Investigadores descifran el pasado climático de la Tierra utilizando partículas extraterrestres
Un equipo internacional logró reconstruir la composición de la atmósfera primitiva mediante micrometeoritos fosilizados. Estos minúsculos restos ofrecen una nueva ventana al pasado y ayudan a entender la evolución del CO₂ y la vida en el planeta.

Cada noche despejada, cuando vemos pasar una estrella fugaz, estamos presenciando la entrada de diminutas partículas de roca y metal provenientes del espacio: los micrometeoritos.
Un equipo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Göttingen (Alemania), junto a la Open University del Reino Unido, la Universidad de Pisa (Italia) y la Universidad Leibniz de Hannover, ha desarrollado una novedosa técnica para analizar micrometeoritos fosilizados y reconstruir, a partir de ellos, la atmósfera terrestre de tiempos remotos. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Communications Earth & Environment.
El rastro atmosférico de partículas espaciales
Cuando estos micrometeoritos metálicos atraviesan la atmósfera terrestre, se funden a causa del calor generado por la fricción. En ese proceso, los elementos que los componen —principalmente hierro y níquel— se oxidan al entrar en contacto con el oxígeno del aire. El resultado es la formación de minúsculas esferas compuestas por minerales oxidados, cuyas moléculas de oxígeno provienen directamente de la atmósfera en el momento de su entrada.
Cada año, una cantidad incalculable de estas partículas cae a la superficie del planeta, acumulándose y fosilizándose en los sedimentos. Esto las convierte en una fuente invaluable para los científicos que buscan comprender cómo era la atmósfera en distintas etapas geológicas.
Un método para leer el pasado
Gracias a la técnica desarrollada por los equipos de Göttingen y Hannover, los investigadores pudieron medir con una precisión sin precedentes las proporciones de isótopos de oxígeno y hierro presentes en micrometeoritos fosilizados de diferentes épocas geológicas.

Estas proporciones isotópicas ofrecen pistas sobre la composición del oxígeno atmosférico en el pasado. Además, los datos obtenidos permiten inferir los niveles históricos de dióxido de carbono (CO₂) y evaluar cómo se generaba materia orgánica en distintas partes del mundo, especialmente a partir de la actividad fotosintética de las plantas.
“El análisis demuestra que, a pesar de su tamaño microscópico, los micrometeoritos intactos pueden conservar rastros confiables de isótopos durante millones de años”, afirmó el autor principal del estudio, el Dr. Fabian Zahnow, quien trabajó en la Universidad de Göttingen y actualmente forma parte de la Universidad del Ruhr en Bochum.
Un nuevo aliado para la paleoclimatología
Hasta ahora, la reconstrucción de la historia climática de la Tierra dependía principalmente de registros en hielo, sedimentos marinos o anillos de árboles. Sin embargo, estos nuevos hallazgos posicionan a los micrometeoritos como una herramienta complementaria y prometedora para la paleoclimatología, particularmente en lo que respecta a la evolución de los niveles de CO₂.
No obstante, el estudio también advierte que los procesos geoquímicos que ocurren en el suelo tras la caída de los micrometeoritos pueden alterar su composición original. Por ello, los científicos destacan la importancia de realizar análisis geológicos exhaustivos antes de sacar conclusiones sobre la atmósfera primitiva.
Con esta nueva metodología, los investigadores abren una ventana única hacia las condiciones ambientales del pasado profundo, lo que podría contribuir significativamente a entender los mecanismos que moldearon la atmósfera y la vida en la Tierra.
Referencia de la noticia
Fabian Zahnow et al, Traces of the oxygen isotope composition of ancient air in fossilized cosmic dust, Communications Earth & Environment (2025). DOI: 10.1038/s43247