Paradoja: más de 400 jets privados llegan a la COP27 en Egipto

“Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago” parece ser el lema de la COP27 que se desarrolla en Egipto. Con el patrocinio de una empresa contaminadora como Coca Cola, los que dicen que hay que cambiar llegan en 400 jets privados.

Jets Privados
Los que deberían dar el ejemplo llegaron a la COP27 en más de 400 jets privados.

La Climate Change Conference 27 (COP27) ya había generado varias polémicas antes de iniciarse. Por un lado, tres grandes potencias no participan: China, India, y obviamente Rusia que sigue enfrascada en la guerra en Ucrania y alejada de la comunidad internacional. El lugar elegido este año es Sharm el-Sheikh, una ciudad balnearia de Egipto. Y la otra polémica está dada justamente por el anfitrión, un país con un régimen dictatorial con graves denuncias contra los derechos humanos.

Por otro lado, la mayor sorpresa la dio la organización cuando anunció que el evento era sponsoreado por Coca Cola, una de las empresas más contaminantes del mundo por el uso masivo de plástico. No fueron pocos los que sintieron gran frustración cuando los intereses económicos se mostraban tan claramente. Emma Priestland, coordinadora de Break Free From Plastic, una alianza mundial de organizaciones e individuos, le dijo a The Guardian que "el patrocinio de la COP27 por parte de Coca-Cola es puro 'lavado de cara'".

Un dato clave es que Coca-Cola produce 120.000 millones de botellas de plástico de un solo uso al año, y el 99% de los plásticos que utiliza se fabrican con combustibles fósiles, lo que agrava la crisis del plástico y del clima. Y si con eso no bastaba como para agitar las aguas, el dato indica que más de 400 jets privados llegaron a la cumbre trasladando a dirigentes.

La cumbre para arreglar el clima contamina mucho

Según indica Nius Diario, a los jets privados hay que agregarles los aviones de línea, de patrocinadores, y de gobiernos. La elección del lugar para la cumbre ya no ayuda en mucho porque se trata de un punto muy turístico pero apartado en la península del Sinaí. La única vía para llegar es la aérea, al punto que la aerolínea estatal Egyptair ha programado un refuerzo de 250 vuelos entre El Cairo y la sede de la COP27.

Según relata La Vanguardia, Egyptair ha hecho mucha prensa con el primer vuelo de su historia operado con SAF, el llamado combustible sostenible, aunque no ha indicado el porcentaje de este que llevaba en sus depósitos. De haber sido de un 100%, frente a los actuales este emite un 80% menos de gases de efecto invernadero, aunque esto solo ha sucedido en un vuelo directo entre Paris-Charles de Gaulle y Sharm el Sheik con un Boeing 787-900.

Pero este impacto no es nuevo. En la cumbre anterior desarrollada en Glasgow, los aviones privados que aterrizaron emitieron 13.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, el equivalente a la cantidad consumida por más de 1.600 británicos en un año. Por las distancias, es altamente probable que este año los números sean mucho mayores.

Los líderes mundiales no dan el ejemplo

Una hora de vuelo de un jet privado emite cerca de dos toneladas de CO2, mientras que un ciudadano europeo promedio emite 8,2 toneladas en todo un año. La paradoja es que este tipo de cumbre que busca soluciones para la crisis climática, es un evento altamente contaminante. Y deja un sabor agridulce, con pocos resultados concretos.

Flightradar
En el sitio Flightradar se podía observar la saturación del tráfico aéreo hacia Sharm El Sheik en el inicio de la cumbre.

Lo cierto es que quienes señalan que hay que usar menos el automóvil o ir hacia ciudades con más bicicletas, tienen comportamientos lejanos a ese discurso. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido en esta cumbre un "pacto de solidaridad climática" para que las economías desarrolladas se comprometan a realizar recortes de emisiones para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.

Pero lo concreto es que los líderes mundiales no colaboran con sus acciones individuales, y no pregonan con el ejemplo. La gran pregunta que queda en el aire es si efectivamente este tipo de cumbres están ayudando a lograr cambios ciertos y duraderos. La realidad muestra que eso está lejos de ocurrir.

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