Contaminación: confirman presencia de microplásticos en las nubes

El hallazgo de micropartículas de plástico en el agua de las nubes suma evidencia de un problema que se profundiza y llama la atención sobre nuevas variables en las proyecciones climáticas.

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Los microplásticos también se encuentran en el agua de las nubes, según un estudio.

El problema de los microplásticos es cada vez más grave. Se calcula que el 60% de la contaminación de los océanos son microplásticos. Investigaciones recientes han encontrado estas partículas no solamente en el aire sino en la sangre y en los órganos vitales de humanos y animales.

Y ahora, en las nubes. Científicos de la Universidad de Waseda, en Japón, estudiaron la ruta de los microplásticos en el aire, su presencia en el agua de las nubes de la capa límite atmosférica y la troposfera libre, y su potencial impacto en la salud y el clima.

Los microplásticos son partículas de menos de 5 mm que se forman a partir de la degradación de residuos plásticos cotidianos de mayor volumen. Son descompuestos por la luz solar, el viento, la lluvia, el agua en general. Son una amenaza grave para todos los ecosistemas.

El equipo, dirigido por Hiroshi Okochi, tomó muestras de agua de las nubes en la cumbre del monte Fuji y en la cumbre del Monte Oyama, cuyas altitudes oscilan entre los 1.300 y 3.776 m. El análisis de las muestras se realizó con imágenes de reflexión total atenuada y espectroscopia infrarroja.

El resultado: presencia de 9 tipos diferentes de polímeros y 1 tipo de caucho. La mayor parte del polipropileno que se detectó estaba degradada y tenía grupos carbonilo (un grupo que consiste en un átomo de carbono con un doble enlace a un átomo de oxígeno).

Los microplásticos estaban fragmentados, con concentraciones medias entre 6,7 y 13,9 piezas por litro, y con diámetros entre 7,1 y 94,6 micrones, los más pequeños observados en la troposfera libre.

Pero eso no es todo. El análisis agrega que “los microplásticos que portaban grupos hidrófilos como carbonilo o hidroxilo (resistente al agua) eran abundantes, lo que sugiere que podrían haber accionado como núcleos de condensación de hielo y agua en las nubes”.

Nubes y cambio climático

Esta investigación es la primera en indagar en la circulación de microplásticos en las nubes de la troposfera. Su hallazgo es importante porque sugiere que estas partículas podrían incidir directamente en la nubosidad.

Para la formación de las nubes, es indispensable que el vapor de agua encuentre superficies microscópicas donde condensarse, para así formar las gotitas que componen la nube.

Por lo tanto, como afirma el estudio, “los microplásticos transportados por el aire pueden actuar como núcleos de condensación de nubes y partículas de núcleos de hielo durante el transporte en la troposfera libre y la capa límite atmosférica, promoviendo así potencialmente la formación de nubes”.

Que haya más o menos nubosidad es un factor que incide en las temperaturas, en la humedad, y en definitiva, en las condiciones meteorológicas. El estudio apunta a que la presencia de más núcleos de condensación en la atmósfera deberá tenerse en cuenta en las proyecciones climáticas.

“Los microplásticos en el aire se degradan mucho más rápido en la atmósfera superior que en la tierra debido a la fuerte radiación ultravioleta; esta libera gases de efecto invernadero y contribuye al calentamiento global. Como resultado, los hallazgos de este estudio pueden utilizarse para tener en cuenta los efectos de los microplásticos en futuras proyecciones del calentamiento global”, explicó Okochi.

microplásticos
Los microplásticos son partículas de menos de 5 mm que se forman a partir de la degradación de residuos.

El estudio se publicó en la revista Environmental Chemistry Letters, con contribuciones de los coautores Yize Wang de la Universidad de Waseda y Yasuhiro Niida, investigador de PerkinElmer Japan,

El autor principal afirmó que “Si la cuestión de la contaminación del aire por plásticos no se aborda de manera proactiva, el cambio climático y los riesgos ecológicos pueden convertirse en una realidad, causando daños ambientales graves e irreversibles en el futuro”, dijo Okochi.