El regreso de un monstruo: confirman el primer tornado EF5 en Estados Unidos después de más de una década

Hacía 12 años que el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos no confirmaba un tornado de la categoría más extrema. El fenómeno ocurrió en Dakota del Norte y alcanzó vientos estimados de más de 337 km/h.

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Desde hace 12 años que no había registro oficial de un tornado EF5

Durante más de una década, ningún tornado en Estados Unidos había alcanzado la categoría más temida de la Escala Fujita Mejorada (EF): el nivel 5. Pero una actualización histórica del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Grand Forks, en Dakota del Norte, cambió eso.

El tornado que arrasó la zona rural de Enderlin el 20 de junio pasado acaba de ser reclasificado como EF5, con vientos máximos estimados de más de 337 kilómetros por hora. Tres personas murieron en el evento, que formó parte de un poderoso derecho -una línea de tormentas intensas- que cruzó Dakota del Norte y el oeste de Minnesota entre el 20 y el 21 de junio, dejando un rastro de destrucción y cortes de energía.

Un gigante de 1,6 kilómetros de ancho

El tornado tocó tierra a las 11:02 de la noche y se disipó 19 minutos después, tras recorrer unos 19 kilómetros con un ancho máximo de 1,05 millas (1,6 km). A pesar de su corta duración, su potencia fue devastadora: arrasó granjas, arrancó árboles de raíz y descarriló un tren completo al sur de Enderlin.

Ese tren se convirtió, sin proponérselo, en la clave de la reclasificación. Los investigadores del NWS, en colaboración con expertos en daños por viento, realizaron un análisis forense detallado de los vagones destruidos.

El tornado descarriló 33 vagones, incluyendo 19 tolvas cargadas de grano (de unas 137 toneladas cada una) y 14 vagones cisterna vacíos. Uno de esos vagones cisterna, de más de 22 toneladas, fue lanzado a entre 180 y 300 metros de la vía.

La clasificación preliminar original del tornado fue EF-4, con vientos máximos estimados de 290 km/h, pero esta se sometió a una revisión posterior.

Según el informe oficial, se necesitan vientos de al menos 230 mph (unos 370 km/h) para volcar un vagón tolva cargado por completo. Este cálculo fue central para asignar la categoría EF5, ya que los vientos estimados superan con creces el umbral de los 322 km/h que define a los tornados de máxima intensidad.

Los árboles también contaron su historia

Además de los daños al tren, los meteorólogos analizaron la devastación en la vegetación a lo largo del río Maple, al este de Enderlin. Encontraron troncos pelados, ramas arrancadas y árboles con el cepellón desplazado. En algunos casos, ni siquiera se pudo determinar la ubicación original de los árboles arrancados, un signo inequívoco de vientos extremos.

Una granja fue completamente arrasada, dejando solo los cimientos. Sin embargo, la calidad desconocida de su construcción impidió que se usara como evidencia directa de vientos EF5, algo que la metodología de clasificación exige para validar ese nivel.

Tornadología forense

La reclasificación se apoyó en herramientas poco habituales: análisis de trayectorias de escombros y simulaciones físicas, desarrolladas junto al Proyecto Tornados del Norte del Laboratorio Canadiense de Tormentas Severas de la Universidad de Western.

Usando cálculos basados en el estudio “Estimación de la velocidad del viento en tornados utilizando trayectorias de escombros de objetos compactos grandes” (Miller et al., 2024, Monthly Weather Review), los expertos estimaron que se necesitarían vientos superiores a 119 m/s (más de 266 mph) para lanzar un vagón cisterna vacío a 145 metros, como ocurrió en Enderlin.

El estudio original mostraba que objetos pesados que se elevan más de 50 metros ya implican vientos de nivel EF5. Los vagones del tren de Dakota del Norte fueron desplazados casi el doble de esa distancia y pesaban cuatro veces más que el objeto más masivo del modelo.

Un evento excepcional en el mundo

Este es el primer tornado EF5 confirmado en el planeta desde 2013, cuando el devastador evento de Moore, Oklahoma, destruyó parte de esa ciudad y causó decenas de muertes.

El tornado de Enderlin no solo rompe una racha de 12 años sin EF5 en Estados Unidos. También muestra cómo la ciencia meteorológica ha evolucionado hacia el análisis forense, capaz de reconstruir la fuerza de un fenómeno a partir de pistas minúsculas.

Desde entonces, muchos tornados han alcanzado velocidades compatibles con un EF5 según mediciones de radar, pero no pudieron ser clasificados como tales porque los daños observados no ofrecían evidencia suficiente. Las estructuras humanas suelen colapsar antes de alcanzar los umbrales necesarios para esa categoría, lo que impide confirmar el grado máximo sin un análisis pericial complejo.

Por eso, la clasificación EF5 no depende solo de la fuerza real del viento, sino también de la calidad del testigo físico que deja a su paso: un tren volcado, un árbol desarraigado o una estructura arrancada hasta el cimiento.