viento, no solo los del momento de la salida, sino y especialmente, aquellos cambios de tiempo pronosticados durante tu actividad.
También, es recomendable conocer los cambios de la temperatura del aire y del agua, y sobre todo chequear las últimas actualizaciones del Sistema de Alerta Temprana (SAT) oficial del Servicio Meteorológico de tu país.
Se recomienda conocer los momentos de pleamar y bajante, sabiendo que la fase lunar lo modifica, y puede resultar mucho más pronunciado si el factor viento se suma a la marea astronómica. También es ideal conocer de manera anticipada el grado de turbulencia del cuerpo de agua en cuestión.
La forma del kayak es relevante, la parte del kayak que sobresale del agua (trabajo muerto) es lo que más importa. Cuanto mayor sea la superficie, más se verá afectado el kayak por el viento. Un kayak inflable o de vaciado automático es más sensible al viento, debido al hecho de que requiere más trabajo muerto que un kayak cerrado comparable. Esos kayaks pueden ser una trampa en un viento fuerte.
Por su puesto que el tiempo cálido, seco y de aguas tranquilas es el escenario ideal y menos peligroso para hacer kayak. Hay algunas condiciones que querrás evitar como: la niebla, porque reduce la visibilidad y amortigua el sonido; el viento y la lluvia, porque pueden dificultar muchísimo las maniobras con el kayak y tu visibilidad, y estar cerca de las nubes de tormenta puede resultar fatal también por la actividad eléctrica.
3- Ondas, corrientes y remolinos en el agua
Quedarse atrapado en una corriente o en una ola es el más preocupante de todos los riesgos. Puede surgir de la nada y despistar incluso a los kayakistas más experimentados.
Los remolinos también representan un peligro importante, estos ocurren cuando hay una obstrucción que hace que el agua fluya en dirección opuesta a la corriente. Es fácil girar al cruzar la línea de remolinos, así que aprende a navegar por ellos.
Asegurate de inclinar tu embarcación en un ángulo de 45 grados con respecto a la línea de remolino al ingresar. Para evitar olas, corrientes y remolinos, los expertos recomiendan: cíñete a canales adecuados para tu nivel de habilidad; si sos principiante no vayas solo por canales que no son para tu tipo de entrenamiento.
4- Conocer el terreno
Es fundamental conocer al máximo posible el terreno por donde vas a circular, antes de lanzarte a navegarlo. Mantener un diálogo previo con lugareños, u otros kayakistas que ya hayan sorteado esas aguas, te ayudará a recopilar todo tipo de información útil y consejos prácticos.
Si no sos experto, elige un lago o estanque pequeño, tranquilo y desde el que puedas ver la orilla opuesta. No se recomienda el mar. Las masas de agua que no tengan mucho tráfico de lanchas motoras son una ventaja, porque limitarán el número de olas no naturales a las que tendrás que enfrentarte.
Debes conocer el estado de salubridad del agua por donde vas a navegar. Si el agua está contaminada, podrías exponerte accidentalmente a bacterias nocivas (como por ejemplo, las cianobacterias) para tu organismo si entras en contacto con el fluido.
Si sos principiante se recomienda siempre no viajar solo en el kayak, o permanecer siempre lo suficientemente cerca de una orilla que sea visible para otras personas en tierra, para el caso que necesites asistencia o ayuda de emergencia.
5- Obstáculos en el camino
Dentro de las vías fluviales es común encontrarse con barredoras, se trata de un montón de ramas bajas de un árbol; y también coladores, que son ramas sueltas, un árbol que crece bajo el agua, o una rejilla metálica que deja pasar el agua, pero no los objetos.
Se debe estar siempre atento a estos obstáculos, sobre todo en las curvas de los ríos. Si ves uno, se recomienda remar a su alrededor, considerar detener el kayak en el agua antes de remar hacia atrás para evitarlo, o directamente remar hasta la orilla.
Si bien practicar kayak te lleva a una conexión increíble con la naturaleza y la calma que conlleva estar inmerso en ella, es probable que te encuentres en tu recorrido con varias formas de vida silvestre. Se recomienda respetar el entorno y si te sientes amenazado, ponerte a salvo sin amenazar otras vidas.
