Neuromito: no eres más creativo o racional por tener más desarrollado un hemisferio cerebral

Es falso que las personas puedan dividirse en dos grandes grupos según que hemisferio del cerebro tengan más desarrollado. El peligro de limitar a estudiantes sus oportunidades de aprendizaje y acotar sus intereses.

Cerebro
Se ha demostrado que el lado del cerebro usado para una actividad podría no ser el mismo para todas las personas.

Nuestro cerebro, al igual que el resto del organismo, está formado por miles de millones de células, cada tipo de ellas con una función determinada, perfectamente sincronizadas y conectadas para trabajar conjuntamente.

Se compone de dos mitades, denominadas hemisferios cerebrales. No son dos estructuras aisladas e independientes, sino que ambos están extraordinariamente conectados por un "cableado" que los comunica. Hablamos del cuerpo calloso, formado por más de 200 millones de fibras nerviosas que llevan información de un hemisferio a otro.

Esta organización permite llevar a cabo y coordinar todas las funciones -muchas de ellas muy complejas- propias del sistema nervioso. Y para ello, los hemisferios se reparten el trabajo, es decir que, aunque ambas mitades intervengan en una función concreta, una de ellas puede estar más implicada que la otra.

Desterrando el mito

Cuántas veces hemos escuchado decir que "el cerebro está dividido en dos mitades, y dependiendo del lado que más usemos, tendremos unas habilidades u otras". Bueno, esto es simplemente falso.

Según un artículo publicado por los especialistas José A. Morales García y Conchi Lillo en The Conversation, esta teoría llamada "dominancia de hemisferio" defiende que si eres bueno en matemáticas, lengua o lógica es porque tu hemisferio izquierdo es el dominante. Y si eres una persona artística con dotes para la pintura o la música, entonces predomina el derecho.

Cerebro
Nuestro cerebro está formado por miles de millones de células, perfectamente sincronizadas y conectadas para trabajar conjuntamente.

Más aún, esto contribuye a clasificar erróneamente a las personas en dos tipos: objetivas, racionales y analíticas, o pasionales, soñadoras y creativas. Esto es peligroso en muchos aspectos, sobre todo en el campo de la educación, puesto que limita a los estudiantes sus oportunidades de aprendizaje, acotando sus intereses e impidiéndoles desarrollarse en otras disciplinas, lo que reduce sus futuras trayectorias profesionales.

Existe una multitud de estudios en este campo científico, como algunos que han llegado a examinar imágenes obtenidas por resonancia magnética de cerebros de más de mil personas.

Sus resultados ponen de manifiesto que todos usamos ambos hemisferios por igual, aunque la actividad registrada en uno y otro dependerá "de lo que estemos haciendo".

También se ha demostrado que el lado del cerebro usado para una actividad podría no ser el mismo para todas las personas: los análisis muestran que hay variabilidad entre individuos en cuanto a qué área o mitad se emplea para una acción concreta.

El origen del neuromito

Morales García y Lillo indican en su artículo que probablemente, el mito tiene su origen en la reunión de la Sociedad Antropológica de París, en 1865.

El culpable podría haber sido, quizá sin quererlo, el médico francés Paul Broca tras asegurar que "hablamos con el hemisferio izquierdo", haciendo referencia a que las regiones cerebrales con mayor implicación en la función del lenguaje se encuentran en ese lado.

Que el grueso de una función concreta recaiga en un hemisferio, como ocurre con el lenguaje y la mitad izquierda del cerebro, no implica que en una persona con mayor capacidad lingüística domine ese hemisferio.

Por ejemplo, cuando un cantante memoriza la melodía y la letra de una canción, las funciones relacionadas con verbalizar la letra se localizan en su lado izquierdo, pero usará el derecho para expresar la musicalidad de la canción.

¡El trabajo es y será siempre en equipo!

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