Semana Santa en Tandil: el imperdible refugio gastronómico y legado patrimonial para conocer en la ciudad

Cada año, residentes y visitantes de distintos puntos del país llegan a la ciudad de Tandil motivados por conocer y disfrutar de sus paisajes serranos tanto como por descubrir este refugio de antaño que se presenta como un paraíso absoluto para los amantes de los quesos y chacinados. Y es que, si bien la oferta gastronómica en este destino abunda, con el tiempo, este rancho histórico cuyo origen se remonta al 1860 se ha convertido en una parada obligadísima para el turismo.

Ubicada a unos 350 km de la ciudad de Buenos Aires por medio de la Ruta Nacional 3 y la Ruta Provincial 30, Tandil es reconocido como uno de los destinos de turismo religioso más destacados tanto a nivel nacional como bonaerense por ser hogar del Monte Calvario más importante de Sudamérica y el tercero en importancia a nivel mundial. Sin embargo, además, tal parece que el protagonismo turístico -y que revela en parte a la identidad productiva de la ciudad- es compartido con otro atractivo: uno que fue bautizado como “Época de Quesos”.

Época de Quesos: origen, historia y atractivos de uno de los comercios tandilenses más turísticos

Distinguida también por su ubicación sobre la única esquina sin ochava de la ciudad (sobre la calle 14 de Julio esq. San Martín), el lugar donde se levanta hoy Época de Quesos es considerada la casa más antigua de Tandil: se trata de un pintoresco rancho histórico cuyo origen data de 1860 y goza desde hace más de 30 años, por esta misma condición, de un importante reconocimiento como Monumento Histórico local.

De acuerdo a comentarios de los empleados de la tienda, como así también de una línea cronológica inscripta sobre las paredes del local, esta antigua casa supo funcionar en sus inicios como una posta (años 1860-1920), para luego dar lugar a un almacén de ramos generales (años 1920-1970) previo a convertirse en una tapera (años 1970-1990). Desde esta última prestación, el local fue restaurado para convertirlo en Época de Quesos, tal como se conoce hasta el día de la fecha.

¿Qué hace de este lugar una experiencia turística imperdible? Además de ser un local de comercialización de quesos, fiambres y delicatessen, tal como su nombre lo indica, el establecimiento se presenta como una parada de época para saborear la gastronomía regional in situ: un viaje en el tiempo para disfrutar de una escena rural de antaño gracias a una decoración vintage y de época que permite descubrir y admirar los artículos utilizados varias décadas atrás.

Cómo es la visita a Época de Quesos

El lugar está abierto al público de 9 a 23 horas y el ingreso en sí para visitar el lugar y recorrer sus instalaciones es libre y gratuito. Para comer, la carta es bastante amplia y contempla opciones para diferentes gustos y horarios: desde desayunos y meriendas hasta almuerzos, cenas y picoteos.

El fuerte de la casa es, lógicamente, la picada y en especial la recomendación de quienes trabajan allí es la “Picada Tandilera”, con variedad de quesos y fiambres en cantidades aptas para picoteo de 2-3 personas. En cuanto a precios, la misma se puede conseguir por un valor a partir de los $35.000, e irá modificándose según se le sumen otros acompañamientos.

También se puede comprar para llevar de recuerdo: si bien es uno de los lugares más turísticos también es uno de los que presentan valores más elevados pero, aún así, hay unas cajitas bastante lindas y pintorescas para un regalo y cuyos precios rondan entre los $23.000 y los $40.000 dependiendo de la cantidad de quesos y fiambres en su interior.

Semana Santa en Tandil 2025: otros sitios de interés para conocer

Tandil es un destino turístico muy popular durante la Semana Santa (que este año va del jueves 17 al domingo 20 de abril) ya que combina tradición religiosa con belleza natural y una amplia oferta de actividades. A continuación, algunos lugares para visitar durante la estadía:

Piedra Movediza

El nombre de Tandil hace referencia a "Piedra que cae o que late", un término que enseguida es asociado con la figura de la Piedra Movediza, uno de los íconos de la ciudad: una roca de granito de unas 300 toneladas que sobresalió a nivel nacional -e internacional- por la particularidad de haber logrado mantenerse en equilibrio al borde de un cerro, aunque zarandeándose sutilmente conforme el paso de los días y los vientos en la zona.

Un movimiento que, tristemente, encontró su caída definitiva el jueves 29 de febrero de 1912. Lo que vino después fue una réplica, ubicada casi en la misma posición en que estaba la piedra original. Para llegar a ella, hay una distancia de unos 3 km desde el centro de la ciudad, accediendo por la intersección de las calles Av. Lunghi y Dante Alghieri.

Monte Calvario

Realizar este camino de las estaciones del Vía Crucis ilustradas por 14 grupos escultóricos es una de las experiencias más recomendadas a nivel local. Una vez finalizado el recorrido se luce la imponente escultura de un Cristo en la cruz, que con unos 22 metros de alto es fácilmente observable desde varios puntos de la ciudad: a la misma se llega también en camino recto subiendo una escalinata de piedra de 195 escalones. Todo este paseo, de acceso libre y gratuito, se encuentra sobre la Av. Monseñor de Andrea.

Lago del Fuerte

Es una de las zonas más habituales y concurridas para el esparcimiento en Tandil: se trata de un lago que se origina a partir de un dique que fue construido con la intención de recoger y retener las aguas que provienen de arroyos serranos.

Por el atractivo visual que forma naturalmente -y un escenario que en su totalidad destaca aún más al paisaje serrano-, el Lago se volvió un espacio de gran valor para la práctica de actividades al aire libre.

Parque Independencia

El Parque Independencia -o también conocido como Paseo Parque Independencia- es otro de los espacios verdes de interés turístico de esta ciudad, bastante popular por su ubicación estratégica que ofrece una vista panorámica y en altura de la urbanización tandilense. Vale la pena visitarlo de día o de noche (si es ya sin luz solar habría que corroborar que no hubiera neblinas).

El acceso al paseo se hace a través de una portada de estilo románico, obsequiada por la colectividad italiana: esta es una de las postales turísticas más conocidas de Tandil. Luego, continuando camino por una subida se llega hasta la cima del cerro, donde se encuentra el Castillo Morisco. La distancia desde el centro de Tandil es de aproximadamente 1 km.

Centro Histórico

Como toda ciudad del interior, no falta la plaza principal, la iglesia principal, el café más cómodo y concurrido por tandilenses de pura cepa: en este caso son la Plaza Independencia, la Iglesia Matriz Santísimo Sacramento y el Histórico Bar Antonino.

Los Jardines del Palacio son también un mini paseo pintoresco para hacer entre estos puntos, con la presencia de algunas esculturas de personalidades destacadas nacidas en la ciudad.