
El cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, incluidos los fenómenos compuestos.
Teresa Abrantes es licenciada en Física por la Facultad de Ciencias de Lisboa con 35 años de servicio en el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera, antiguo Instituto de Meteorología. Se retiró del Instituto en 2014 y desde entonces imparte clases de Meteorología en el Instituto Superior de Educación y Ciencia en el Curso de Ingeniería de Protección Civil y trabaja como consultora del área de meteorología en proyectos del Banco Mundial. Participó en un proyecto en Pakistán y colabora en un proyecto en Mozambique y Angola.
Durante 19 años formó parte del equipo de meteorólogos que presentaban el tiempo en dos canales de televisión portugueses. Durante su carrera profesional en el Instituto trabajó principalmente en el ámbito de la previsión y la vigilancia meteorológicas, ocupó diferentes cargos directivos, integró varios grupos de trabajo nacionales e internacionales y fue representante nacional en diferentes grupos y comités internacionales, como la Organización Meteorológica Mundial y es miembro de la Asociación Portuguesa de Meteorología y Geofísica.
Ha participado y presentado ponencias en varias conferencias nacionales e internacionales, relacionadas más con su especialización: el pronóstico del tiempo y la teledetección y apoyo meteorológico para la lucha contra los incendios forestales.
El cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, incluidos los fenómenos compuestos.
Un estudio identifica la exposición de 250 sitios del patrimonio natural mundial a fenómenos climáticos extremos en cuatro escenarios futuros diferentes a lo largo de este siglo.
Es la primera vez desde 2020 que se eliminan tres nombres asignados a ciclones tropicales de la temporada anterior de la Cuenca Atlántica.
Los últimos datos de temperatura reflejan un empeoramiento, ya que 2024 fue el primer año en el que la temperatura media global en superficie superó en 1,5 ºC a la de la era preindustrial.
Investigadores de la Universidad de Sussex han descubierto que la implantación generalizada de energía solar en los techos podría reducir el calentamiento global.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los cambios meteorológicos y climáticos están provocando una de las emergencias sanitarias más urgentes a las que nos enfrentamos hoy en día.
Un estudio científico presenta los impactos sentidos en algunas regiones montañosas africanas, que son particularmente vulnerables al cambio climático.
Los expertos afirman que los incendios forestales que han asolado la zona de Los Ángeles se han intensificado debido a las condiciones relacionadas con el cambio climático provocado por el hombre.
Un artículo científico presenta el primer modelo de inteligencia artificial (IA), desarrollado por Google DeepMind, que funciona más rápido que los sistemas actuales, proporcionando previsiones en minutos en lugar de las horas que requieren los programas de previsión que se utilizan actualmente.
Tras la pandemia, se produjo un cambio en los hábitos de viaje de las personas más adineradas, que optaron por viajar en avión privado, lo que ha provocado un aumento del 46 % en las emisiones de dióxido de carbono de los jets privados en los últimos cuatro años.
Con el cambio climático, los fenómenos extremos son cada vez más intensos y frecuentes, causando impactos desastrosos en las poblaciones afectadas, como ha ocurrido recientemente en la Comunidad Valenciana.
Utilizando datos de satélite, los autores de un nuevo estudio sobre la subida del nivel del mar han conseguido analizar un periodo de 30 años, identificando el aumento que ya se ha producido y proyectando los valores para un futuro próximo.
Aunque el calor se almacena y se mezcla en todo el océano, la temperatura de la superficie desempeña un papel importante en las variaciones climáticas. El calentamiento de la temperatura de la superficie del mar influye en los patrones meteorológicos, el clima, las corrientes y la circulación oceánica, desde la escala local a la mundial.
Existen enormes desigualdades en la calidad del aire en todo el mundo, la situación empeora en muchos países y los gobiernos no adoptan medidas concretas para mejorar la situación.
El Servicio de Vigilancia del Cambio Climático de Copernicus ha publicado un análisis de las temperaturas mundiales para junio de 2024 y ha llegado a la conclusión de que se ha registrado otro mes récord.
La NOAA publicó un análisis de las temperaturas globales de abril de 2024 y ha concluido que ha sido otro mes récord. Fue el abril más caluroso en la Tierra desde 1850, cuando comenzaron los registros.
Debido a las distintas variables en juego, la previsión meteorológica siempre va asociada a un cierto grado de incertidumbre, pero éste se agrava cuando se trata de fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias torrenciales, olas de calor o tornados.
Los países del llamado Cuerno de África se enfrentan a una grave crisis de hambre debido a la sequía extrema que les azotó entre 2020 y 2022.
Las mujeres y las comunidades marginadas enfrentan fuertes barreras para acceder a recursos y herramientas de toma de decisiones frente a las crisis climáticas, particularmente en situaciones de eventos climáticos extremos.
La edición de 2024 del libro “Guinness World Records“ reconoce a la NOAA y a sus socios del sector con dos récords mundiales relacionados con drones y vehículos no tripulados.