Urano: el planeta más frío del sistema solar

Si hay años que pasan lentos, ¡imagina en Urano! Este planeta dentro de diez años completará su tercera órbita alrededor del Sol desde que fue descubierto. ¿Querés saber más sobre el planeta más frío del sistema solar?

Urano, sistema solar
Al principio, Herschel nombró al planeta descubierto como "Jorge", luego en 1850 le dio el nombre de Urano.

Si los inviernos en la Tierra nos parecen fríos, ¡imaginemos un mes de enero en Urano! Sin duda, es el planeta más gélido del sistema solar. Su composición química, sus temperaturas extremas y su inclinación inusual lo hacen ser un gigante helado muy curioso.

Las características más peculiares

El séptimo planeta fue descubierto el 13 de marzo del año 1781 por William Herschel en Reino Unido, pero su origen se remonta a 4.503 millones de años atrás, como el resto del sistema solar. A lo largo de la historia de la humanidad ya había sido observado, pero en ningún momento fue identificado como planeta. Lo más curioso, quizá, es que un año en Urano son 84 años terrestres, ¡dentro de diez años completará su tercera órbita desde que fue descubierto!

Resulta ser el planeta más frío del sistema solar, aunque no es el más alejado del Sol. Científicos de la NASA creen que la razón de ser tan gélido es por su inclinación axial, debido a que hace 3 o 4 millones de años uno o varios impactos lo voltearon y por eso, también, gira en el sentido de las agujas del reloj.

El eje de rotación de Urano está prácticamente paralelo al plano del sistema solar, es decir, la inclinación es de 97,77º. Una de las consecuencias de esto es que los polos reciben alrededor de 42 años de luz solar, seguidos de otros 42 años de oscuridad. De esta manera, la temperatura de la superficie ronda los -224 a 216 ºC . También se sospecha que la razón de su ínfima temperatura es por culpa de la colisión masiva, donde la mayor parte del calor interno se habría esfumado.

¿De qué está hecho Urano?

Urano consta de tres capas: un núcleo de hierro y níquel, un manto de hielo y una atmósfera gaseosa de hielo fluido, hidrógeno y metano (de ahí su color azul). El gigante helado no tiene una superficie sólida, de hecho no se podría ni caminar ni aterrizar en el planeta ya que nos hundiríamos con las nubes.

Urano y la Tierra son completamente diferentes. Mientras que a nosotros el día nos dura 24 horas, en Urano un día dura 17 horas y 14 minutos de temperaturas marcando valores bajo cero.

Los satélites del gigante gaseoso

Al igual que otros planetas masivos, Urano tiene un sistema lunar. De hecho tiene tantos satélites que comenzaron a nombrarlos en honor a los personajes creados por William Shakespeare y Alexander Pope, ambos poetas reconocidos ingleses.

Concretamente tiene 27 lunas, la mayoría descubiertas por la sonda Voyager 2 en 1986. También destaca por ser el sistema lunar menos masivo de los planetas gigantes. De hecho, los científicos de la NASA, a través de sus estudios, calcularon que la masa combinada de los cinco satélites principales de Urano (Ariel, Umbriel, Titania, Miranda y Oberón) son menos de la mitad de la masa de Tritón, la luna más grande de Neptuno.

¡Sus famosos anillos!

El descubrimiento de este planeta ayudó a los astrónomos a comprender que los anillos son una característica bastante común de los planetas. Los anillos más internos son angostos y oscuros, mientras que los anillos externos tienen colores vivos, son brillantes y son más fáciles de ver.

Concretamente, el gigante gaseoso tiene 13 anillos conocidos principalmente compuestos de materiales orgánicos. Un estudio publicado en el 2016 sugiere que los anillos de Urano podrían ser los restos de planeta enanos, parecidos a Plutón pero, ¿cómo es posible? Los astrónomos sospechan que las vastas gravedades del planeta gigante podrían haber arrasado otros planetas enanos y de esta forma conservarlos como anillos. Curioso, ¿verdad?

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