¿Por qué al atardecer se ve una franja rosa en el cielo?

Del lado opuesto al ocaso, algunas tardes el cielo adquiere tonos rosas y violáceos. Estas franjas coloridas son un fenómeno óptico atmosférico y tienen nombres muy peculiares. ¿Lo sabías?

cinturón de Venus
Imagen del Cinturón de Venus y de la Sombra de la Tierra.

Hay un instante de pocos minutos durante el crepúsculo en el que el cielo degrada sus colores en tonos pasteles. Una combinación de rosas y lilas aparecen justo antes de la puesta de Sol formando una franja rosada bien conocida desde tiempos inmemoriales: se trata del Cinturón de Venus.

Es un fenómeno óptico que aparece en el cielo tanto al amanecer como al atardecer, a unos 10° a 20° de elevación sobre el horizonte y por unos pocos minutos. Además, si se le presta mucha atención puede verse cómo se desplaza lentamente hacia arriba hasta disiparse en el firmamento.

Pero no es el único tono, también aparece una zona grisácea más cerca de la línea del horizonte. Por debajo del Cinturón de Venus hay una parte mucho más oscura, que no es otra cosa que la sombra de la Tierra. Y esa también tiene nombre, aunque acá fueron muy poco originales. Se llama “sombra de la Tierra” o “segmento oscuro”. Por encima del Cinturón, el cielo es de un azul brillante, ya que todavía se encuentra iluminado por los rayos solares. El contraste entre la sombra terrestre y el cielo azul hace que los tonos rosados resalten mucho más.

Este fenómeno óptico ocurre porque las longitudes de onda más largas (rojo) de la luz pueden viajar mayor distancia en la atmósfera que los tonos azules/violetas. Y cuando el Sol está justo debajo del horizonte quedan algunos rayos que se abren paso a través de la atmósfera. Luego de viajar y llegar al punto opuesto de la puesta de Sol, la luz rojiza se dispersa en las partículas de la atmósfera y vuelve a nuestros ojos como un resplandor rosado. Este efecto se conoce como retrodispersión.

¿Cuándo observar el Cinturón de Venus?

Estos fenómenos atmosféricos se pueden ver prácticamente todos los días y en dos ocasiones: al amanecer y al atardecer. Eso si, es necesario que el cielo esté bien despejado para que los rayos solares atraviesen de lado a lado a la atmósfera.

El Cinturón aparece del lado opuesto al Sol y se observa mucho mejor en los días de verano. Además, es recomendable tener una vista abierta hacia el horizonte, preferentemente en una playa o al descampado, aunque estar en un lugar elevado también ayuda a verlo.

A pesar del nombre, hay que remarcar que el Cinturón de Venus no tiene nada que ver con el planeta de ese mismo nombre o con la Diosa griega. Pero como me gusta encontrar coincidencias, les cuento que el planeta Venus puede observarse mejor al amanecer y al atardecer, exactamente cuando el Cinturón aparece en el cielo.

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