Videos de las supertormentas en Omán que generan caos y desesperación

En los últimos días se registraron tormentas severas que dejaron lluvias torrenciales, poderosa actividad eléctrica, violentas ráfagas de viento y hasta tornados, caída de granizo, e inundaciones repentinas sobre buena parte de la Península Arábiga, mientras se encontraba bajo alerta meteorológica.

Comenzaron a circular por las redes sociales una gran cantidad de videos, que muestran desde adentro cómo fueron estas tormentas anunciadas. Las capturas no fueron hechas por "cazadores de tormentas", sino que fueron registradas por las personas que intentaba escapar del caos desatado, entre las violetas ráfagas y la cortina de agua.

La incesante actividad eléctrica iluminaba espontáneamente las filmaciones de lo que estaban viviendo, los destellos de los rayos convertían el cielo nocturno en un repentino paño blanco. Mientras tanto, las ráfagas derribaban árboles, postes de luz, levantaban por el aire techos enteros, y arrancaban ventanas y portones de viviendas.

La zona más golpeada por estas tormentas severas durante los primeros días de mayo, fue hasta el momento el noreste de Omán.

Ráfagas de viento superiores a los 200km/h dejaron como saldo serios daños materiales, por ejemplo la caída de algunas palmeras sobre los techos de chapa, que mantenían a resguardo de las lluvias a decenas de automóviles.

La formación de un tornado logró con fuertes vientos derrumbar la estructura de chapa, los vehículos quedaron totalmente destruidos y aplastados, por fortuna sin persona en su interior.

Lluvias torrenciales dejaron inundaciones repentinas en cuestión de minutos, formando peligrosos torrentes en la ciudad de Nizwaen, Omán. Las calles se convirtieron en ríos de gran caudal, y la fuerza del agua fue suficiente como para mantener a flote a los vehículos de gran porte que se encontraban estacionados, otros directamente fueron arrastraros hacia las zonas más bajas con personas en su interior, como si fueran pequeños barquitos de papel a la deriva.

La ciudad costera de Al-Seeb, en el noreste de Omán, fue una de las regiones que más sufrió la furia de estos fenómenos meteorológicos.

El granizo de tamaño considerable también estuvo presente, y además en cantidades importantes en la mayoría de las tormentas que se vienen registrando desde el 3 de mayo en la Península Arábiga.