¿Querés unas fiestas sustentables? Seguí estos tips

No hay dudas de que la actividad humana está cambiando al planeta Tierra, y lo que está en juego no es el mundo -que va a seguir existiendo con el cambio climático o sin él- sino nuestro cómodo estilo de vida, la economía, la salud, el alimento y nuestros hogares, solo por mencionar algunas consecuencias.

Ya es tarde para esperar que otros hagan algo y es momento de ser conscientes de que lo que hacemos y consumimos contribuyen a la crisis ambiental. Las celebraciones de fin de año son una época de consumo desmedido y de una enorme generación de residuos innecesario. Es por eso que hoy te brindamos una pequeña guía sobre algunas acciones y hábitos que podés implementar para ser parte de la solución.

La cena

La diferencia fundamental entre planificar un festejo convencional y uno sustentable es pensar no sólo en lo que va a pasar durante la fiesta, sino que además debemos contemplar el antes y el después de la celebración. Porque el impacto ambiental más importante de cualquier producto que elijamos va a estar en su producción y su descarte, no tanto en su uso.

Al usar la vajilla tradicional y evitar los descartables o plásticos de un solo uso ya estamos contribuyendo al cuidado y a la reducción de la generación de basura. También es preferible guardar o trasladar los alimentos en recipientes con tapa y evitar las bolsas y el papel film. Cuando estamos seguros de que la vajilla reutilizable no alcanza, se puede buscar una vajilla plástica semi-descartable que es de un plástico más duro y se pueden lavar y usar varias veces.

Para los pocos casos en los que sea realmente imprescindible elegir descartables de un sólo uso, la opción más sustentable es preferir descartables hechos de papel, bambú o fibras naturales y/o comestibles. Otros tips es evitar sorbetes y ponerle nombres a los vasos, para que no se pierdan, se descarten y se utilicen otros.

Alimentos y bebidas

Lo importante es reducir. Planificar para generar la menor cantidad de residuos: elegir botellas retornables, comprar la opción de envase más grande y no varios pequeños, separar botellas y latas para su reciclado.

Evitá el desperdicio de alimentos. Cuando desperdiciamos la comida, también estamos desperdiciando la tierra, el agua y la energía que se utilizó para producir esa comida. Calculemos las porciones, condimentemos en el plato para poder freezar las sobras y cocinemos principalmente con productos locales y de estación. Y si aún así sobra comida, los invitados siempre pueden volver a casa con el almuerzo para el día siguiente.

Regalos y decoración

Los regalos son uno de los momentos más esperados de la Navidad, y desde que las compras online y los envíos se multiplicaron por el confinamiento de la pandemia, cada vez más envoltorios y bolsas de plástico y papel se acumulan en las casas. Podemos hacer varias compras en el mismo lugar o pedir a los vendedores que no incluyan envoltorios de más.

A la hora de comprar, siempre es mejor planificar una sola salida y priorizar a los productores locales. También es recomendable pensar en el material del regalo y evitar las compras en exceso. Menos regalos reduce los consumos sobre el planeta y además ayuda a nuestras billeteras. Una idea económica y sostenible podría ser jugar al amiga/o invisible.

En cuanto a los adornos y la decoración lo mejor es que respeten a la naturaleza. Usa luces LED para decorar, ya que consumen mucha menos energía, y apagarlas durante la noche. En vez de adquirir productos nuevos para decorar, pensá en ideas creativas y manualidades para armar con materiales que haya en tu casa. Si las manualidades no son lo tuyo, podés elegir adornos y cotillón reutilizable libres de plástico.

Hay muchas maneras de celebrar unas fiestas más sustentables, pero no te abrumes si no podés implementar todas estas ideas este año. Lo importante es que en estas celebraciones adoptes al menos una de ellas y que el año que viene te organices para tener una Navidad un poquito más sustentable que la de este año.