Puestos clave del Servicio Meteorológico en Texas estaban desocupados cuando llegó la tormenta y la inundación repentina
La falta de personal en el National Weather Service de Estados Unidos dejó vacíos críticos justo antes de la catástrofe, minando la coordinación de alertas ante un evento que acumuló más de 380 mm en pocas horas. Muchas miradas apuntan parte de la responsabilidad a los recortes que ha hecho el gobierno.

En el centro de Texas, justo cuando tormentas intensas descargaban más de 380 mm en menos de un día, varias plazas esenciales del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) quedaron sin ocupar. Oficinas como las de San Antonio y Austin presentaron vacantes en cargos clave para emitir alertas y coordinarse con emergencias locales. Ese descuido coincidió con la madrugada en que el río Guadalupe subió ocho metros en menos de una hora, atrapando campamentos y poblados sin prevención clara.
Aunque el NWS señala que se emitieron advertencias oportunas desde la oficina de Austin/San Antonio y San Angelo, la falta de personal especializado, como coordinadores de alertas, diluyó su capacidad de seguimiento y enlace con autoridades del condado de Kerr. Ese eslabón perdido en la cadena de acción temprana podría haber sido determinante para que cientos no recibieran mensajes cruciales a tiempo, tal como detalla The New York Times.
La disposición política no fue menor: bajo la administración Trump, recortes promovieron jubilaciones anticipadas que dejaron al NWS con un déficit superior al 20 % en casi la mitad de sus oficinas. Elementos como globos meteorológicos, traducción de alertas y análisis en tiempo real quedaron comprometidos.
Vulnerabilidad y consecuencias en el terreno
Los pronósticos previos anticiparon lluvias graves, pero la capacidad de transformar esa información en acción efectiva fue limitada. La oficina local no contaba con personal para adaptar los mensajes: se emitieron alertas por celular, pero muchas zonas carecen de cobertura móvil estable. La concurrencia de vacantes y la deficiencia en sistemas locales como sirenas fluviales resultaron en que la tragedia 'ocurriera en segundos', según dijeron autoridades.
Scare to see the Catastrophic flooding occurring across portions of the Texas Hill Country this July 4th. This is how Climate Crisis looks like! pic.twitter.com/GRtZvSz9g6
— Licypriya Kangujam (@LicypriyaK) July 9, 2025
En Kerr County, un juez local admitió que el condado había rechazado invertir en sistemas de alerta por sirena o sensores por su coste. Al tiempo que el NWS no tenía sustitutos para funciones clave, los equipos de terreno carecían de un sistema de respuesta coordinada y clara hacia el público en riesgo.
Pese a todo, subrayan que se emitieron las señales de emergencia que estaban a su alcance. La discusión ha girado hacia si el personal disponible pudo procesarlas adecuadamente y entregarlas localmente, o si la carencia de recursos humanos y técnicos las hizo caer en el vacío.
Repercusiones políticas e investigaciones
Legisladores como el senador Chuck Schumer exigieron una investigación formal de si las vacantes en el NWS dificultaron la emisión o coordinación de advertencias. Se cuestiona si la falta de un "warning coordination meteorologist" en San Antonio generó retrasos críticos. Dicho de otra manera, el pronóstico estuvo bien generado, pero se sospecha que los recortes de personal en áreas asociadas con la emisión de alertas haya hecho que la información no se distribuyera a tiempo.

El debate ha polarizado posturas: mientras la Casa Blanca afirma que las alertas fueron emitidas correctamente, en el Capitolio surgen voces que vinculan directamente los recortes con el aumento del riesgo humano. La investigación final definirá si esas ausencias contribuyeron a la tragedia.
Aunque el cambio climático, con su incremento de humedad y lluvias extremas, también jugó un papel decisivo, esta crisis expuso un fallo institucional: no solo falta infraestructura física, sino también personal capacitado y presente para traducir la ciencia en acción oportuna. En este caso los recortes parecen ir en sentido opuesto.