Si pretendes hacer una gran travesía en kayak, como en cualquier otra embarcación, considera empacar una bengala y tener habilitadas las funciones SOS de emergencia de su teléfono, para el caso que sea necesario, Acuerda el plan para esto con tu compañero de kayak antes de embarcarse.
6- Calidad de los elementos de navegación
La mayoría de los barcos pueden soportar todo tipo de condiciones del agua. Los kayaks están construidos con materiales resistentes para afrontar imprevistos. El problema surge con un kayak de menor calidad que puede pincharse si navegas en aguas rocosas, o romperse directamente si además tiene malos cuidados o mantenimiento.
Se recomienda no escatimar en la calidad del kayak, y que sea el ideal para las condiciones del agua en las que se encontrará habitualmente. Considera la posibilidad de utilizar kayaks inflables para aguas bravas o rápidos. Opta por uno con varias cámaras de aire, para asegurarte de mantenerte a flote si una se pincha. Y asegúrate de que tu remo sea resistente y esté construido con plástico rígido y acero.
7- Conocer tus límites
La inexperiencia puede ser un verdadero peligro en los deportes de aventura. Muchos kayakistas se embarcan en aguas por encima de sus niveles de habilidad exigiéndose al límite, que terminan en situaciones desafiantes o peligrosas.
Los ríos de todo el mundo cuentan con clasificaciones bajo la Escala Internacional de Dificultad de los Ríos. Los rápidos van desde clase I a VI, cada nivel tiene sus propias características en sus olas, obstrucciones para sortear y un tipo de entrenamiento necesario.
8- El agotamiento físico
Es común que aparezca en muchos deportes de aventura, particularmente en aquellos que tienen en cuenta las condiciones al aire libre. El estado de extenuación es común cuando: practicas kayak por períodos prolongados, el clima es cálido y húmedo, estás deshidratado, etc.
Para combatir estos aspectos se recomienda; tener las horas de sueño saludable previas, consumir alimentos ricos en carbohidratos y fibra la noche antes de embarcar. Considerar llevar refrigerios ricos en fuentes naturales de grasa (como dátiles) o barras energéticas, y limítate a beber agua o bebidas isotónicas para mantenerte hidratado. Evite las bebidas azucaradas y la cafeína, que pueden provocar caídas dramáticas en el nivel de azúcar en la sangre.
9- Insolación, quemaduras del sol, hipotermia o hipertermia
Pasar tanto tiempo en el agua significa que estarás muy expuesto a los rayos ultravioleta con poca sombra. Para evitar la insolación es fundamental usar gorra o casco, que cumple doble función, proteger tu cráneo frente a un accidente y te cubre la cabeza de los rayos solares.
Las quemaduras solares son incómodas, dolorosas y en algunos casos pueden resultar muy peligrosas, por eso, en kayak como en cualquier actividad al aire libre es vital aplicarse reiteradas veces un bloqueador solar resistente al agua (idealmente de FPS 50), traje de neopreno o una camiseta con mangas largas para proteger tus brazos.
Para prevenir los cambios de temperatura de tu cuerpo, cuídate de la hipotermia, que es el descenso peligroso de la temperatura corporal, lo que puede ocurrir si cae al agua helada o pasar mucho tiempo dentro del agua esperando ser rescatado. Se recomienda usar prendas de secado rápido, y si estas en un ambiente helado utiliza varias prendas térmicas, finas y livianas.
La hipertermia es lo opuesto, ocurre cuando el cuerpo no puede regularse y se sobrecalienta, lo que puede ocurrir rápidamente en climas cálidos y secos. Se recomienda usar ropa liviana de colores claros, un sombrero de ala ancha, beber líquidos, aunque no se sienta sed para evitar la deshidratación; y tomar descansos regulares al remar para evitar que suba tu temperatura corporal.
10- Desorientarse o perderse
Si navegas en kayak en grupo evita separarte. Puedes utilizar un silbato para dar aviso a tu grupo q estás cerca. Si no llevas celular porque en la zona no hay servicio, considera la posibilidad de utilizar walkie-talkies.
Es frecuente desorientarse o llegar a perderse en una aventura en kayak, en grupo o en solitario, sobre todo cuando se exploran nuevos lugares. Se recomienda llevar una brújula, un mapa físico de los ríos y guardarlo en una bolsa impermeable, descargar una aplicación de navegación para practicar kayak o acampar, y entrenarte previamente con personal capacitado.