Con el aumento de la urbanización, el calentamiento local de la superficie se intensificará en las próximas décadas
La urbanización, que sigue creciendo, está alterando fundamentalmente nuestro planeta, no sólo en términos de paisaje sino también en su dinámica climática.

Un artículo científico publicado en la revista Nature in Communications Earth & Environment advierte sobre la creciente urbanización y su impacto en la temperatura local, que a menudo no se tiene en cuenta en las proyecciones de aumento de temperaturas.
Ciudades, microclimas e islas de calor
Este estudio aborda la compleja relación entre la expansión urbana y el cambio climático, revelando el efecto de la urbanización en el aumento de la temperatura superficial local en las próximas décadas.
Las zonas urbanas, caracterizadas por densas poblaciones e infraestructura extensa, a menudo crean microclimas que difieren sustancialmente de los de las zonas rurales circundantes.
El fenómeno, conocido como efecto isla de calor urbana, está impulsado por varios factores inherentes a la vida urbana, entre ellos la existencia de superficies de hormigón y asfalto que absorben y retienen el calor, así como el calor generado por los vehículos, las actividades industriales y el consumo de energía.
Los autores del estudio utilizaron técnicas de modelado avanzadas para proyectar cómo las tendencias de urbanización, actualmente observadas en muchas regiones del mundo, podrían influir en el aumento de la temperatura local en las próximas décadas.
Se desarrolló un conjunto de datos de temperatura de la superficie terrestre global con una resolución de 1 km para el período 2020-2100 a intervalos de cinco años, combinando el calentamiento global inducido por el cambio climático y el calentamiento local impulsado por la urbanización.
En las ciudades, el calentamiento inducido por la actividad urbana aumenta aún más los riesgos para la salud, en particular durante las olas de calor del verano, al tiempo que incrementa la demanda de energía.

Los resultados obtenidos de este estudio pueden contribuir a mejorar las evaluaciones de los riesgos del calor urbano y apoyar la planificación urbana resiliente al cambio climático.
La urbanización continuará, pero debe ser sostenible
Esta investigación representa una contribución crucial para comprender el futuro de los entornos urbanos y sus conclusiones tendrán repercusiones en las discusiones que dan forma a nuestras ciudades.
La urbanización puede ser un fenómeno inevitable, pero la forma en que decidamos responder a ella será crucial para definir el futuro de la vida urbana en el contexto del cambio climático.
A medida que avanzamos hacia el año 2100, el desafío no es sólo construir ciudades, sino construirlas sabiamente, teniendo en cuenta las inminentes realidades climáticas.

Hacer que las ciudades sean más respetuosas con el medio ambiente, como mantener parques, plantar árboles e instalar infraestructura verde y reflectante, son intervenciones que también reducen el aumento del calor en las ciudades y están asociadas con una reducción de la mortalidad relacionada con el calor.
El objetivo común de lograr un futuro urbano sostenible está a nuestro alcance, siempre que se reconozcan los desafíos y los gobiernos, las industrias y las comunidades locales asuman la responsabilidad de mitigar los efectos de las ciudades en el clima local.