Verano polar en Argentina: 3 destinos argentinos que siguen frescos mientras otros se sofocan
Tres atrapantes destinos argentinos para disfrutar de vacaciones de verano con temperaturas que no llegan a las dos cifras. Porque en verano también se puede ser "Team Invierno".

La eterna discusión y esa grieta permanente entre "team verano" y "team invierno" parece no tomarse descanso ni vacaciones. De hecho, muy por el contrario, es en estos momentos de receso donde los fanáticos de cada estación salen a defender a capa y espada su amor por el calor o por el frío.
Mientras que en invierno los amantes del calor eligen algún destino tropical para olvidarse del frío, en verano están quienes hacen lo propio, aunque con sitios que mantengan las temperaturas bajas. Y en Argentina hay tres ciudades que se rehúsan a abandonar el frío y entregarse al verano de calor sofocante.
Tres ciudades argentinas para pasar un "verano invernal"
En una época del año donde el mercurio suele pasar los 35° C y hasta 40° C en algunos rincones de Argentina y no hay aire acondicionado o ventilador que resista, hay otros lugares donde la temperatura no llega a las dos cifras.
La Patagonia -siempre fría, siempre hermosa- esconde estos sitios en los que el invierno mantiene su resistencia en pleno enero, con picos cordilleranos que hasta conservan sus capas de nieve.
El Calafate: con nieves y hielos eternos
El Calafate, en Santa Cruz, es sinónimo de paisajes helados, lagos glaciares y cielos amplios durante todo el año y sin importar la estación.

A la vera del Lago Argentino, este lugar de ensueño es la puerta de entrada al Parque Nacional Los Glaciares, que alberga al imponente "gigante de hielo", el Glaciar Perito Moreno.
Caminar por pasarelas mientras nos rodean los témpanos, escuchar el conmovedor estruendo cada vez que se quiebra o rompe el glaciar y sentir el aire frío curtir el rostro es una de esas experiencias que "maquillan" el verano como una especie de "invierno light".
El Bolsón: frío entre senderos y trekking
En el límite entre Río Negro y Chubut (aunque del lado rionegrino) sobresale uno de los grandes pueblos de la Comarca Andina. El Bolsón es de esos parajes cordilleranos que invita a la aventura del trekking y el senderismo, con temperaturas agradables que son la envidia de cualquier otra ciudad argentina en diciembre y enero.

El cerro Piltriquitrón es la gran estrella de este pueblo, donde lo aventurero se combina con lo bohemio y, a la vez, con lo místico. Y los bosques de cipreses, las cascadas escondidas y esos miradores ocultos con vistas infinitas son un refugio ideal para huir del sofocante verano.
Ushuaia: saludos desde el fin del mundo
Una de las ciudades más australes (referente al sur) del mundo es la capital de Tierra del Fuego, Ushuaia. Su proximidad precisamente con el Polo Sur convierten a este destino en un espacio donde hay frío todo el año.
Las bajas temperaturas y los frescos vientos, incluso en verano, dan lugar a una combinación perfecta con los paisajes de naturaleza pura y virgen. Ushuaia es sinónimo de aventura, y una ciudad ideal para disfrutar en verano (porque en invierno realmente hace frío).

Ver pingüinos y focas en su hábitat natural, descubrir el Faro del Fin del Mundo, navegar por canales helados y recorrer senderos costeros con abrigo y bufanda -como si fuese julio- es un encanto magnético del verano fueguino.