Fiasco: la isla mas septentrional del mundo no era una isla

En 2021 se anunció que se había descubierto a la isla más cercana al polo norte. Era un verdadero hallazgo de la mano de investigadores daneses. Ahora, casi un año más tarde se supo que esa isla no era tal cosa.

La no isla
Imagen de Qeqertaq Avannarleq, la isla que no era isla, en el Ártico. Imagen: Universidad de Copenhague

Todo era fiesta cuando en agosto de 2021 un grupo de científicos anunció que habían descubierto la isla más cercana al polo norte. Eran investigadores que pertenecen a la Universidad de Copenhague. En aquel momento declaraban que "esta isla sin nombre se encuentra a 780 metros al norte de Oodaaq, una isla cerca del cabo Morris Jesup, el punto más septentrional de Groenlandia y uno de los más al norte del planeta", según consignaba DW. Su ubicación era más que estratégica teniendo la puja por el Ártico entre varias naciones.

Pero ahora, nuevos datos aportados definieron que la supuesta isla tiene agua por debajo. En declaraciones a AFP, el científico danés Rene Forsberg afirmó que lo que durante mucho tiempo se pensó que era la isla más septentrional del mundo resultó no ser una isla, sino un iceberg cubierto de tierra y grava. Junto a investigadores suizos concluyeron que en realidad se trataba de un iceberg cubierto.

Desde el año 1978 se han encontrado varias supuestas islas, pero luego se confirmó, como en este caso, que no eran más que campos de hielo cubiertos. A esta “efímera” isla se le propuso el nombre Qeqertaq Avannarleq, que en groenlandés significa "isla más al norte”. Y para peor, ahora también se cuestiona el estatus de Oodaaq como isla.

Cazadores de islas

Según consigna 20 Minutos, los investigadores hicieron el trabajo de recorrer la zona y todos los puntos de hipotéticas islas, y en ningún caso lo son ya que el área está permanentemente cubierta de hielo marino. La expedición es liderada por Morten Rasch, director científico del Departamento de Geociencias y Gestión de Recursos Naturales de la Universidad de Copenhague, quien ha comentado que hasta ahora nadie había podido chequear el área.

Al realizar ese trabajo, se pudo constatar que la zona de hielo marino es muy profunda, pero no se trata de una isla. El engaño visual lo da la grava que tiene por encima. Lo interesante de esta historia es que existen “cazadores de islas”, un hobby mayormente de ciudadanos norteamericanos. Según indica AS, son aventureros cuya afición es buscar islas desconocidas, y han sido claves a la hora de determinar el descubrimiento ya que las coordenadas no han fallado y han documentado otro islote.

Para este caso, la isla que resultó no ser una isla, tiene 30 metros de ancho por 60 metros de largo, y se eleva hasta 4 metros sobre el nivel del mar, cubierta mayormente de limo y grava. Pero entonces la pregunta es cómo llegó el limo y la grava allí arriba. La principal hipótesis es que haya sido debido a una gran tormenta que, ayudada por la acción del mar, empujó poco a poco material del lecho marino hasta que se formó esta “isla”.

Las reivindicaciones sobre el Ártico

Dinamarca estaba muy atento a lo que ocurriera, ya que ayudaría a su reivindicación sobre el Ártico. Hay que tener en cuenta que Groenlandia es territorio danés. Para ese caso, el terreno tiene que permanecer por encima del nivel del mar en marea alta, y no ser un bloque flotante. Esto no se cumple aquí, no estamos ante la isla que se había supuestamente descubierto, y nadie la puede usar para reivindicar más territorio en esa zona.

Isla falsa
La supuesta isla se podría haber formado luego de una gran tormenta.

De todas formas, al incluir en su territorio a Groenlandia, Dinamarca tiene reclamos concretos sobre latitudes polares. Los científicos ya habían advertido que este tipo de formaciones, o incluso algunas islas reales, van y vienen en esa zona, fundamentalmente debido a la aceleración del deshielo interanual en algunos lugares.

Sobre el futuro de la isla, los científicos creen que puede desaparecer en cualquier momento, ya sea por la acción del mar, ya sea por otra tormenta, ya sea por el cambio climático o el deshielo. Como sea, los cazadores de islas tendrán que seguir buscando su nuevo tesoro.