La reserva de la UNESCO en Buenos Aires con playas, laguna y naturaleza única: cómo llegar y experiencias imperdibles
En plena Costa atlántica bonaerense y situada a unos 400 km de la capital porteña, este destino se presenta como una oportunidad ideal para hacer senderismo, deportes acuáticos y hasta astroturismo.
Una reserva natural con más de 26.000 hectáreas, un lugar ideal para la observación de aves -con más de 300 especies registradas- y un destino balneario excelente para esta temporada de verano 2026: esta ubicación turística es más que una playa en plena Costa Atlántica, es una alternativa perfecta, y en especial tranquila, para quienes buscan escapar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza.
Morfológicamente, la laguna costera aparece como un alargado espejo de agua paralelo al Mar Argentino del océano Atlántico, razón por la cual la laguna, que se ensancha formando un verdadero mar interior, es única en su tipo en Argentina y tiene un alto valor natural y social.
¿Cómo llegar a Mar Chiquita?
Para llegar a Mar Chiquita desde Buenos Aires, se pueden seguir varias rutas y utilizar diferentes medios de transporte. En caso de hacerlo en automóvil, la distancia es de aproximadamente 400 kilómetros y el viaje dura poco más de 4 horas, siempre dependiendo el tránsito.
La ruta recomendada es salir de Buenos Aires por la Autopista Buenos Aires-La Plata y tomar parte del recorrido de la Ruta Nacional N° 2. Luego, seguir por la Ruta Provincial N° 11 hasta llegar a la ciudad de Mar Chiquita, donde se encuentra la reserva.
La localidad de Mar Chiquita se encuentra a no más de 30 minutos de viaje -unos 20 kilómetros al norte por ruta- desde Mar del Plata, por lo que también se puede acceder desde "La Feliz" a través de la Ruta Provincial N° 11.
También hay opciones para llegar en colectivo, con servicios de larga distancia que salen desde la Terminal de Ómnibus de Buenos Aires (Terminal de Retiro).
¿Qué hacer en Mar Chiquita?
Este atractivo natural es imperdible para los amantes del ecoturismo: la zona del Parque Atlántico Mar Chiquito, que incluye la laguna, es un área de interés ecológico con una heterogeneidad ambiental notable.
Fundamentalmente, aquí se pueden observar ecosistemas marinos, playas de arena, dunas vivas, dunas vegetadas, praderas húmedas, pastizales halófilos, lagunas costeras, y también marismas, bañados salobres, bañados de agua dulce, arroyos, pastizales pampeanos y talares.
Reserva Natural y Refugio de Vida Silvestre Mar Chiquita
La reserva ofrece una experiencia única al combinar la exploración de diversos ecosistemas con actividades recreativas, permitiendo a los visitantes conectar con la naturaleza de manera profunda y consciente.
Según detalla el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, los visitantes que llegan a esta área natural protegida pueden disfrutar de caminatas hasta la Boca de la Albúfera, avistajes y fotografía de aves.
También pueden explorar algunas zonas aledañas habilitadas para realizar deportes acuáticos amigables con el ambiente como el kayakismo, y recreación en la ribera del cuerpo de agua.
Además, el ambiente tranquilo y la ausencia de contaminación lumínica hacen de Mar Chiquita un lugar ideal para la observación astronómica, ofreciendo vistas espectaculares del cielo nocturno.
Parque Ambiental
En la localidad de Balneario Parque Mar Chiquita existe un Parque Ambiental creado con el objetivo de preservar los bienes comunes materiales, promover la transición ecológica, incorporar energías alternativas y planificar políticas de educación ambiental.
El Parque cuenta con un punto verde de separación de residuos, juegos ecológicos realizados con materiales reciclados como madera, sogas, plástico reutilizado y tapitas de gaseosas, incorporación de flora nativa que promueve el sistema de corredores ecológicos a través de polinizadores y un colibriario que contiene diversas especies de plantas que son visitadas por las aves.
El predio también dispone de luminarias LED colocadas estratégicamente para evitar el impacto sobre el espejo de agua donde muchas aves descansan por la noche, dos miradores de aves en altura y cuatro pérgolas rodeadas de plantas nativas.
Desarrollada a través de la Subsecretaría de Política Ambiental del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires y en un trabajo conjunto con la Municipalidad de Mar Chiquita, se trata de un área diseñada como espacio de acceso público para promover la educación ambiental para la transformación y el desarrollo de los servicios ecosistémicos, poniendo en valor al mismo tiempo los espacios verdes locales.
Así, Mar Chiquita no es solo un refugio natural, sino también un ejemplo de cómo la ecología y el ecoturismo pueden coexistir armoniosamente: para quienes busquen un lugar para relajarse, practicar deportes acuáticos o maravillarse con el cielo estrellado, este destino es la escapatoria perfecta para todos aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.