Desmontando mitos engañosos sobre la energía solar
La energía solar promete un futuro limpio para la humanidad, pero circulan muchos mitos que la opacan. Desentrañamos las falsedades más comunes sobre la energía solar, para revelar su verdadero potencial sostenible.

En la película Interestelar, la humanidad lucha contra un planeta agonizante por el cambio climático, buscando desesperadamente un planeta más allá de nuestra galaxia que garantice el futuro de la raza humana, con fuentes de energía alternativas para sobrevivir. Esta visión distópica no está tan lejos de nuestra realidad: el calentamiento global amenaza con sequías, tormentas intensas y escasez de recursos.
La energía solar, que convierte la luz del sol en electricidad mediante paneles fotovoltaicos, surge como una héroe en esta historia, ofreciendo una opción limpia y abundante. Sin embargo, mitos persistentes la pintan como ineficiente o problemática, desanimando su uso masivo.
A continuación, desmontamos algunos de los mitos comunes con hechos simples, usando analogías cotidianas para aclarar algunos conceptos, y exploramos sus implicaciones para la humanidad.
Desmontando los mitos más comunes
Los mitos sobre la energía solar a menudo surgen de información desactualizada o exageraciones. Por ejemplo, el mito más divulgado dice que es "una fuente de energía poco confiable" porque solo funciona cuando brilla el sol, como un paraguas que falla en la lluvia. En realidad, su generación es predecible con datos meteorológicos, y con baterías, puede almacenar energía para noches o días nublados, según la Agencia Internacional de Energía (IEA).

Otro mito afirma que "la energía solar y eólica son caras". La realidad indica que sus costos han caído un 90 % desde 2010, haciéndolos más baratos que los fósiles en muchos países, como un teléfono celular que pasó de lujo a esencial. "Con más energía solar, las facturas suben", es otro de los mitos. Sin embargo, estudios demuestran que reduce precios al bajar la dependencia del gas
Uno de los más difundidos es que "Los paneles emiten más carbono que el que ahorran", y esto es absolutamente falso, ya que recuperan su huella de fabricación en meses y salvan gigatoneladas de CO2. También que "Genera un tsunami de residuos", pero estos son mínimos en comparación con los residuos generados por los combustibles fósiles.

En Europa, donde la conviven con frecuencia, corre fuerte el mito de que la energía solar "Amenaza la agricultura", pero usa poco terreno y permite la "agrivoltaica", es decir aquella energía solar generada por paneles ubicados sobre cultivos. Tampoco es cierto que la energía solar "Devasta la naturaleza", ya que por el contrario, puede mejorar la biodiversidad.

Otro de los mitos más comunes es que el almacenamiento en baterías presenta un "enorme riesgo de incendio". Las nuevas instalaciones solares se construyen cada vez más con sistemas de almacenamiento de energía en baterías que les permiten suministrar energía cuando es necesario. Si bien el riesgo de incendio de las baterías es real, la tasa de incidentes se redujo en un 97 % entre 2018 y 2023, y la industria se esfuerza para minimizarlo aún más.
Las consecuencias de creer en estos mitos
Creer en estos mitos frena la adopción de la energía solar, perpetuando el uso de carbón y gas que emiten gases de efecto invernadero, agravando el calentamiento global. Es como ignorar un salvavidas en un mar tormentoso: sin transición, enfrentamos consecuencias graves para la humanidad, como olas de calor extremas que matan miles, como en 2023 en América Latina.
NEW Factcheck: 16 misleading myths about solar power
— Carbon Brief (@CarbonBrief) August 28, 2025
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Estas falsedades también impactan economías: en regiones soleadas como México o Brasil, muchos de estos mitos impiden la creación de empleos en energía solar, los que podrían crear millones de puestos de trabajo globalmente, según afirma la IEA. Las probables consecuencias incluyen mayor desigualdad, con pobres sufriendo cortes de energía, y ecosistemas colapsando, amenazando la biodiversidad. Ignorar la solar por mitos equivale a apagar la luz en una crisis, acelerando un futuro donde la humanidad paga caro por inacción.
Un futuro brillante con energía solar
Desmontar estos mitos abre puertas a la innovación: países como Chile lideran con plantas solares que abastecen ciudades, mostrando que es viable y rentable. Pasar de la energía por combustibles fósiles a la solar es como pasar de caballos a autos, transformando la movilidad. Con políticas de subsidios iniciales y educación, la solar puede democratizar la energía, permitiendo a las comunidades generar su propia electricidad y reducir la pobreza energética.
Aún así, los retos persisten: se necesita inversión en almacenamiento y redes inteligentes para maximizar los beneficios. En América Latina, colaborar con gobiernos y empresas aceleraría esto, mitigando el cambio climático y creando resiliencia contra desastres. La solar no solo es técnica; es un compromiso ético con las generaciones futuras.
En síntesis, estos mitos son como nubes que ocultan el sol de un progreso sostenible. Al desmentirlos, resaltamos la relevancia de la energía solar: reduce emisiones, fomenta equidad y previene catástrofes, guiando a la humanidad hacia un planeta habitable y próspero.
Referencia de la noticia
Carbon Brief (2025). Factcheck: 16 misleading myths about solar power.