Avances en sillas de ruedas que se manejan con el pensamiento

Las sillas de rueda conducidas por el pensamiento no son nuevas, pero en este último año se han logrado avances en esa tecnología. Aunque queda un largo camino por delante, este hito podría dar movimiento a muchas personas.

Sillas de rueda
Las sillas de rueda manejadas con el pensamiento son una tecnología en desarrollo que podrían cambiarle la vida a muchas personas.

La tecnología que permite mover una silla de ruedas con el pensamiento no es nueva. Ya en 2009, Toyota había desarrollado en colaboración con investigadores de Japón un sistema que permitía analizar ondas cerebrales en solo 125 milisegundos. Esto mejoraba desarrollos previos que tardaban al menos un segundo para hacer ese proceso. A partir de allí, los avances hicieron posible que hoy en día esta herramienta sea útil para mejorar la vida a muchas personas.

Esta tecnología no es nueva, pero en el último año se han dado pasos que permiten pensar en su uso mas amplio en los próximos años.

Hoy en día son varias las líneas de trabajo para mejorar estos procesos. En 2022 se conocieron desarrollos logrados en Ecuador, tal como lo indica Milenio. Hoy ya se está trabajando para mejorar el modelo con personas que tienen problemas de movilidad. Tal como se indicó, con solo pensar en un color ya se puede obtener un movimiento, lo que apunta a mejorar la calidad de vida para personas parapléjicas o cuadripléjicas.

Este prototipo se desarrolló durante un año en la Universidad de las Américas (UDLA) que además es de bajo costo. Los pensamientos hacen que se mueva gracias a una diadema colocada sobre la frente del usuario que recopila información del cerebro y la envía a un controlador, que procesa los datos.

Innovadora solución de movilidad

Casi en paralelo, investigadores de la Universidad de Texas, con sede en Austin, han desarrollado a fines del año pasado una silla, que permite que las señales del cerebro, que no llegan a las piernas, puedan ser activadas por la propia silla. Los resultados del estudio fueron publicados en iScience. Allí también un grupo de investigadores italianos sumaron información para mejorar la interface entre la persona y el aparato.

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"Las sillas de ruedas controladas por la mente son una interesante solución de movilidad asistida aplicable en caso de parálisis completa", dicen los investigadores. Tal como también indica Muy Interesante, se logró demostrar que tres usuarios tetrapléjicos con lesión medular pudieron ser entrenados para manejar una silla de ruedas no invasiva y controlada por el pensamiento y ejecutar tareas de navegación complejas.

El desarrollo de esta nueva silla es un salto importante en la tecnología. En la nueva unidad se combina la inteligencia robótica y la actividad cerebral específica del movimiento. Tal como se indicó, esto se traduce en que la persona que la use puede estar pensando en cualquier otra cosa o hablando con alguien y la silla se quedará quieta. Solo se moverá si se le indica expresamente lo que haga.

Similar a cómo se monta un caballo

En el proceso, los investigadores entrenaron a las personas que iban a probar la silla para moverla imaginando que movían las manos y los pies. Esto puede sonar contra-intuitivo, ya que precisamente la tetraplejia se caracteriza por la incapacidad de hacer eso. Sin embargo, esto no se debe a que el cerebro no pueda enviar los mensajes que dan la orden, sino a que estos se pierden por el camino.

Control silla de ruedas
El mecanismo de la silla integra inteligencia artificial, robótica y análisis de información integrada.

Teniendo todo esto en cuenta, los investigadores pensaron en diseñar un dispositivo que pudiera leer la actividad cerebral, por ejemplo, un electroencefalograma que se llevara en forma de gorra con electrodos. El sistema sería capaz de captar esas señales y enviarlas para interpretarlas como órdenes de movimiento. Esta información se complementa con datos del entorno, tal como ocurre con los automóviles que tienen ayudas a la conducción. Se añadieron sensores conectados a la silla de ruedas y un programa informático que tradujera lo que se está viendo como información del entorno.

Esto último sería como una especie de mecanismo de seguridad que evite, por ejemplo, que la silla se estampe contra un muro porque la persona haya pensado en girar hacia un lugar equivocado. José del R. Millán, jefe del proyecto, simplificó la idea al decir que “funciona de forma muy parecida a montar a caballo. El jinete puede decirle al caballo que gire a la izquierda o que entre en una puerta. Pero el caballo tendrá que averiguar en última instancia la forma óptima de ejecutar esas órdenes". Todavía queda mucho por delante para que el uso sea masivo, pero son primeros pasos de una tecnología que ayudaría a muchas personas.