La contaminación alcanza lo más profundo de las personas, la sangre

La Organización Mundial de la Salud, recuerda qué se debe hacer una evaluación exhaustiva de la presencia de microplásticos en el medio ambiente, en las personas y animales.

Encuentran microplásticos en sangre
Encuentran microplásticos en sangre

Luego que la Organización Mundial de la Salud llamó a investigar sobre la presencia de microplásticos en el medio ambiente y en la sangre de las personas, se han realizado importantes descubrimientos sobre esta realidad.

En el estudio publicado por la revista Science se encontró que los microplásticos no solo están en la sangre sino en los órganos irrigados por la sangre. Los científicos desconocen cuáles pueden llegar a ser los efectos sobre la salud. Los científicos analizaron muestras de sangre de 22 adultos sanos y encontraron partículas de plástico en 17.

La mitad de las muestras contenían plástico PET, que se usa comúnmente en botellas de bebidas, mientras que un tercio contenía poliestireno, que se usa para envasar alimentos y otros productos. Una cuarta parte de las muestras de polietileno que contienen sangre, con el que se fabrican las bolsas de plástico.

No es la primera vez que se encuentran microplásticos ya la OMS había anunciado su presencia en el agua, pero también se han encontrado en el estómago de tiburones, pingüinos, en heces humanas y en la placenta.

Los científicos todavía están tratando de determinar el efecto de ingerir estas partículas diminutas, pero está claro que el problema es cada vez mayor y los estudios en animales insinúan algunos efectos preocupantes. María Neira, directora del departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS explicó:

Se necesita de manera urgente más datos sobre los efectos en la salud de los microplásticos, que están presentes en todas partes, incluso en el agua que bebemos.

Debemos seguir estudiando ya la par evitar que la contaminación por plásticos siga aumentando en todo el mundo, principalmente en nuestras vidas cotidianas y salud.

Presencia de Plomo en niños, grave problema de salud pública

Pero no solo plástico se ha encontrado en la sangre, sino que se ha encontrado plomo en la población, sobre todo infantil de países en vías de desarrollo.

Especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública en México, midieron la concentración de plomo en la sangre de menores de entre uno y cuatro años de edad y encontraron que la prevalencia a nivel nacional es del 17 por ciento.

En el estudio “Intoxicación infantil por plomo en México: otras fuentes de exposición más allá del barro vidriado” (Ensanut 2022), explican que eso representa a poco más de 1.4 millones de niñas y niños en el país, quienes tienen niveles de intoxicación de acuerdo con la norma oficial mexicana.

Las regiones con mayor prevalencia son Pacífico Sur, Centro, Ciudad de México y Estado de México. Según el estudio, en el territorio mexicano dos terceras partes de la población registra cierta exposición.

Intoxicación infantil por plomo en México: otras fuentes de exposición más allá del barro vidriado
Intoxicación infantil por plomo en México: otras fuentes de exposición más allá del barro vidriado

En el 38 por ciento su exposición ambiental, es decir, más de un tercio de los hogares tiene este tipo de exposición, sobre todo con su cercanía con un taller mecánico o de pintura ; en segundo lugar reportaron un uso reciente para preparar, consumir y almacenar alimentos y bebidas.

En uno de cada cinco hogares, se identificó al menos una fuente de exposición por oficios relacionados con la pintura y soldadura.

La exposición al plomo tiene graves consecuencias para la salud de los niños. Si el grado de exposición es elevado, el plomo ataca el cerebro y el sistema nervioso central, lo que provoca coma, convulsiones e incluso la muerte. Los niños que sobreviven a una intoxicación grave por plomo pueden sufrir secuelas, como discapacidad intelectual o trastornos del comportamiento.

El plomo es una sustancia toxica que va acumulándose en el organismo y afecta a diversos sistemas. Es especialmente nocivo para los niños de corta edad. El plomo se distribuye por el organismo hasta alcanzar el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos. Se deposita en dientes y huesos, donde se va acumulando con el paso del tiempo.

Según la OMS el uso generalizado del plomo ha dado lugar a una importante contaminación ambiental, a la exposición humana ya graves problemas de salud pública en muchas partes del mundo.

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