El sorprendente impacto a largo plazo de mantenerse activo en la tercera edad
Un estudio revela que mantener o aumentar la actividad física en la edad adulta puede reducir drásticamente el riesgo de muerte, independientemente de cuándo se empiece.

El momento en que empezamos a hacer ejercicio y nuestra constancia podrían marcar una gran diferencia en nuestra esperanza de vida. Así lo afirma un nuevo estudio realizado por científicos del Reino Unido, que ha recopilado datos de decenas de estudios realizados a lo largo de varias décadas.
El análisis reveló que los adultos que se mantienen activos a lo largo de su vida tienen hasta un 40 % menos de probabilidades de morir prematuramente que quienes no lo hacen. Además, los datos también revelaron que incluso quienes comienzan a hacer ejercicio más tarde se benefician.
Al recopilar y analizar grandes conjuntos de datos, los investigadores querían comprender cómo los patrones de actividad física a lo largo de la vida adulta (no solo en un momento determinado) podrían influir en nuestro riesgo de morir por cualquier causa. Así, el estudio reunió los resultados de 85 estudios separados, incluidos datos de más de 6,5 millones de personas en todo el mundo.
Los que empiezan tarde también se benefician
Actualmente, las pautas de salud globales recomiendan entre 150 y 300 minutos de actividad moderada por semana o entre 75 y 150 minutos de ejercicio vigoroso, pero la mayoría de los estudios solo analizan la actividad física en un solo momento.
Este último análisis fue más allá y analizó los hábitos a largo plazo de las personas a lo largo del tiempo.

Las personas que comenzaron con menos actividad, pero la incrementaron con el tiempo, tuvieron un riesgo de muerte entre un 20 % y un 25 % menor que quienes se mantuvieron inactivos. Incluso quienes solo aumentaron su actividad en el tiempo libre experimentaron una reducción del 27 % en el riesgo, según el informe.
Manténgase activo, viva más tiempo
Los mayores logros se dieron en las personas que se mantuvieron activas de forma constante durante la edad adulta: tuvieron hasta un 40 % menos de probabilidades de morir prematuramente. Esto se aplicó con mayor fuerza a las enfermedades cardíacas que al cáncer, afirmaron los científicos.
“En primer lugar, nuestros resultados enfatizaron la importancia de [la actividad física] a lo largo de la edad adulta, lo que indica que iniciarla en cualquier momento de la edad adulta puede brindar beneficios de supervivencia”, dijeron los investigadores.
“Dado que estar activo de manera constante proporciona mayores beneficios para la salud que haber estado activo previamente (es decir, dejar de mantener la actividad), esto resalta la importancia de una [actividad física] sostenida en el tiempo ”.
El estudio concluyó que incluso hacer ejercicio por debajo de la cantidad semanal recomendada marcaba una gran diferencia, lo que resalta que cualquier tipo de movimiento es mejor que ninguno.
Referencia de la noticia
Physical activity trajectories and accumulation over adulthood and their associations with all-cause and cause-specific mortality: a systematic review and meta-analysis. British Journal of Sports Medicine, July 2025. Ruyi Yu, Stephanie L Duncombe, Yuta Nemoto, Raphael HO Araujo, Hsin-Fang Chung, Gregore I Mielke