"El reciclaje de metales ha dejado de ser una opción: se ha convertido en una prioridad global", advierten científicos
El acceso a las materias primas siempre ha sido de enorme importancia a lo largo de la historia, provocando incluso el auge y la caída de imperios. Esto sigue siendo cierto hoy en día.

Implementar una verdadera economía circular para los metales es una prioridad. Estos materiales conservan sus propiedades físicas y químicas durante el reciclaje.
El reciclaje ventajoso del aluminio
Un ejemplo de este tipo de material es el aluminio. La obtención de aluminio primario (a partir de materias primas vírgenes) requiere tres pasos principales: la extracción de la roca mineral, la bauxita, mediante minería a cielo abierto en regiones tropicales. El proceso Bayer, que consiste en calentar la bauxita con carbonato de sodio a altas temperaturas, produce alúmina (óxido de aluminio). Posteriormente, el aluminio elemental se separa del óxido mediante celdas electrolíticas con criolita fundida.
Producir una tonelada de aluminio primario requiere 15 megavatios de energía (equivalente al consumo diario de aproximadamente 5.000 hogares) y supone la emisión directa e indirecta de 15 toneladas de dióxido de carbono (equivalente a las emisiones de unos 15.000 coches que recorren 10 kilómetros).

La misma cantidad de aluminio obtenida a partir de aluminio reciclado reduce drásticamente el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero. Reciclar tan solo 10 latas de aluminio evita la emisión de 1,5 kg de dióxido de carbono equivalente.
La monetización de estos procesos resalta la importante ventaja económica del reciclaje. Con una tonelada de aluminio vendida por unos 2200 €, el margen de beneficio del aluminio reciclado puede ser de 3 a 5 veces mayor.
Tierras raras, 15 elementos muy codiciados
El término tierras raras se refiere a los 15 elementos químicos del grupo de los lantánidos, junto con el escandio y el itrio, que tienen amplias aplicaciones en los sectores industrial, médico y de defensa. Se utilizan, por ejemplo, en la fabricación de tecnología láser, lentes para telescopios, bicicletas y coches eléctricos, fibras ópticas, televisores, misiles y equipos de resonancia magnética nuclear.
Su nombre deriva del hecho de que inicialmente se encontraron en minerales raros bajo tierra, y su problema no radica en la escasez, sino en el acceso, ya que algunos países acumulan la mayor parte de sus reservas. China monopoliza el 37 % de las reservas mundiales de tierras raras.

El reciclaje de estos elementos químicos es un tema que trasciende las esferas ambiental y económica, entrando en el ámbito geopolítico, como lo demuestra la dependencia de Europa del acceso a estos recursos. Actualmente, solo se recicla el 1 % de las tierras raras utilizadas en componentes electrónicos.
Nos enfrentamos a un enorme reto de innovación para lograr, por un lado, la reutilización de productos y, por otro, la extracción y el reciclaje de estos materiales al final de su vida útil. No hay alternativa. Continuar con la minería masiva de tierras raras tiene numerosos impactos ambientales.
Comprender la composición de los productos que utilizamos para consumir de forma responsable es una fuerza poderosa para que las empresas extiendan el ciclo de vida del producto reparando, reutilizando y, en última instancia, reciclando componentes básicos para reintroducirlos en el ciclo de producción.
Referencia de la noticia
Hanne Lerche Raadal, Simon A. Saxegård, Ingunn Saur Modahl, Pieter Callewaert. Comparison of single-use and reuse beverage containers in Norway using different recycling modelling approaches. Journal of Cleaner Production (2025).