Aniversario de la “Lluvia del Siglo”: más de 300 mm sobre Buenos Aires

La mayor inundación de Buenos Aires sucedió a fines de mayo de 1985, con una caída récord de lluvia en menos de 48 horas de manera ininterrumpida. El caos fue total, con muertos, evacuados y desaparecidos. Imágenes de aquel día y el recuerdo en primera persona.

Lluvia del siglo Buenos Aires Inundación 1985
188.4 milímetros, una marca que se mantiene vigente como récord histórico para una sola jornada en la ciudad.

Son pocos los eventos hidrometeorológicos que a lo largo de la historia de una persona quedan grabados a fuego en la memoria, esos para los cuales inmediatamente sabemos mencionar qué estábamos haciendo ese día. Sin dudas para quienes viven en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano uno de esos eventos es la “Lluvia del Siglo”, sucedida a fines de mayo de 1985.

Se cumple un nuevo aniversario de este temporal que entre el 30 y el 31 de mayo de 1985 descargó más de 300 milímetros de agua y que aún hoy sigue siendo el mayor registro pluviométrico para un solo día en la Ciudad de Buenos Aires, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

"Hay 14 muertos, 90 mil evacuados y decenas de desaparecidos", titulaban en tapa los diarios en aquel entonces, con imágenes de autos flotando a la deriva y personas con el agua hasta la cintura.

Récord absoluto de lluvia en Buenos Aires

De acuerdo a la información oficial suministrada por el SMN, y recopilada por Télam, la lluvia comenzó a las seis de la tarde del 30 de mayo, se prolongó durante todo el día siguiente, y recién amainó a las tres de la mañana del 1º de junio.

Las mayores precipitaciones se produjeron entre las nueve de la mañana del 31 de mayo y las nueve del día siguiente (que es como se considera el "día pluviométrico"): 188.4 milímetros, una marca que se mantiene vigente como récord histórico para una sola jornada en la ciudad.

Previamente, entre las 18 horas del 30 y 9 horas del 31, habían llovido 120 mm, lo cual dio un total de 308 mm en menos de 48 horas.

El desborde del arroyo Maldonado

La situación fue caótica en toda el área metropolitana (AMBA), pero en torno a la Avenida Juan B. Justo se amplificaron las consecuencias debido al desborde del arroyo Maldonado que corre por debajo de la misma. En muchas casas ubicadas sobre esta avenida, el agua llegó a los 2 metros.

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Hubo barrios enteros anegados y/o sin luz en el AMBA, semáforos sin funcionar y muchos autos averiados por el ingreso de agua a los motores. El transporte público, quedó desarticulado y semiparalizado en aquel entonces.

Luego del mayor temporal de la historia en Buenos Aires, hubo un pico de justificado ausentismo laboral y en las actividades educativas, una escalada de demanda de atención de la salud y social, y una temporada de varios meses de trabajo de restauración y reparación de autos y viviendas.

La inundación de Buenos Aires en 1985, en primera persona

En mi historia familiar este evento siempre está muy presente. Aquella gran inundación la viví en la panza de mi madre, con 5 meses de gestación.

Aquel 31 de mayo mi padre fue a buscar a mi madre embarazada al trabajo, en el barrio porteño de Flores, con la intención de regresar en auto a Caseros, en el Gran Buenos Aires. En un retorno complicado por la mismísima Avenida Juan B. Justo, llegó un momento en que no pudieron avanzar más y tuvieron que abandonar el Fiat 128 y empezar a caminar con el agua por las rodillas.

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Muchísimos autos se averiaron en la ciudad producto del mayor temporal jamás registrado.

Con las limitaciones físicas que representa un embarazo, caminaron decenas de cuadras bajo el diluvio hasta la casa de un familiar en el barrio de Floresta, en donde pasaron la noche y tuvieron que soportar un corte generalizado de electricidad. Al día siguiente regresaron a buscar el auto y lo encontraron por suerte en su lugar, pero totalmente mojado por dentro.

Elijo creer que este histórico evento meteorológico marcó mi destino, llevándome luego con el correr de los años a acercarme a la meteorología y vivirla intensamente como aficionado, estudiante y profesional de la materia, con una interés especial por el pronóstico del tiempo y la alerta temprana para la prevención de potenciales riesgos.

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