Un convento abandonado reaparece como hotel: escapada ideal a 40 minutos de Buenos Aires

A solo 40 minutos de la Ciudad de Buenos Aires, este ex convento rodeado de río y naturaleza y transformado en hotel se convierte en un lugar ideal para disfrutar del aire libre.

Convento reconvertido en hotel
El Complejo Senador Dupont es un hotel que funciona en el ex Convento San Francisco, en el Delta del Paraná.

Si hay algo que caracteriza al interminable Delta del Paraná son aquellos lugares que no se descubren, sino se revelan. Una breve travesía en lancha desde Tigre, entre canales silenciosos y vegetación cerrada, alcanza para llegar a uno de estos tesoros escondidos que se presenta en forma de un edificio inesperado.

Se trata del antiguo Convento San Francisco, con su característico estilo alto, sobrio, que vincula aires neoclásicos con una atrapante historia que se intuye apenas se pone un pie en la isla.

Tras décadas abandonada y en el olvido, esta construcción centenaria que ha renacido como un imperdible y exclusivo hotel; todo en un entorno natural y de calma, perfecto para una escapada corta desde la siempre ruidosa Buenos Aires.

Este convento recuperado y convertido en hotel ofrece algo cada vez más escaso y que no abunda precisamente: una pausa en el tiempo, contacto con el entorno y una sensación de aislamiento que sorprende. ¡Y todo a solo 40 minutos de la ciudad!

Un gigante que perdura en el tiempo

El Convento San Francisco fue construido en 1910 bajo las órdenes del arquitecto italiano Virgilio Cestari, todo un emblema de la arquitectura argentina de comienzos del siglo XX. Con un diseño palafítico, elevado y robusto, el convento se mimetizó con las condiciones del Delta desde el primer momento y, a la vez, imponía presencia.

Convento reconvertido en hotel
Construido en 1910, el Convento San Francisco fue habitado por la orden religiosa hasta que lo abandonaron en 1946.

Durante gran parte del parte del siglo XX, el convento estuvo habitado por la orden religiosa de los franciscanos. Además de su función religiosa, el edificio se convirtió en un verdadero centro comunitario en un sector de gran protagonismo frutícola. Funcionó allí una escuela primaria mixta, talleres de oficios, comedores y actividades para niños y jóvenes. Era un punto de encuentro social.

Sudestada, todo se movió

En la vida del Convento San Francisco hubo un hito que marcó un antes y un después: la sudestada de 1946. Durante este fenómeno, el agua superó los dos metros, arrasó con la fábrica de sidra cercana -que era el motor económico de la zona- y obligó a los religiosos a abandonar el lugar.

El convento pasó a convertirse en un símbolo de abandono en el que el paso de los años dejaba huellas. Muchas de esas huellas, por supuesto, tenían los rastros de las crecidas de los ríos.

Recién en 2003, 57 años después de la sudestada, el edificio del Convento San Francisco inició su lenta recuperación. Enrique, un vecino de esa zona del Delta, vio potencial en esas ruinas, algo más que un edificio olvidado.

Convento reconvertido en hotel
En 2003, a 57 años de la sudestada de 1946 que motivó su cierre, el ex convento fue recuperado como un hotel.

Con la idea de mantener el espíritu y la identidad original del convento, nació en el lugar el Complejo Senador Dupont. Sin borrar la historia del templo religioso, un nuevo uso turístico y de alojamiento se adaptó en el sitio.

Y en esas más de 40 hectáreas, hoy conviven hotelería, gastronomía, actividades culturales y experiencias al aire libre y en plena naturaleza.

Dormir como un santo

Las antiguas dependencias religiosas son actualmente habitaciones, y se mantuvo la arquitectura original de sus inicios. El minimalismo y la simpleza son los rasgos distintivos de las instalaciones. No hacen falta lujos excesivos, porque el encanto está en los materiales, en la imponencia del edificio y en el entorno natural que lo rodea.

Convento reconvertido en hotel
Las antiguas habitaciones de los religiosos hoy están habilitadas para los turistas.

Uno de los espacios más impactantes es la capilla, algo que rememora sus orígenes. Restaurada, conserva su piso calcáreo, el altar de roble macizo y un ambiente de quietud que invita a permanecer en calma y silencio. Está habilitada para ceremonias y casamientos, y también para visitas contemplativas de curiosidad o interés histórico.

Naturaleza, deporte, aire libre y contemplación

El complejo Senador Dupont ofrece propuestas de todo tipo y para todos los gustos. Además del incomparable descanso a la orilla del río, sobresalen senderos para caminatas y trekking.

Además, cuenta con piscina al aire libre, la posibilidad de practicar pesca desde el muelle y canotaje por los arroyos cercanos. Por las noches, en tanto, son frecuentes los ciclos culturales, con música en vivo y encuentros gastronómicos.

Convento reconvertido en hotel
La imponencia del ex convento y su simpleza en cuanto a diseño son los rasgos distintivos del Complejo Senador Dupont.

Además, cuenta con un restaurante que abre los fines de semana y deleita con cocina casera. Los menús rondan entre los 22 y 32 dólares.

Precios para alojarse en el Convento

Hospedarse en el edificio histórico del antiguo Convento San Francisco tiene un costo de US$150 por noche en base doble (dos personas). Además, la Posada Central -en el interior del predio-, cuenta con habitaciones en las que uno puede alojarse por US$100.

En tanto, quienes prefieren pasar solo el día, pueden adquirir un pack full day que incluye almuerzo y actividades, todo por US$45 por persona.

Cómo llegar al hotel que funciona en un antiguo convento en el Delta del Paraná

El complejo Senador Dupont, hotel que funciona en el ex Convento San Francisco, se ubica sobre el arroyo Gallo Fiambre (Provincia de Buenos Aires), a pocos metros del río Carapachay.

Convento reconvertido en hotel
Se puede llegar al hotel ubicado en el ex Convento San Francisco en lancha desde la estación fluvial de Tigre.

Desde Tigre, se puede llegar en lancha colectiva o lancha remís, con salidas regulares desde la Estación Fluvial.