Los astrónomos confirman: "La Vía Láctea podría tener más planetas habitables gracias a este fenómeno estelar"
Un nuevo estudio analiza cómo la migración de las estrellas dentro de la Vía Láctea influye en la posibilidad de encontrar planetas habitables. Los resultados podrían guiar futuras misiones espaciales en la búsqueda de vida extraterrestre.

La idea de que existen regiones privilegiadas dentro de la galaxia para la formación de mundos habitables no es nueva. Se las conoce como zonas habitables galácticas (GHZ, por sus siglas en inglés) y se inspiran en un concepto más antiguo: la “zona habitable estelar”, definida en la década de 1950 como la franja orbital donde un planeta puede mantener agua líquida en su superficie.
El trabajo, aceptado para publicación en la revista Astronomy & Astrophysics y disponible en el repositorio científico arXiv, aporta una visión novedosa que podría servir de guía para las próximas misiones espaciales europeas dedicadas a estudiar exoplanetas.
Simulaciones para entender una galaxia en movimiento
Los científicos desarrollaron modelos computacionales para analizar cómo las estrellas que cambian de posición modifican las condiciones de habitabilidad galáctica. Se compararon escenarios con y sin migración estelar, y se incluyó además un modelo de evolución química de la Vía Láctea para tener en cuenta su grosor y composición a lo largo del tiempo.
Los resultados fueron claros:
- La migración estelar favorece la aparición de planetas habitables, sobre todo en las regiones externas de la galaxia.
- Según los cálculos, las estrellas que migran tienen cinco veces más probabilidades de albergar mundos con condiciones aptas para la vida en comparación con aquellas que permanecen en su lugar de origen.
- Los planetas gigantes gaseosos parecen desempeñar un papel crucial en las zonas internas de la galaxia, influyendo en la formación de planetas rocosos como la Tierra.
Un mapa más amplio de la habitabilidad
El estudio subraya que el tamaño exacto de la GHZ aún es objeto de debate. Sin embargo, existe un consenso: el centro galáctico no es un lugar adecuado para planetas habitables debido a la abundancia de supernovas y otros fenómenos violentos que dificultan el desarrollo de la vida.

Los autores destacan en sus conclusiones que su investigación amplía de manera significativa la comprensión de los parámetros que definen estas regiones, y que sus hallazgos resultan especialmente relevantes de cara a las próximas misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Misiones que buscarán vida más allá del sistema solar
Entre los proyectos mencionados se encuentran:
- PLATO (Planetary Transits and Oscillations of Stars), previsto para diciembre de 2026, que observará un millón de estrellas en busca de exoplanetas mediante el método de tránsito.
- Ariel, con lanzamiento programado para 2029, que analizará la composición química y térmica de al menos 1.000 exoplanetas confirmados.
- LIFE (Large Interferometer For Exoplanets), iniciado en 2017, que estudiará atmósferas de mundos rocosos en busca de biomarcadores, posibles señales de vida.
Un horizonte de descubrimientos
Desde que se introdujo la idea de la GHZ en la década de 1980, esta ha evolucionado al compás de nuevos descubrimientos y tecnologías. Lo que hoy sabemos es que la habitabilidad depende no solo de la distancia a una estrella, sino también del contexto dinámico y químico de toda la galaxia.
Este nuevo estudio aporta herramientas para entender mejor dónde buscar y qué esperar encontrar. Con el apoyo de las próximas misiones espaciales, la humanidad podría estar más cerca de responder a una de sus preguntas más profundas: ¿estamos solos en el universo?
Referencia de la noticia
E. Spitoni et al, Shaping Galactic Habitability: the impact of stellar migration and gas giants, arXiv (2025). DOI: 10.48550/arxiv.2506.19981