¿Podría haber vida orbitando Saturno? Esta luna contiene agua, energía y moléculas orgánicas, según los científicos

Nuevos análisis de datos de la sonda Cassini refuerzan la idea de que Encélado, una luna helada de Saturno, posee un océano global con energía y química suficientes para albergar vida microscópica.

Encélado Saturno NASA vida extraterrestre.
La presencia de sales de sodio en las plumas indicó que el agua proviene de un océano líquido en contacto con un fondo rocoso. Crédito: NASA/ESA/ASI

Encélado, una diminuta luna cubierta de hielo que orbita Saturno, se ha convertido en uno de los destinos más fascinantes para la astrobiología. Lejos de ser un cuerpo inerte, este satélite concentra hoy algunas de las mejores evidencias de que la vida podría existir más allá de la Tierra. Un nuevo estudio, basado en datos recolectados por la histórica misión Cassini, refuerza de manera significativa la hipótesis de que Encélado es un mundo potencialmente habitable.

La nave Cassini orbitó Saturno entre 2004 y 2017 y en 2005 realizó un descubrimiento clave: enormes géiseres de vapor de agua y partículas de hielo que brotan de manera constante desde fracturas en el polo sur de Encélado.

Estas plumas, visibles incluso desde el espacio, ofrecen una oportunidad única: estudiar el interior de la luna sin necesidad de perforar su gruesa corteza helada.

Material fresco desde el interior

El nuevo trabajo fue liderado por Nozair Khawaja, de la Universidad Libre de Berlín, quien decidió reanalizar muestras tomadas durante un sobrevuelo especialmente rápido de Cassini sobre el polo sur. A diferencia de estudios previos, que examinaban partículas acumuladas en el anillo E de Saturno —material más antiguo y alterado por la radiación—, esta investigación se centró en material recién expulsado.

Este detalle es clave. Al analizar partículas “frescas”, los científicos eliminaron interferencias causadas por la radiación espacial y obtuvieron una imagen más fiel de la composición real del océano subterráneo de Encélado.

Un océano global bajo el hielo

Las observaciones acumuladas por Cassini ya habían revelado pistas contundentes. La presencia de sales de sodio en las plumas indicó que el agua proviene de un océano líquido en contacto con un fondo rocoso. Más tarde, el leve “bamboleo” de Encélado en su órbita confirmó que su corteza helada está desacoplada del núcleo, lo que implica que el océano no es local, sino global.

Encélado Saturno NASA vida extraterrestre.
La nave espacial Cassini de la NASA capturó esta imagen de Encélado el 30 de noviembre de 2010. La sombra del cuerpo de Encélado en las partes inferiores de los chorros es claramente visible. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Instituto de Ciencias Espaciales

Este océano, atrapado entre el hielo superficial y el núcleo rocoso, se mantiene líquido gracias a las fuerzas de marea ejercidas por Saturno. La atracción gravitatoria estira y comprime a Encélado, generando calor interno suficiente para evitar que el agua se congele.

Química favorable para la vida

Para evaluar la habitabilidad, los científicos buscan ciertos ingredientes básicos: agua líquida, una fuente de energía y elementos químicos esenciales. El análisis de las plumas mediante espectrometría de masas permitió identificar moléculas orgánicas, es decir, compuestos que contienen carbono, el pilar de la vida terrestre.

Entre las sustancias detectadas se encuentran aminas, posibles precursoras de aminoácidos, y macromoléculas orgánicas más complejas. Además, casi todos los elementos clave para la vida —carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y fósforo— fueron hallados con confianza. Solo el azufre sigue siendo esquivo.

Energía en la oscuridad

A diferencia de la Tierra, la vida en Encélado no podría depender de la luz solar. Su océano está enterrado bajo kilómetros de hielo. Sin embargo, la naturaleza ofrece alternativas. En nuestro propio planeta, ecosistemas completos prosperan alrededor de chimeneas hidrotermales en el fondo marino, gracias a procesos de quimiosíntesis.

Los datos de Cassini sugieren que en Encélado existen las condiciones necesarias para procesos similares. La abundancia de hidrógeno detectada en las plumas apunta a una fuente activa en el océano, probablemente vinculada a actividad hidrotermal en el fondo rocoso.

Mirando hacia el futuro

La Agencia Espacial Europea ya planea una misión para la década de 2040 que incluiría sobrevuelos, y quizás un aterrizaje, en Encélado. Con instrumentos más avanzados, el objetivo será buscar señales directas de vida en las plumas.

Investigaciones recientes indican que incluso una sola bacteria atrapada en un grano de hielo podría ser detectable. Si existe vida en las profundidades de Encélado, es posible que sus rastros ya estén flotando en el espacio, esperando ser encontrados.

Referencia de la noticia

Khawaja, N., Postberg, F., O’Sullivan, T.R. et al. Detection of organic compounds in freshly ejected ice grains from Enceladus’s ocean. Nat Astron 9, 1662–1671 (2025). https://doi.org/10.1038/s41550-025-02655-y