Agricultura regenerativa: mejor producción a menor costo, minimizando el impacto ambiental

Una manera estratégica de aprovechar los recursos naturales mejorando la producción y la rentabilidad, además de reducir los costos y el daño ambiental. Te contamos de qué se trata la 'agricultura regenerativa' y sus diferencias con la agricultura convencional.

Agricultura regenerativa: mejor producción a menor costo minimizando el impacto ambiental
Agricultura regenerativa: mejor producción a menor costo minimizando el impacto ambiental.

El uso de un tercio de la tierra está destinado a la agricultura, y su impacto ambiental es muy grande. Por eso, es importante tener un modelo agrícola que sea respetuoso con el medio ambiente, explican desde Frontiers.

La definición de 'agricultura regenerativa' ha cambiado con el paso de los años, sin embargo, el origen del término se encuentra en la década de 1980, en la que The Rodale Institute comenzó a desarrollar y publicar sus primeras investigaciones sobre el tema.

Agricultura regenerativa: mejor producción a menor costo minimizando el impacto ambiental
La agricultura regenerativa tiene efectos positivos sobre el medio ambiente y ayuda a combatir el cambio climático.

En aquella época, las investigaciones sobre la agricultura regenerativa se enfocaban en los efectos que tenían el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes sobre la salud humana. Posteriormente, el concepto y el propósito de la agricultura regenerativa se amplió, y pasó a utilizarse como una estrategia para combatir los efectos de la contaminación y la industrialización de la agricultura sobre el medio ambiente, y en la actualidad como un aliado para contrarrestar la crisis climática.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), afirma que “la agricultura regenerativa es el futuro”. Primero debemos aprender sus características para diferenciarla de la agricultura convencional.

Agricultura regenerativa vs agricultura convencional

El arado intensivo, los monocultivos, el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos caracterizan las prácticas asociadas a la agricultura convencional; estas exponen y degradan los suelos provocando que se libere a la atmósfera una gran cantidad de gas dióxido de carbono (CO2), responsable del cambio climático.

Agricultura regenerativa: mejor producción a menor costo minimizando el impacto ambiental
La agricultura convencional compite con la naturaleza, mientras que la regenerativa trabaja con ella.

Por otro lado, la llamada agricultura regenerativa, a través del uso de cultivos de cobertura revierte este proceso. En lugar de aportar grandes cantidades de CO2 al aire, los suelos funcionan como esponjas que almacenan más CO2 del que se libera a la atmósfera, y de esa manera ayudan a retener agua al evitar que esta se evapore. Esta estrategia agrícola permite tener suelos más saludables, los cultivos tienen mayor capacidad de absorber los nutrientes y de resistir ante las condiciones ambientales adversas.

La agricultura regenerativa tiene efectos positivos sobre el medio ambiente y ayuda a combatir el cambio climático, y reparar los daños generados por el modelo de la agricultura industrial tradicional.

Hasta hace aproximadamente 30 años, los agricultores realizaron diversificación de suelos al cultivar distintas especies en sus campos. Sin embargo, durante las últimas décadas ha habido una tendencia hacia la especialización en la producción de determinados productos casi de manera exclusiva, esa actividad nunca es buena para los suelos y los ecosistemas en general.

La agricultura convencional compite con la naturaleza, mientras que la regenerativa trabaja con ella para producir cultivos que le hacen bien al planeta, al campo, a los animales, ya quienes consumen sus productos.

La agricultura regenerativa se puede comprender como un método de reconversión, una estrategia agrícola que pone el foco en conservar y revitalizar los procesos biológicos del suelo, un recurso que no es renovable y clave de los sistemas productivos agroalimentarios.

Agricultura regenerativa: mejor producción a menor costo minimizando el impacto ambiental
La agricultura regenerativa reduce costos, mejora la producción y los ingresos cuidando el medio ambiente.

Esta alternativa promueve un modelo sostenible, en el que no solo se deje de lado el uso de cualquier producto químico que tenga impacto ambiental, sino que se pongan en práctica algunas técnicas para reparar el daño que se ha generado en el planeta.

Principios de la agricultura regenerativa

  • Reducir el daño físico, biológico o químico de los suelos. Por ejemplo, los agricultores regenerativos no utilizan la labranza para preparar la tierra, y evitan el uso de productos químicos que puedan afectar a los microorganismos que viven en la tierra.
  • Cubrir el suelo con material vegetal que mejore la retención de agua, prevenga la erosión de la tierra y aumente la calidad de los suelos.
  • Promover la biodiversidad. En este tipo de agricultura la diversidad es un elemento central, ya que de ella depende la salud de los suelos y la capacidad de las plantas de absorber los nutrientes de la tierra. Para algunas personas, esto se puede lograr a través de la rotación de cultivos.
  • Mantenga las raíces vivas en el suelo. La idea de esto es que los campos nunca estén vacíos, por eso, se siembran semillas de cobertura antes de eliminar las raíces, con el propósito de mantener el ciclo del agua y de los nutrientes de la tierra.
  • Integrar a los animales dentro de la actividad agrícola. El pastoreo sobre los cultivos de cobertura, por ejemplo, es muy útil para fertilizar la tierra de forma natural. Asimismo, la integración de los animales en la producción ayuda a prevenir los efectos de cualquier tipo de plaga.

Ventajas de la agricultura regenerativa

La agricultura regenerativa promueve el uso de técnicas sostenibles que mejoran la calidad del suelo y diferencia de la agricultura convencional, busca aprovechar de manera estratégica los procesos naturales, lo que permite reducir entre 40 y 50% los costos de producción, según especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

La agricultura regenerativa reduce costos, mejora la producción y los ingresos cuidando el medio ambiente.

En 1 de cada 50 establecimientos rurales de Argentina se ha implementado prácticas de diversificación de suelos, la reducción de insumos externos y canales de comercialización alternativos, que dieron como resultado no solo alimentos más nutritivos para los consumidores, sino también una mejora del 30% en los ingresos de los agricultores gracias a las prácticas de la agricultura regenerativa, según Forbes.

Cuando estas estrategias se aplican de la manera adecuada, es posible tener suelos más saludables y con una mayor capacidad productiva. Además, se producen alimentos con una mayor carga nutricional y libres de los químicos de los pesticidas y los fertilizantes.

La agricultura regenerativa ayuda a aumentar la biodiversidad del suelo y de las zonas en las que se desarrolla la actividad agrícola, además de contribuir con la purificación del medio ambiente.

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