Recuperan los registros meteorológicos de buques bombardeados en Pearl Harbor

Un proyecto de ciencia ciudadana recuperar millones de datos meteorológicos de barcos de la Segunda Guerra Mundial. Se abre una nueva ventana al pasado climático y a los secretos de las estrategias bélicas.

Barcos Segunda Guerra Mundial Pearl Harbor
Un proyecto de ciencia ciudadana recuperar millones de datos meteorológicos de barcos de la Segunda Guerra Mundial.

Un equipo de voluntarios recuperó las bitácoras y los registros meteorológicos de varios barcos que fueron bombardeados en el ataque a Pearl Harbor.

Se trata de 19 barcos de la armada de Estados Unidos, entre los que hay acorazados, portaaviones, destructores y cruceros. Aunque parte de sus tripulaciones murió durante el famoso ataque de la fuerza aérea japonesa, los barcos se repararon y continuaron operando y midiendo variables en la zona de conflicto.

Ahora, más de 4 mil voluntarios trabajan en un proyecto de ciencia ciudadana para el rescate de las observaciones meteorológicas. Son registros detallados por hora, en más de 28.000 imágenes de cuadernos de bitácora de la Flota del Pacífico de la Armada de Estados Unidos, estacionada en Hawái durante 1941-1945.

Barcos Segunda Guerra Mundial Pearl Harbor
Más de 4 mil voluntarios trabajan en el rescate de las observaciones meteorológicas.

Hay más de 630 mil registros. Cada uno contiene la fecha y hora, información posicional y varias mediciones meteorológicas. En total, son más de 3 millones de observaciones individuales.

Este conjunto de datos no sólo contiene observaciones meteorológicas horarias de temperatura del aire, temperatura de la superficie del mar, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, principalmente en el Océano Pacífico, sino que también incluye algunas observaciones de los océanos Atlántico e Índico.

Los voluntarios del proyecto transcribieron las observaciones de las imágenes disponibles, que luego pasaron por procesos de control de calidad. Los detalles de la investigación se publican en un artículo en Geoscience Data Journal.

Estos datos servirán para caracterizar las condiciones climáticas en los meses de conflicto, y para confirmar si es verdad, como indican estudios anteriores, que aquellos meses fueron anormalmente cálidos en las aguas del pacífico.

“El escaneo y rescate de estos datos proporciona una ventana al pasado, lo que nos permite comprender cómo se comportaba el clima mundial durante una época de tremenda agitación”, dijo el Dr. Praveen Teleti, investigador de la Universidad de Reading, que dirigió la investigación.

Ventana al pasado bélico y climático

Durante la Segunda Guerra Mundial, las observaciones meteorológicas desde buques de guerra fueron fundamentales. Sin embargo, una parte significativa de estos registros se perdió como consecuencia de actos de guerra deliberados o directamente cayó en el olvido.

Los datos recuperados ahora arrojarán luz sobre cómo la guerra obligó a modificar ciertas prácticas de observación. En este sentido, hay indicios que señalan que se aumentó la cantidad de observaciones diurnas y se disminuyeron las nocturnas, para minimizar la exposición a las fuerzas enemigas.

Barcos Segunda Guerra Mundial Pearl Harbor
El análisis de estos nuevos datos será fundamental para aclarar incertidumbres históricas.

Por estos cambios en las técnicas y frecuencias de observación, los investigadores creen que puede haber habido desvíos en la caracterización de las temperaturas de aquellos años. El análisis de estos nuevos datos será fundamental para aclarar esta incertidumbre histórica.

No existe prácticamente ninguna otra fuente de observaciones digitalizadas provenientes del Indo-Pacífico y el Lejano Oriente durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso, los datos rescatados serán fundamentales para completar y corregir los vacíos que persisten en los conjuntos de datos existentes.

Esto dará a los investigadores una comprensión más precisa de la evolución del clima global desde el comienzo del siglo XX. Además, desde una perspectiva histórica, ayudará a comprender cómo impactan las condiciones climáticas en los eventos bélicos.

“Estamos muy agradecidos al equipo global de científicos ciudadanos por transcribir estas observaciones y crear un enorme conjunto de datos que incluye millones de entradas sobre las temperaturas de la superficie del aire y del mar, la presión atmosférica, la velocidad y la dirección del viento”, dijo Teleti.

“El mayor respeto debe ser para los valientes militares que registraron estos datos. La guerra los rodeaba, pero aún así hacían su trabajo con gran profesionalismo. Es gracias a su dedicación y determinación que tenemos estas observaciones 80 años después”, finalizó.