Llegó a la Estación Espacial Internacional la nave que traerá de regreso a dos astronautas que están atrapados allí
La nave Dragon llegó a la Estación Espacial Internacional con dos asientos vacíos que traeran de regreso en febrero a dos astronautas varados allí. Ambos viajaron en una misión de 9 días pero por problemas técnicos llevan más de 120 días atrapados y tendrán que esperar unos 4 meses más para el regreso.
Barry Eugene Wilmore y Sunita Williams son dos astronautas que están viviendo una historia singular. Ellos viajaron a la estación en una misión que iba a durar unos 9 días, pero las cosas no salieron como se esperaba. Y hoy llevan allí casi 120 días, y la esperanza de regreso se estira para febrero del año que viene. Pero esta semana tuvieron una gran noticia, porque la nave que los traerá de regreso ha llegado a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Wilmore y Williams llegaron a la EEI a bordo de la cápsula Starliner de Boeing en junio pasado, pero una sumatoria de problemas técnicos hicieron imposible el regreso. Se hizo todo lo posible para subsanar estos problemas, pero finalmente la NASA el 6 de septiembre determinó que deberán estar allí hasta inicios del año que viene. El regreso se hará en la nave Dragón, que es la que es la que ha llegado ahora.
Para tener más contacto, tal como indica rtve, la nave Dragon de SpaceX, propiedad de Elon Musk, atracó a las 21:30 GMT del pasado lunes en la EEI. Después de arribar, y cumplidos los pasos de protocolo, casi dos horas más tarde se abrió la escotilla. De allí emergió el comandante de la misión, el astronauta de la NASA Nick Hague, y el cosmonauta de la agencia rusa Roscosmos Aleksandr Gorbunov, como especialista de la misión. Ambos fueron recibidos por el equipo de la estación orbital.
Científicos americanos y rusos en la misión
Un dato saliente que no tiene que dejarse pasar, es que más allá de los conflictos que se viven en nuestro planeta, de la misión participan astronautas de Estados Unidos y de Rusia. En el espacio, al menos hasta ahora, la paz sigue reinando. Dragón tiene 4 asientos disponibles, pero del viaje dos quedaron vacíos. Es que allí es donde regresarán Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, los astronautas de la fallida cápsula Starliner de Boeing. Para ello, dos astronautas que participarían de los trabajos científicos en la EEI tendrán que esperar una futura misión.
El regreso recién será en febrero de 2025 porque los dos ocupantes de la Crew-9, que es la novena misión operativa de vuelos tripulados a bordo de la Dragon por encargo de la propia NASA ala empresa de Musk, permanecerán alrededor de cinco meses en el laboratorio orbital efectuando investigaciones. Es así que los dos protagonistas de esta historia tendrán que hacerse de paciencia por unos 4 meses más. A todas luces, una historia no apta para claustrofóbicos.
Los astronautas recién llegados, Hague y Gorbunov se sumarán a la expedición en la EEI, que actualmente está comandada por Williams, uno de quienes espera el regreso. La investigación en curso es sobre la coagulación sanguínea, los efectos de la humedad en plantas cultivadas en el espacio como la lechuga y los cambios en la visión de los astronautas. Los participantes, eso sí, estarán realmente ocupados.
Muy mala noticia para Boeing
La nave que en junio había llevado a la EEI a Wilmore y Williams había partido del Centro Espacial Kennedy, en Florida, pero los fallos surgieron en los propulsores sumado a pequeñas fugas de helio en la Starliner. Se trabajó desde Tierra y en la misma estación para tratar de solucionar el problema, pero finalmente eso no fue posible lo que impidió el regreso de acuerdo a lo pautado.
En su momento el administrador de la NASA, la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson, indicó que los problemas del aparato hicieron que sea demasiado arriesgado utilizar la misma nave para llevarles de vuelta a casa. Esa inseguridad es la que llevó a abortar la vuelta de los astronautas, que entre otras cosas, están física y mentalmente entrenados para este tipo de situaciones.
Situaciones como las ocurridas con la Starliner son siempre potencialmente probables, y los planes de trabajo incluyen protocolos para aplicar como en estos casos. Pero la Starliner no quedará para siempre en el espacio, sino que regresará sin tripulación ya sin sus ocupantes humanos. Cualquier desperfecto no afectará a ninguna persona. Como sea esta situación es otro problema que se suma al presente complejo de la gran empresa de aviación Boeing.