Un estudio concluye que los arqueros de fútbol perciben el mundo de otra manera

Los cerebros de los porteros parecen ser capaces de fusionar señales de diferentes sentidos más rápidamente. Ahora quieren dilucidar si esa capacidad deriva de los entrenamientos desde una edad temprana o si es inherente y atrae a los jóvenes que la tienen a la posición de arquero.

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Los porteros tienen que tomar miles de decisiones muy rápidas basadas en información sensorial limitada o incompleta

El ex arquero de la Premier League Brad Friedel dijo una vez que para desenvolverse bien en el área hay que ser capaz de pensar fuera de ella.

Ahora, un trabajo científico respalda la idea de que el cerebro de los arqueros de fútbol percibe el mundo de manera diferente: sus cerebros parecen capaces de fusionar las señales de los diferentes sentidos con mayor rapidez, lo que posiblemente sea la base de sus habilidades únicas en el juego.

Según indica The Guardian, estudios anteriores han puesto de relieve diferencias en los perfiles fisiológicos y de rendimiento entre los arqueros y los jugadores de campo, pero se sabía mucho menos acerca de si tienen capacidades perceptivas o cognitivas diferentes.

Un estudio liderado por un ex arquero de fútbol de la liga de Irlanda

Michael Quinn, ex arquero de la liga irlandesa, que ahora cursa un máster en neurociencia del comportamiento en el University College de Dublín, fue quien lideró el estudio, en un grupo junto a otros investigadores.

"A diferencia de otros futbolistas, los porteros tienen que tomar miles de decisiones muy rápidas basadas en información sensorial limitada o incompleta", explica Quinn.

Sospechando que esta habilidad podría depender de una mayor capacidad para combinar información procedente de distintos sentidos, reclutaron a 60 arqueros profesionales, jugadores de campo y no jugadores de la misma edad para realizar una serie de pruebas, buscando diferencias en su capacidad para distinguir sonidos y destellos por separado.

En cada ejercicio que debían realizar, a los participantes se les presentó una o dos imágenes (estímulos visuales) en una pantalla, que podían presentarse junto con uno, dos o ningún pitido (estímulo auditivo). Esos estímulos se presentaron con diferentes períodos de tiempo entre ellos.

Ello permitió estimar las ventanas de vinculación temporal de los voluntarios, es decir, la ventana de tiempo dentro de la cual las señales de los diferentes sentidos probablemente se fusionen o integren perceptualmente.

¿Qué cualidades encontraron en los arqueros de fútbol?

Una de las conclusiones a la que arribó el estudio publicado en Current Biology, es que los ensayos con un destello y dos pitidos conducían generalmente a la percepción errónea de dos destellos, lo que demuestra que los estímulos auditivos y visuales se han integrado.

De acuerdo a lo indicado por Infobae, esa percepción errónea disminuye a medida que aumenta el tiempo entre estímulos, lo que permitió a los investigadores medir la amplitud de la ventana de enlace temporal de una persona, ya que cuando ese periodo es más estrecho indica un procesamiento multisensorial más eficaz.

Las pruebas mostraron que, en general, los arqueros presentaban marcadas diferencias en su capacidad de procesamiento multisensorial, pues esa ventana era más estrecha que la de otros jugadores y los no futbolistas, lo que indicaba una estimación más precisa y rápida de la sincronización de las señales audiovisuales.

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El hallazgo sugiere que los porteros tenían una mayor tendencia a separar las señales sensoriales.

Otra diferencia es que los arqueros integraban menos los destellos y los pitidos, lo que sugiere que no mostraban tanta interacción entre la información visual y la auditiva. Los investigadores consideran que estas diferencias se derivan de la naturaleza de la posición de arquero, en la que prima la toma rápida de decisiones, a menudo basadas en información sensorial parcial o incompleta que llega en diferentes momentos. Por ejemplo, observan cómo se mueve la pelota en el aire y también utilizan el sonido del golpe.

Tras una exposición repetida a esos escenarios, los arqueros pueden empezar a procesar las señales sensoriales por separado en lugar de combinarlas.

El hallazgo sugiere que los porteros tenían una mayor tendencia a separar las señales sensoriales.

El equipo estudiará ahora si otros jugadores con posiciones especializadas pueden mostrar diferencias perceptivas. Además, quieren dilucidar si esa capacidad deriva de los entrenamientos desde una edad temprana o si es inherente y atrae a los jóvenes que la tienen a la posición de portero.