De Luján a Sierra de la Ventana: 6 escapadas cortas para hacer desde Buenos Aires por el finde XL de noviembre

Para quienes puedan tomarse el puente completo, serán cuatro días para respirar, caminar y reconectar con la naturaleza sin alejarse demasiado de la ciudad. También sirven para escapadas exprés, yendo y volviendo durante el mismo día.

Laguna de Chascomús
La laguna de Chascomús: uno de los atractivos naturales para disfrutar cerca de Buenos Aires

El fin de año llega con un fin de semana largo en Argentina, un puente turístico perfecto de cuatro días entre el viernes 21 y el lunes 24 de noviembre, ideal para experimentar un descanso necesario entre la vorágine del cierre de 2025.

El viernes 21 de noviembre está marcado como feriado turístico —precisamente “Día no laborable con fines turísticos”— y se suma al lunes 24 de noviembre, designado como feriado trasladable en conmemoración al Día de la Soberanía Nacional (fecha original: 20 de noviembre). ¿Qué mejor manera de aprovecharlo que desconectando sin alejarse demasiado de Buenos Aires?

Desde la calma de una laguna hasta la aventura entre cerros, pasando por playas con bosques y escapadas culturales, la provincia bonaerense ofrece opciones para todos los gustos, sin necesidad de un gran bolsillo.

En esta lista se lucen seis destinos cercanos que combinan naturaleza, historia, gastronomía y actividades al aire libre, ideales para quienes buscan un respiro de la rutina y quieren aprovechar al máximo los días de primavera y descanso.

Para una escapada cultural y arquitectónica: Luján

Situada en el noreste de la provincia de Buenos Aires y cabecera del partido homónimo, la ciudad de Luján se encuentra a 68 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires, posicionándose como uno de los destinos más accesibles del interior bonaerense.

Apenas una hora de viaje separa sus calles del ritmo porteño, lo que la convierte en una escapada ideal para quienes no dispongan de mucho tiempo libre durante el finde XL de noviembre. Quienes quieran visitar la ciudad pueden ir y volver en el día.

La fama y reconocimiento turístico de esta ubicación se debe principalmente a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, un imponente templo neogótico que atrae peregrinos de todo el país, pero su encanto va mucho más allá de lo religioso. Su centro urbano se encuentra a orillas del río Luján, dotando también de un perfil natural a cualquier escapada exprés con fines culturales y/o religiosos.

Basílica de Nuestra Señora de Luján
Basílica de Nuestra Señora de Luján

¿Qué hacer durante su visita? Como no podía ser de otra manera, los imperdibles de la lista incluyen visitar la Basílica de Luján, recorrer el centro histórico de la ciudad, disfrutar de ferias artesanales y explorar su gastronomía local de la mano de bodegones y paradores con platos típicos y exuberantes.

Para una escapada tranquila: Chascomús

Es uno de los atractivos naturales más importantes de la provincia de Buenos Aires y más próximos a las inmediaciones del entramado urbano porteño: se encuentra a unos 120 km del Obelisco, lo que se traduce en un viaje en coche de alrededor de 1:30 horas.

¿Por qué ir? Es una opción ideal para quienes dispongan -o quieran disponer- de una jornada de desconexión, ya que se puede ir y volver en el mismo día sin problema.

Chascomús ofrece una experiencia tan simple como deslumbrante: escaparse un domingo, almorzar frente a la laguna y volver con la sensación de haber viajado mucho más lejos.

Es perfecta también como alternativa para relajarse en contacto con la naturaleza con un bellísimo entorno con una laguna protagonista, variedad de actividades al aire libre y buena gastronomía local.

Entre sus propuestas disponibles para disfrutar en familia y que participen tanto grandes como chicos se destacan paseos en kayak o bote, caminatas por la costanera, avistaje de aves y la posibilidad de acceder a restaurantes y/o paradores con una espectacular vista frente al lago.

Para una escapada con tradición gaucha: San Antonio de Areco

Ubicado a unos 113 km de la Ciudad de Buenos Aires, San Antonio de Areco es un pueblo que conserva la esencia del campo argentino: es considerado la “cuna de la tradición” por su fuerte vínculo con el gaucho y las costumbres rurales, además de ser el escenario de Don Segundo Sombra, la novela de Ricardo Güiraldes, quien vivió allí y ayudó a consolidar su identidad criolla.

