Revolucionario: el intestino, epicentro inesperado de la aterosclerosis, y la molécula que está cambiando la medicina

Un reciente estudio realizado por científicos españoles revela que una molécula producida por bacterias intestinales, el propionato de imidazol, actúa como causante directo de la aterosclerosis, abriendo una nueva era en el diagnóstico y tratamiento cardiovascular.

intestino
Una investigación realizada por científicos españoles logró determinar que hay una relación directa entre una molécula bacteriana y la aterosclerosis en personas "sanas". Imagen: CC

Durante más de 15 años, un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) en Madrid ha analizado a más de 4.000 trabajadores del Banco Santander, revelando que el 63 % presentaba signos de aterosclerosis a pesar de gozar de buena salud aparente. El CNIC es un organismo público que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, tal como indica El Pais.

Descubrieron que una molécula bacteriana, el propionato de imidazol, que puede causar aterosclerosis incluso si el colesterol es normal, y que bloquear su receptor detuvo la enfermedad por completo en ratones.

Esta alta prevalencia impulsó la búsqueda de factores distintos del colesterol que pudieran explicar la enfermedad en individuos "sanos". La clave llegó al identificar una molécula llamada propionato de imidazol (C₆H₈N₂O₂), generada por bacterias específicas del intestino. Este compuesto promueve la inflamación arterial, favoreciendo la formación de placas incluso con niveles bajos de colesterol.

En ratones alimentados con dietas ricas en colesterol, la administración de esta molécula indujo aterosclerosis y activación del sistema inmunitario. Sin embargo, bloquear su receptor I1R con un fármaco especializado detuvo completamente la progresión de la enfermedad, descubrimiento que abre la puerta a una revolución real en la medicina.

Un nuevo biomarcador y objetivo terapéutico

El estudio, publicado en Nature, confirma que el propionato de imidazol se asocia con aterosclerosis en poblaciones reales y experimentales. Además, la investigación utilizó ensamblajes humanos de diversos orígenes, aportando robustez al hallazgo. Estamos refiriendo a algo muy reciente, ya que la publicación fue realizada el pasado 16 de julio.

Microbiota corazon
Papel de la microbiota intestinal en las enfermedades cardiovasculares. Imagen: Frontiers Org

Este compuesto operativo permite identificar personas con alto riesgo cardiovascular incluso con niveles de colesterol normales, ofreciendo una vía complementaria a herramientas clásicas como el índice de Framingham, una herramienta utilizada para estimar el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular en un individuo.

La edición de este eje ImP–I1R convierte al receptor en una diana terapéutica prometedora: bloquearlo en modelos animales previno la formación de placas arteriales inducidas por dieta o por la propia molécula bacteriana. El hallazgo abre la puerta a encontrar tratamientos que podrán evitar una gran cantidad de muertes en el futuro.

Microbioma e inflamación: más allá del colesterol

Este descubrimiento refuerza la hipótesis del eje intestino–corazón, donde los metabolitos bacterianos desempeñan papeles decisivos en la inflamación vascular y la regulación lipídica. Además suma importancia al intestino al que ya se le han encontrado también conexiones con ciertas actividades cerebrales.

CNIC
Imagen aportada por CNIC donde se ve a un voluntario durante una prueba médica en Madrid


Estudios complementarios muestran que el metabolito bacteriano TMAO, derivado del metabolismo del choline y carnitina, favorece la formación de macrófagos espumosos y dificulta el transporte inverso de colesterol. Estos mecanismos empujan a considerar intervenciones a través de la dieta o moduladores de la microbiota.

Esto abre el camino hacia estrategias innovadoras: prebióticos, probióticos específicos, inhibidores de receptores como I1R, y fármacos moduladores del microbioma intestinal, todos orientados a prevenir o tratar la aterosclerosis desde su origen molecular. Estos resultados han demostrado la importancia en la inversión en ciencia, en este caso desde el propio estado español.

Referencia de la noticia:

Mastrangelo, A., Robles-Vera, I., Mañanes, D. et al. Imidazole propionate is a driver and therapeutic target in atherosclerosis. Nature (2025). https://doi.org/10.1038/s41586-025-09263-w