Ola de calor extremo abarca al sur Europeo con máximas de más de 44 ºC

La situación meteorológica sobre el Europa aparece muy definida estos días. Un sistema frontal se extiende sobre el lado norte de los Alpes hacia el centro de Francia, y divide aire más fresco al norte, de una masa de aire muy caluroso y persistente sobre el sur de Europa, desde la Península Ibérica hacia Italia y los Balcanes. Esta zona está dominada por una gran cuña de altas presiones que ha permitido que aire sobrecalentado sobre el desierto del Sahara, en el norte de África, se expanda hacia el norte.

Estas condiciones de circulación hacen que la masa de aire, de por si muy calurosa al provenir del gran desierto, se comprima aun más por el movimiento dominante del aire en esa zona, y se caliente de manera extrema. Es por ello que los valores de temperatura se han disparado esta semana. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMet), la ciudad de Andújar en Jaén alcanzó los 44,9 º C. Un dato de 47 ºC en la ciudad de Villarrobledo, en la provincia de Albacete fue desestimado esta mañana por la propia AEMet.

En Italia, con un clima más húmedo, las cosas también eran extremas. La ciudad de Ferrara alcanzó los 39,4 ºC el lunes 17 de julio, y muchos puntos de la península superaron los 35 ºC. Pero los valores más altos se dieron en la isla de Cerdeña, donde los termómetros superaron los 40 ºC. El extremo lo anotó allí la estación de Perdasdefogu, con 42,2 ºC, y una mínima muy elevada de 28,8 ºC. La ciudad de Roma podrá superar los 40 ºC entre este martes 18 y el miércoles 19.

Más de 61.000 muertes relacionadas con el calor

De acuerdo a lo reportado por BBC News, solo en Italia unas 16 ciudades quedaron bajo avisos de alerta roja, y se espera que la intensidad del calor aun pueda aumentar en los próximos días. Esta situación se da justo cuando un informe publicado en Nature Medicine reconoce que unas 61.672 muertes en 2022 se pueden relacionar con el calor extremo en Europa. El estudio remarca que el verano de 2022, el más cálido desde que se comparan registros en 1880, ha producido 41 % más de fallecimientos.

Para llegar a estos datos se han comparado los índices de fallecimientos y las causas, que muestran aumentos notorios ante los picos de calor, y toman estadísticas de 35 países europeos. Esta lista es encabezada por Italia con 18.010 muertes, y España con 11.324. Muchas ciudades europeas han tomado medidas para proteger a quienes trabajan al aire libre. El problema ante las olas de calor es que quienes no tienen sistemas de refrigeración no pueden descansar porque al calor extremo diurno le siguen noches con temperaturas muy elevadas.

El trabajo fue realizado por ISGlobal, un centro patrocinado por la Fundación La Caixa, y colaboró el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia (Inserm). El cálculo se hizo para el período comprendido entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre de 2022. Se analizaron casos de fallecimientos atribuibles al calor, y se comparó el regimen de fallecimientos contra otras situaciones con menores temperaturas.

El calor afecta más a mujeres que a hombres

Esta evidencia hace más que necesario que los pronósticos meteorológicos sean lo más ajustados posibles, y que el manejo de las estadísticas ayude a saber más como afectan a la población estos episodios de temperaturas tan altas. Para AEMet, se está ante una ola de calor cuando como mínimo el 10 % de las estaciones registran máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto. Dicho de otra manera, tres días con temperaturas máximas entre el 5 % de las más calurosas de la serie. Se usan como contraste series que se inician en 1970, por lo que se cubre la variabilidad estadística climática aceptable.

Por su lado, la Organización Meteorológica Mundial acepta que se está ante una ola de calor cuando durante más de cinco días consecutivos, la temperatura máxima diaria excede en 5ºC a la temperatura máxima media. A este combo hay que sumar el valor de las temperaturas mínimas que generan el mayor desgaste en las personas al no poder descansar.

Otro dato inquietante del informe indica que se observa un incremento marcado de la mortalidad en los grupos de mayor edad, pero sobre todo entre las mujeres. Se estima que se produjeron 4.822 muertes entre menores de 65 años, 9.226 muertes entre los 65 y los 79 años, y 36.848 entre los mayores de 79 años. La mortalidad prematura atribuible al calor fue un 63 % superior en mujeres que en hombres.