San Antonio de Areco
San Antonio de Areco: un destino perfecto para ir al encuentro con la tradición gaucha. | Foto: Revista Lagunas

A unas dos horas en auto desde el centro porteño, San Antonio de Areco recibe a residentes y visitantes con una experiencia cultural auténtica y una atmósfera relajada, muy cerca -aunque en otro tiempo y ritmo- de la ciudad.

¿Por qué ir? Es uno de los destinos más representativos de la provincia y del país para conocer y disfrutar la esencia de la vida rural argentina. Y no hay mejor ocasión para visitarlo que un fin de semana XL dedicado a celebrar la soberanía nacional.

Tradición, historia y hospitalidad se combinan en un entorno que conserva el espíritu gauchesco en cada detalle: desde las pulperías y talleres de platería hasta las fiestas criollas que animan la plaza principal.

En cuanto a propuestas turísticas, sobresalen las estancias que invitan a vivir una jornada de campo con actividades típicas: participar de una jineteada, probar un asado al aire libre o aprender sobre las artesanías de cuero que distinguen al pueblo.

Para una escapada con playa y bosque: Cariló

Saliendo del perfil rural que distingue a las escapadas anteriores, una alternativa ideal para el finde XL de noviembre es Cariló: un destino que combina playa y bosque, perfecto para desconectar y disfrutar del aire libre en plena primavera.

Su nombre, que en mapuche significa “médano verde”, describe a la perfección a esta localidad balnearia y forestada del partido de Pinamar, reconocida por su paisaje único: dunas cubiertas de bosques de pinos, eucaliptos y acacias, atravesadas por calles de arena y casas escondidas entre los árboles.

A unos 360 km de la ciudad de Buenos Aires -un poco más de cuatro horas en auto-, Cariló invita a quedarse al menos un fin de semana completo para aprovechar su propuesta de descanso y naturaleza.

Cariló
Cariló

Entre las actividades imperdibles: pasear por la playa, recorrer los múltiples senderos entre los pinos y disfrutar de sus cafés y restaurantes con estilo propio.

Para una escapada relax y de paisaje serrano: Tandil

Ubicada a casi la misma distancia de la ciudad de Buenos Aires que Cariló -aunque en otra dirección y con un espíritu completamente distinto-, Tandil es ideal para una escapada tranquila, con caminatas suaves entre las sierras y una fuerte impronta natural.

Tandil
Tandil: una de las mejores opciones para quienes buscan paisaje natural, actividades al aire libre y exquisita gastronomía regional.

A unos 390 km de la capital, y con entre cuatro y cinco horas de viaje en auto, esta ciudad bonaerense se presenta como un refugio perfecto para desconectar del ritmo urbano y reconectar con la calma del paisaje serrano.

Entre sierras, aromas de campo y sabores locales, Tandil invita a bajar un cambio sin alejarse demasiado de la propia rutina.

¿Qué hacer en Tandil? Subir al Cerro El Centinela, visitar la emblemática Piedra Movediza, pasear por el Parque Independencia y degustar los tradicionales quesos y salames regionales son algunas de las paradas obligadas durante una visita.

Para una escapada entre montaña y aventura: Sierra de la Ventana

Para cerrar esta selección de destinos cercanos a Buenos Aires para visitar durante el próximo fin de semana largo, una propuesta que enamora a quienes buscan experiencias un poco más remotas y aventureras: Sierra de la Ventana es uno de los lugares más privilegiados de la provincia de Buenos Aires.

Ubicada en el partido de Tornquist, al sudoeste bonaerense, esta localidad es uno de los destinos serranos más emblemáticos y pintorescos de la región. A unos 550 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, unas seis horas y media en auto, el pueblo se alza en medio del Sistema de Ventania, una cadena montañosa que regala paisajes poco comunes dentro del territorio provincial.

Su nombre proviene de una curiosa formación natural ubicada en el Cerro Ventana, una abertura de unos once metros de alto y cinco de ancho que, vista desde lejos, parece una auténtica ventana abierta en la piedra.

Sierra de la Ventana
Sierra de la Ventana: una escapada entre montaña y aventura

El relieve ondulado, el clima templado y la tranquilidad del entorno la convierten en una escapada ideal para los amantes del trekking, el aire puro y la naturaleza. Entre las actividades recomendadas en el lugar destacan senderismo, trekking por cerros, visitas a la Reserva Natural y disfrutar sin apuro ni exigencias de los paisajes serranos y lagunas.