¡Respirar bien, recordar mejor! Descubren cómo la respiración influye en la memoria

Cada vez hay más evidencia científica que apunta a los beneficios de inhalar por la nariz, no sólo para el cuerpo sino también para el cerebro.

Respirar por la nariz
Se suma evidencia científica sobre los beneficios de respirar por la nariz

La primera bocanada. El acto inaugural de la vida. Quizá porque lo hacemos naturalmente, nadie nos enseña a respirar. Aunque el ser humano tiene dos posibles vías para ingresar el oxígeno, lo cierto es que, para el organismo, no es lo mismo hacerlo por la nariz que por la boca, y la medicina observa cada vez con más atención las implicancias de esta diferencia.

Específicamente, la relación entre la respiración y el funcionamiento de la memoria es un campo que los neurólogos están explorando, con resultados interesantes y potenciales aportes para el tratamiento de enfermedades que afectan a la memoria.

Una investigación publicada en Journal of Neuroscience, sostiene que el hipocampo desempeña un papel crucial en la transferencia de información entre las redes sensoriales y de memoria.

“Los ritmos del hipocampo están sincronizados con la respiración nasal y son impulsados por el bulbo olfativo. Estas oscilaciones viajan desde la corteza piriforme hasta el hipocampo, donde modulan los procesos neuronales esenciales para la formación de la memoria”, dice el estudio.

Los investigadores plantearon la hipótesis de que la respiración nasal también desempeña un papel en la consolidación de la memoria. La consolidación es una etapa crítica en la que los recuerdos se reactivan y fortalecen, entre la codificación (cuando los almacenamos por primera vez) y el reconocimiento (cuando los recordamos).

Respirar
La inhalación nasal favorece la consolidación de recuerdos, según los estudios.

Para comprobarlo, realizaron un experimento en que los participantes codificaron olores en dos sesiones separadas. Después de la codificación, se les asignó una fase de consolidación de una hora, durante la cual respiraron exclusivamente por la nariz o por la boca. A continuación, se probó su memoria de olores.

Los resultados fueron reveladores. Se encontró que la memoria de reconocimiento aumentó significativamente cuando los participantes respiraban por la nariz durante la consolidación, en comparación con la respiración bucal.

Esto proporciona evidencia de que la respiración nasal impacta de manera directa en la consolidación de eventos episódicos en la memoria. Estos hallazgos refuerzan la noción de que las funciones cognitivas centrales, como la memoria, están moduladas por el ciclo respiratorio.

Las fases: inhalar y recordar

Otro estudio, también publicado en el Journal of Neuroscience, sugiere que el ritmo de la respiración también afecta la memoria. Pero aún más, que la “performance” de la memoria varía según se inhale o se exhale y según se haga por la nariz o por la boca.

Los investigadores se propusieron indagar la incidencia de la respiración en las áreas del cerebro responsables de procesar emociones, recuerdos y olores. Para eso, pidieron a 60 participantes que tomaran decisiones rápidas respecto a las expresiones emocionales presentes en el ambiente del laboratorio, mientras registraban el patrón respiratorio.

El estudio encontró que durante la fase de inhalación, los participantes pudieron identificar expresiones de temor con mayor rapidez, en comparación con la fase exhalación. Los efectos se redujeron cuando los participantes realizaron la misma tarea respirando a través de la boca.

Respira
La memoria también responde de modo diferente en la inhalación.

En otro experimento destinado a evaluar la función de la memoria vinculada al hipocampo, a los mismos sujetos se les mostraron imágenes de objetos en una pantalla de computadora. Luego, se les pidió que recordaran esos objetos. Los resultados revelaron que el recuerdo era mejor si las imágenes se encontraban durante la fase inhalación.

“Descubrimos que, cuando inhalas, estás estimulando las neuronas en la corteza olfativa, la amígdala y el hipocampo, en todo el sistema límbico”, sostuvo la neuróloga Christina Zelano, líder de la investigación.

Beneficios de respirar por la nariz

A nivel físico, no hay dudas de que la respiración nasal es la más favorable para nuestro organismo.

La mucosa de la nariz tiene diminutos filamentos, llamados cilios, que se especializan en limpiar y filtrar el aire que respiramos, ya que atrapan partículas microscópicas de polvo y bacterias. Además, regulan la temperatura y la humedad del aire que inhalamos, para proteger todo nuestro sistema respiratorio.

Sin embargo, se calcula que entre un 50% y un 70% de la población respira mayormente por la boca, por múltiples causas, que pueden ir desde variantes anatómicas de la nariz, hasta estrés, tabaquismo u obesidad.

La respiración bucal sostenida implica inhalar una peor calidad de aire, pero además se asocia a una peor postura corporal, a trastornos del sueño y a déficits de atención.

“Se han reportado relaciones entre la respiración bucal y trastornos como desarrollo anormal de la región orofacial, sequedad de boca, maloclusión y anormalidades en la masticación, caries dental, enfermedad periodontal y mal aliento”, sostiene un estudio que también indaga sobre la relación respiración y funciones cognitivas.