Estos 7 platos argentinos están entre los mejores del mundo según Taste Atlas
Nuestra exquisita cocina argentina ha destacado con clásicos como el asado, la provoleta, el sándwich de milanesa, las empanadas y el alfajor, brillando en platos, postres, pastas y acompañamientos y demostrando al mundo la riqueza de nuestros sabores.
Esta es una noticia deliciosa para los argentinos: el ranking 2024/2025 de Taste Atlas, la plataforma digital que actúa como un atlas mundial de platos tradicionales, ingredientes locales y restaurantes auténticos, ubicó a la gastronomía nacional en el puesto 25 entre las 100 mejores cocinas del mundo.
Además, en esta nueva edición Buenos Aires fue elegida como una de las 50 capitales gastronómicas más atractivas (puesto 37) y la Patagonia ingresó al listado de regiones culinarias destacadas (puesto 100).
Sin dudas, son todos reconocimientos que reafirman a Argentina como destino imprescindible para los amantes de la buena mesa y confirman la diversidad y riqueza de los sabores argentinos en el escenario internacional. A continuación compartimos algunos de los platos que han sobresalido en las diferentes listas de la firma.
Asado
La reciente lista con los nuevos 100 Mejores Platos del Mundo de Taste Atlas luce dos propuestas gastronómicas made in Argentina: el asado y la milanesa napolitana.
El primero, protagonista absoluto de nuestra cocina, ha logrado un ostentoso puesto 6 en el ranking, lo cual da cuenta de que somos el mejor lugar del planeta para ser parte de este evento tanto culinario como social al que asisten amigos y familiares para compartir la dicha y felicidad de cocinar al fuego y al aire libre.
Sobre su preparación, Taste Atlas explica: “El asado presenta tradicionalmente una amplia selección de carnes a la parrilla, principalmente carne de res, por la que Argentina es más conocida. La carne se cocina en una parrilla de ladrillos, y el fuego puede hacerse con carbón (parrilla al carbón) o madera (parrilla a leña), más típico en el campo y conocido como asado criollo”.
Milanesa napolitana
También presente entre los 100 mejores platos del mundo, nuestra milanesa napolitana peleó dignamente por ocupar el puesto 76 del ranking de Taste Atlas. Si bien su nombre podría llevar a asociarlo con Nápoles, se trata de un plato tradicional originado en Buenos Aires: según el relato popular, fue inventada en los años 30 o 40 en un restaurante llamado Nápoli, de donde toma su nombre.
En cuanto a su elaboración, consiste en un filete de milanesa empanizado, frito y luego cubierto con una rodaja de jamón, salsa de tomate ácida y gruesas rodajas de mozzarella, que se derriten bajo el asador.
Normalmente, el plato se sirve con una abundante porción de papas fritas al lado, completando así un clásico irresistible de la cocina argentina.
Alfajores
El alfajor argentino se ha consagrado con éxito como la mejor galleta del mundo y además logró posicionarse en el puesto 32 entre los mejores postres globales.
Se trata de un postre elaborado a partir de “galletas sándwich”, que consisten en dos galletas redondas, desmenuzadas y dulces, con un relleno de dulce de leche o leche condensada entre ellas.
El nombre alfajor proviene de la palabra árabe al-hasú, que significa relleno o lleno. Aunque las galletas se pueden encontrar en toda América Latina, son originarias de Andalucía, España. Cuando los españoles vinieron a América, trajeron sus alimentos y tradiciones, y con el tiempo, casi todos los países de América Latina han adaptado el alfajor español para hacerlo suyo.
Empanadas tucumanas
La empanada argentina fue reconocida entre las 50 mejores comidas callejeras del mundo por su masa fina y la variedad de rellenos, desde carne, vegetales y queso, hasta versiones dulces como dulce de leche o membrillo.
Según Taste Atlas: “La masa, hecha con harina de trigo, se extiende delgada sobre un relleno y se hornea o fríe hasta obtener un dorado perfecto. Las empanadas tradicionales incluyen ingredientes como carne molida, cebolla y especias, que les dan un sabor robusto y salado.”
En particular, la empanada tucumana ingresó al TOP 10 global de pastelería salada, destacando por su masa crujiente, relleno jugoso de carne, cebolla y huevo, y su cocción tradicional en horno de barro.
Provoleta
La provoleta, queso provolone asado a la parrilla y condimentado con orégano y ají molido, se ubicó entre los diez mejores aperitivos del planeta. Su sencillez y sabor intenso la hacen imprescindible en cualquier parrilla argentina y le han dado reconocimiento internacional.
La Provoleta es la versión argentina del famoso queso italiano Provolone, que se cree que es una invención de inmigrantes italianos que querían fusionar dos cocinas nacionales. Se clasifica en la categoría de pasta filata, o quesos estirados, y generalmente se elabora con leche de vaca fresca.
Suave en sabor y generalmente semidura y elástica en textura, tiene un color amarillo distintivo y está diseñada especialmente para asar. La forma favorita de disfrutar este queso en Argentina es cortarlo en rodajas gruesas, asarlo, sazonarlo y servirlo como un aperitivo satisfactorio, seguido del famoso asado argentino.
Choripán
Nuestro sándwich favorito también se hace querer por viajeros internacionales y establecimientos argentinos en el exterior: un chorizo asado servido en pan crujiente y acompañado de chimichurri, es sinónimo de comida callejera y popular argentina.
En esta oportunidad, el choripán figura en el puesto 23 entre los mejores sándwiches del mundo. Su nombre, casi una obviedad, combina dos palabras: chorizo, que se refiere a la salchicha, y pan, que indica cómo se sirve. Un clásico callejero argentino que conquista paladares en todo el mundo.
En esta misma lista, unos puestos detrás también se lleva una notable presencia el sándwich de milanesa: ocupa el puesto 31 en el ranking internacional en su respectiva categoría. De origen tucumano, consiste en una milanesa de carne acompañada de vegetales frescos en pan tipo baguette.
Sorrentinos
Los sorrentinos, pasta rellena originaria de Mar del Plata, alcanzaron el puesto 28 entre las mejores variedades de pasta del mundo.
Inspirados en los ravioles italianos, los sorrentinos se destacan por su forma redonda, masa suave y rellenos variados, que van desde jamón y queso hasta nuez y ricota, un ejemplo delicioso de cómo la tradición italiana se fusiona con el sabor local argentino.